Ante el drama del desgobierno actual una de las preguntas recurrentes en todas las charlas viene siendo, hace mucho: ¿por qué el pueblo no reacciona?
Porqué se soportan los precios inalcanzables de alimentos y medicamentos, la miseria extrema, el hambre, la falta de un salario digno, las jubilaciones miserables, la violencia absurda del delito, la falta de salud, de educación, la expansión del narcotráfico. La brutal insensibilidad de un presidente que cree que todo está bien y vive de fiesta o de paseo.
La injusticia de que, quienes estudian, trabajan, se esfuerzan por su familia y su futuro son postergados. mientras se premia la vagancia y la marginalidad para tener votos cautivos.
Se “importan” pobres de países vecinos y se les da un DNI argentino para que voten en las elecciones locales.
El Pueblo está, sin embargo, haciendo tronar el escarmiento. Ahora en Chaco, pero antes en Chubut, San Luis, San Juan, Santa Fe y la emblemática Santa Cruz.
Leandro Zdero ha triunfado en primera vuelta con 315.375 votos. Pero es incorrecto que Jorge Milton Capitanich haya logrado un segundo puesto con sus 285.402 sufragios.
Ese lugar lo ocupan la suma de ausentes y voto en blanco, que son 310.095, mujeres y hombres de Chaco, disconformes con una forma de gobernar Argentina y las provincias, que decidieron castigar distinto.
Poco más del 27 % del pueblo de Chaco, en condiciones de votar, acompañó al oficialismo.
¿Recordará Alberto Fernandez aquella frase del general Juan Domingo Perón? “Cuando los pueblos agotan su paciencia suelen hacer tronar el escarmiento”.