La Mediterránea o el CEMA: una batalla por la economía detrás de los candidatos

La fundación cordobesa acompaña la chance de Melconian para ser ministro de Patricia Bullrich. Y los ultra liberales son el soporte de la economía de Javier Milei. A quienes apoyará Cavallo

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Patricia Bullrich apuesta a Carlos
Patricia Bullrich apuesta a Carlos Melconian, mientras que Javier Milei tiene en su equipo económico a Carlos Rodríguez y Roque Fernández

Hiperinflación, saqueos, derrumbe del peso, disparada del dólar, emisión monetaria, déficit fiscal, Plan Bonex y Convertibilidad. Las palabras y los conceptos se repiten década a década en la Argentina. Y se proyectan desde los años ‘90 hasta la actualidad. Esa es la mejor demostración para un país que retrocede desde hace medio siglo y que insiste en girar sobre si mismo.

Esta semana comienza, en esa línea, una nueva batalla entre dos de los thinks tanks económicos más importantes de la Argentina.

La Fundación Mediterránea, que apuesta sus cartas y a su economista más cotizado (Carlos Melconian), al proyecto político de Patricia Bullrich. Nunca había jugado tan a fondo desde que en 1991 apostó con Domingo Cavallo a la gestión en ese momento tambaleante de Carlos Menem. Aportó entonces unos quinientos funcionarios y el Plan de Convertibilidad para frenar la hiperinflación y poner en marcha cientos de reformas estatales.

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La Mediterránea tiene su origen en Córdoba, donde nació en 1977 con el sello del empresario de la provincia, Pío Astori, y expresó siempre un ideario económico liberal con matices desarrollistas. Cavallo fue la figura descollante y protagónica de la primera etapa del gobierno de Menem. Lideró el éxito innegable de la convertibilidad contra la inflación; levantó la bandera de la anestesiante paridad un peso-un dólar y dirigió la reforma del Estado a través de las privatizaciones de empresas públicas con el sustento legal que aportó el abogado y ministro Roberto Dromi.

Carlos Menem junto a Domingo
Carlos Menem junto a Domingo Cavallo (DyN 162)

Del otro lado está el CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina), creado en 1978 por Carlos Rodríguez y Roque Fernández, dos de los economistas que nutren el proyecto presidencial de Javier Milei. Salvo que Sergio Massa produzca el milagro de resucitar su postulación para el 22 de octubre, uno de los dos equipos podrá probar sus recetas sobre el escenario de destrucción de la economía argentina.

El CEMA también basa sus ideas en el liberalismo económico, pero con una definición mucho más contundente a favor de las recetas monetaristas y de un papel menos preponderante del Estado. Sus economistas se hicieron cargo de la última etapa del menemismo cuando Cavallo se fue. Roque Fernández heredó el ministerio de Economía, con Carlos Rodríguez como ideólogo y viceministro. Y Pedro Pou tomó las riendas del Banco Central.

Paradójicamente, los ultra liberales del CEMA fueron agotando el crédito de la Convertibilidad al dejar crecer el déficit fiscal, pero mantuvieron el uno a uno hasta el final del gobierno de Menem.

Javier Milei junto al ex
Javier Milei junto al ex ministro de Economía de Carlos Menem, Roque Fernández

Es fácil llevar el avión en piloto automático cuando la economía tiene tan buenas bases”, los chicaneaba Cavallo en esos años, poco antes de dar el salto a la política y terminar estrellado.

Mejor con piloto automático y no con un piloto histérico”, le respondía Carlos Rodríguez a Mingo, solo para recordarle que él también podía ser picante en las manifestaciones públicas.

Patricia y Carlitos

Este martes se reúnen Patricia Bullrich con Carlos Melconian. El economista llega con dos grandes preocupaciones. La primera es la suerte que correrá Racing Club, el equipo de sus desvelos, en la dramática eliminatoria de Copa Libertadores con Boca Juniors. Y la otra es el modo en el que se hará cargo del primer plano de la campaña económica de la candidata de Juntos por el Cambio.

Patricia necesita desplazar de ese primer plano a Milei, porque no la favorece discutir de economía con un economista. La había pasado mal en los días previos y posteriores a las PASO, y recién con la explosión de los saqueos y los ataques planificados a comercios logró volver a un plano de igualdad cuando comenzó a debatir sobre la inseguridad y los operativos policiales.

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El economista más destacado en los equipos de Bullrich siempre había sido el santafesino Luciano Laspina. Pero, desde el año pasado, Mauricio Macri propició el acercamiento entre Melconian y la candidata porque el ex presidente creía que iba a necesitar un economista de perfil más alto para la discusión que se venía. Y eso que Macri fue quien desplazó a Melconian del Banco Nación porque le molestaban las críticas que el armenio solía deslizar a la política económica del macrismo desde su oficina en Plaza de Mayo. Incluso, lloró el día que se despidió.

