La minería argentina y la hora de los minerales críticos

La transición energética en curso y la determinación por las energías limpias a nivel mundial aceleran la demanda de minerales críticos. La Agencia Internacional de la Energía prevé que el aumento de la generación de energía con bajas emisiones de carbono triplicará la demanda de estos minerales para el año 2040, siete veces para el caso de las tierras raras, y de hasta 42 veces la demanda actual de litio. Cubrir esta demanda implica movilizar grandes inversiones en la producción y procesamiento de minerales críticos así como el desarrollo de cadenas de valor sostenibles y resilientes.

Cobre, litio, níquel, cobalto y elementos de tierras raras son componentes fundamentales para la producción de los generadores eléctricos, chips, cables y baterías que dan cuerpo a la transición. Estos minerales – junto con otros 45 de acuerdo con el último informe temático publicado por IRENA – son considerados críticos debido a que son esenciales para el funcionamiento de sus economías y/o su seguridad nacional y cuentan con cadenas de valor vulnerables a disrupciones, ya sea debido a su escasez, concentración geográfica, complejidad en el proceso de extracción y refinamiento y/o falta de sustitutos.

En economías que han decidido, como Alemania, acelerar su transformación en línea con la ambición de llegar a un balance de carbono neutro hacia 2045, la importancia de estos minerales no dejará de crecer. El Ministerio Federal de Economía de Alemania ha identificado el abastecimiento de minerales críticos y sus cadenas productivas implicadas como una rama en su estrategia de seguridad y avanza con el proyecto para conformar un fondo específico destinado a invertir en dichos proyectos, tanto en Alemania como en el extranjero.

El Fondo Específico para Minerales Estratégicos, encontrará su fuente de financiamiento en el Fondo del Clima y el presupuesto específico del Ministerio Federal de Economía. Este Fondo es parte del proyecto de presupuesto para el período 2023-2024 aprobado por los Ministerios y la Cancillería Federal para su tratamiento y aprobación por parte del Parlamento alemán durante el otoño europeo (octubre de 2023).

La dependencia de recursos naturales, especialmente en áreas estratégicas, es una cuestión central para el Gobierno alemán debido al cambio geopolítico. La dependencia de minerales e insumos estratégicos de la República Popular China, o de Taiwan en materia de chips, plantea preocupaciones compartidas por todo el arco político germano, lo cual se replica con otros países europeos sobre la posibilidad de que esta dependencia sea utilizada como un medio de presión. Además, la competencia por recursos naturales entre Estados Unidos y China es ponderada por las graves implicancias para las cadenas de suministros industriales en la Unión Europea, con el riesgo de que Alemania y otros países europeos queden excluidos de proyectos relacionados con materias primas o enfrenten aumentos significativos en los precios de importación que en uno u otro caso atenten contra la competitividad de su producción.

Alternativas para “Desacople”, “Re-acople” o “Diversificación de Proveedores” dependerán del desarrollo de proyectos en terceras regiones hoy no integradas a estas cadenas. Alemania, por su parte, ha identificado los siguientes minerales como clave para su matriz industrial: Antimonio, Berilio, Bismuto, Galio, Germanio, Niobio, Fósforo, Metales de platino, Tierras raras, Tantalio, Titanio, Vanadio, Magnesio, Hafnio, Indio, Estroncio, Litio, Fosforita, Cobalto, Wolframio, Silicio, Grafito. El Fondo Específico para Minerales Estratégicos brindará la fuente de financiamiento para nuevos proyectos orientados al desarrollo de cadenas de suministro de los mismos.

Muchos de estos yacimientos aún no han sido desarrollados y dependerán de nuevas inversiones en nuevos mercados, que requerirán un apoyo financiero adicional que se justificaría por el riesgo de una interrupción repentina en los suministros -lo cual ha impactado a la industria local durante y post pandemia-, y que hoy es parte de la evaluación de cálculos económicos.

