El mercado lácteo argentino cayó casi 20% después de las PASO

Hoy esa tempestad está desatándose sobre la lechería mundial y en Argentina, en particular, no hacemos más que alimentarla

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El panorama local se agrava con el internacional, en una industria de valores globalizados
El panorama local se agrava con el internacional, en una industria de valores globalizados

El consumo de lácteos en argentina está en franca disminución, acompañando la caída del poder adquisitivo de la población. Ya venía en picada, pero la devaluación post PASO agravó notablemente la situación. Los relevamientos sistemáticos que se realizan entre productores y distribuidores dan como resultado una estimación de un descenso de 19%, en consonancia con los datos que de consumo general.

El panorama local se agrava con el internacional, en una industria de valores globalizados. De hecho, el precio de lácteos y derivados que está pagando el mercado internacional es de quebranto y las perspectivas son negativas para los próximos meses. Con un consumo interno que se desplomó en esa magnitud, el riesgo de salida del negocio pende sobre todos los actores de la cadena láctea argentina.

El precio de lácteos y derivados que está pagando el mercado internacional es de quebranto y las perspectivas son negativas para los próximos meses

La tormenta perfecta se venía gestando en el horizonte, pero los nubarrones que mes a mes arreciaban en formatos de dólar soja o maíz, no permitían prestar atención al pronóstico. Hoy esa tempestad está desatándose sobre la lechería mundial y en Argentina, en particular, no hacemos más que alimentarla.

Impacto de China

El colapso económico de China recién está comenzando, según los especialistas, la crisis que tuvo ya su primera manifestación en el mercado inmobiliario, viene arrastrando todas las demás variables.

El primer efecto es el de un proceso deflacionario que se evidencia en la desaceleración del crecimiento económico y puede volverse recesión, si no se toman las medidas correctas. Esto ha hecho que el valor de las importaciones chinas haya caído en 9 de los últimos 10 meses, lo que, obviamente, se refleja en el sector lácteo que se ha vuelto china-dependiente.

Las importaciones lácteas del gigante asiático durante los primeros 7 meses del año fueron un 38% menores a las del año pasado, con una producción mundial que ha mantenido el ritmo de crecimiento normal, lo que está provocando el desequilibrio en los precios internacionales.

Las importaciones lácteas del gigante asiático durante los primeros 7 meses del año fueron un 38% menores a las del año pasado,

Para graficar de qué hablamos, cuando manifestamos la gravedad de la caída de precios, usaremos un ejemplo de operaciones concretas. Hasta hace dos meses, Singapur estaba compraba Wpc35, (concentrado de proteínas del suero del queso que encuentran aplicaciones en la fabricación de postres lácteos, bebidas, productos de yogur, alimentos infantiles y productos nutricionales, entre otros) a USD 2.900 por tonelada en operaciones concretadas en eDairyMarket. Esta semana, en la misma plataforma se cerraron dos contratos a entregar 300 toneladas en octubre y noviembre a USD 1.580 cada una, casi un 50% menos.

Eso termina siendo precio inferior al productor. Productores que no sólo deben enfrentar la caída de los valores internacionales, sino, además, soportar los desfasajes que se producen en el país.

Riesgo argentino

La aplicación durante los últimos 12 meses de los diversos dólares soja y maíz, no hicieron más que distorsionar el mercado local perjudicando sobre todo a los productores lecheros, ya que afectó a los dos costos más importantes, el alquiler de campos y la alimentación del ganado.

Los rumores, todavía no despejados pese a la conferencia que dio este martes Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, sobre un dólar soja 4, sumados a los efectos devaluatorios que afectan directamente todos los insumos, están poniendo cada día más dura la actividad.

El plan del gobierno no sólo no pareciera ayudar a levantar el consumo, sino que, además, impone a los privados un pago extra a sus empleados. Por donde se lo mire, los costos se disparan y las buenas noticias escasean.

Hubo el fin de semana una esperanza de que los anuncios de eliminación de retenciones a economías regionales llegaran a la lechería. Eso ya quedó descartado, primero porque no será eliminación, sino reducción, y segundo porque nunca estuvo incluido el sector lácteo en las medidas anunciadas por Sergio Massa.

Y para cerrar, recordemos que las lluvias no llegan y la recuperación esperada para los suelos se sigue demorando. Hoy todos los productores saben que solamente desde el cielo le pueden llegar buenas noticias y miran a Santa Rosa cada día con más cariño.

El autor es analista de mercado lácteo en DairyCorp

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