Patricia Bullrich y Carlos Melconian
Patricia Bullrich y Carlos Melconian

Durante la primera gran crisis económica de Macri en abril de 2018, Melconian estuvo a punto de ser nombrado ministro de Economía para reemplazar a Nicolás Dujovne, pero esa chance también se frustró. “Yo esperaba a Mauricio y me lo vino a ofrecer el Pibe…”, fue la razón que esgrimió Melconian en esas horas para explicar porqué no había aceptado la oferta. El Pibe no era otro que el entonces super jefe de gabinete, Marcos Peña.

Ya en tiempos del fallido experimento Alberto Fernández, Melconian fue el elegido como economista de la Fundación Mediterránea para elaborar un plan que le de solución a los males argentinos, y eso lo posicionó para llegar al lugar al que siempre aspiró. Venía trabajando con Daniel Artana y Enrique Szewach, y había sellado un acuerdo en Uruguay con Patricia.

La candidata debió sortear el fastidio lógico de Laspina, quien ahora prefiere ir al Banco Central y esperar otra oportunidad en caso de que el proyecto Melconian naufrague. Claro que, como le pasó con Macri hace cinco años, Melco prefiere tener todos los controles de la economía en sus manos e impulsa la llegada al Central de su socio histórico, Rodolfo Santangelo. En esa hoguera de vanidades deberá imponerse el liderazgo de la candidata.

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Javier y sus libertarios

No hay dudas que el CEMA tendrá el papel protagónico en un eventual gobierno de Milei. Es posible que Carlos Rodríguez o Roque Fernández puedan llegar al ministerio de Economía. Y también está nominada Diana Mondino, primera candidata a diputada nacional por la Ciudad, para convertirse en canciller. Sería otra estrellita del CEMA en un despacho estratégico.

En las cercanías de Milei no le dan demasiada importancia a la influencia del CEMA. Y rescatan una máxima de muchos gobiernos alrededor del plante. “Cuando el presidente es un economista, el verdadero ministro de economía es el presidente”.

Será porque el candidato va sumando a otros economistas a un gabinete que, con las cifras favorables de las PASO, va dejando cada vez más de ser un gabinete fantasma.

Javier Milei, candidato presidencial de
Javier Milei, candidato presidencial de la coalición La Libertad Avanza (AP Foto/Natacha Pisarenko)

En los meses previos a la elección del 13 de agosto apareció Emilio Ocampo, otro profesor en la universidad del CEMA, para explicar los puntos básicos de un plan de dolarización. Los posteaba en su cuenta de twitter y daba la discusión con los haters de ocasión cada vez que podía. Apenas se conocieron los promisorios resultados de las elecciones, Milei incorporó a Ocampo oficialmente al equipo.

Claro que en las cercanías de Milei no es todo color de CEMA. El analista financiero, Darío Epstein, también tiene un lugar de privilegio del mismo modo que el economista Alberto Benegas Lynch, a quien el candidato reconoce como el padre del liberalismo argentino, es uno de los teóricos que penetró la cabeza de Milei con las ideas del liberalismo austríaco de Fiedrich Von Hayek. Habrá que ir con mucho tiempo y ganas de debatir a las reuniones de gabinete si Milei logra arribar a la Casa Rosada.

En esta batalla entre el CEMA y la Fundación Mediterránea que se dará detrás de los candidatos presidenciales, Domingo Cavallo podría tener el corazón partido. Fue el primer economista investigador de la entidad cordobesa y, desde su trampolín, llegó a convertirse en el funcionario más importante del gobierno de Menem. Tan importante era que el riojano fue acumulando celos de su protagonismo para terminar echándolo en 1996.

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En esa línea, Cavallo puede perfectamente sentirse complacido con la llegada de Patricia Bullrich y de Carlos Melconian al poder en brazos de la Fundación Mediterránea. Y, aunque los CEMA boys como Carlos Rodríguez y Roque Fernández hayan sido sus contrincantes, Mingo viene intercambiando desde siempre elogios y muestras de simpatías públicas con Javier Milei.

Cavallo, la Mediterránea, el CEMA y la memoria cercana de Menem. Todo tiene demasiada fragancia a década del noventa.

Lo más sensato es que Patricia Bullrich y Javier Milei logran insuflarle a sus proyectos un perfume que huela más a futuro. Porque el que saque ventaja en este aspecto esencial, tendrá el camino más corto hacia la flor breve e irresistible del poder.

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