Desde la perspectiva del Ministerio de Economía alemán, es imperativo un apoyo activo para superar este desafío y asegurar la soberanía del país en términos de recursos naturales y materias primas para garantizar la continuidad de la línea industrial de la cual depende el motor económico de Alemania. Una ecuación semejante se evidencia a nivel energético, en el que ya se concreta el apoyo para el desarrollo de nuevos combustibles -de transición y limpios- de lo cual dependerá la continuidad de la competitividad del producto alemán en las próximas décadas.

El mercado de recursos naturales está experimentando un superciclo de demanda global, lo que significa que el auge actual se prolongará de manera excepcionalmente y los precios podrían aumentar aún más de lo inicialmente previsto. El aumento de la demanda de energías renovables, es un factor clave en este contexto.

Europa, en particular, enfrenta desafíos para reemplazar el gas ruso, lo que podría afectar la seguridad y estabilidad del suministro de energía. Además, se han incrementado los incentivos para invertir en energías limpias, tanto en los Estados Unidos a través del Inflation Reduction Act, en la Unión Europea con el Plan RePower UE, en Francia e Italia a través de fondos público-privados millonarios y masivas inversiones en energía verde en China. Estos factores han contribuido al aumento de la demanda y los precios de recursos naturales relevantes.

EE.UU. está tomando una serie de medidas para asegurar el suministro de minerales críticos y reducir su dependencia de la importación de estos recursos desde otros países. Estas medidas incluyen la promoción de la producción nacional, la inversión en tecnologías alternativas, la colaboración con otros países y la mejora de la seguridad de la cadena de suministro. Es por ello que el gobierno norteamericano está adicionalmente explorando pactos comerciales de enfoque limitado sobre minerales críticos con Japón y el Reino Unido, y en paralelo busca crear un “Club de Compradores de Minerales Críticos” con la UE y el Grupo de los Siete.

Además del litio, el cobre se ha convertido en el recurso clave para la electrificación global, metal que se encuentra en pocos lugares del mundo, a menudo en regiones con tensiones sociopolíticas y económicas, limitando la oferta a la tradicional existente en Chile, por ejemplo, la que presenta signos de madurez luego de siglos de explotación. Los proyectos mineros requieren más que el recurso para abordar los desafíos que implica su extracción.

Esto ha limitado la cantidad de actores involucrados en esta área estratégica. El potencial que la Argentina muestra el litio se extiende al cobre, con el potencial a corto plazo de los proyectos de Josémaría, El Pachón y Los Azules en San Juan, así como Taca Taca en Salta, entre los principales, a los que se sumarán nuevos proyectos que madurarán en el próximo lustro.

Al cobre se suma la existencia en la Argentina de minerales críticos como el cobalto, cromo, grafito, níquel, manganeso, platino, coltano y otras tierras raras, entre los principales, que al día de hoy no cuentan con explotación. Ello nos obliga a realizar estudios de actualización geológica sobre nuestros catastros mineros y poner en valor la presencia de minerales críticos en nuestro territorio.

La minería representa la posibilidad de salir al mercado internacional con más que materias primas; el desafío es que los nuevos recursos nos permitan, a través de asociaciones estratégicas de naturaleza productiva, diversificar nuestra matriz exportadora. Australia nos brinda un ejemplo de lo posible: exportador líder en el sector minero que diversifica exportando servicios asociados con una creación de empleo directa de más de 100.000 puestos de trabajo.

La minería, al igual que la energía de transición y nuevos combustibles limpios, más allá de todo debate propio de un año electoral, representa una pieza clave en el rompecabezas de una dinamización de una economía llamada a reinsertarse en el mapa mundial de proveedores de insumos estratégicos.

La trayectoria del sector minero en la Argentina nos muestra que somos capaces cuando nos lo proponemos, de llevar adelante proyectos estratégicos, que hoy son foco de la atención de actores internacionales. Nos posiciona como un actor relevante en el mercado global haciendo un aporte real al desarrollo de nuevas cadenas de valor, confiables y resilientes, al tiempo que traccionar una nueva etapa de desarrollo sostenible en la República Argentina. Avancemos juntos en la construcción de un futuro en el que Argentina se consolide como un país grande, fuerte, autónomo y próspero.

* El autor es embajador argentino en Alemania