En este tiempo se buscan interpretaciones de lo sucedido y nos encontramos con cientos de opiniones, pero lo más llamativo es que el escenario se llenó de explicaciones muy generales, extremadamente vagas y, por lo tanto, imprecisas
El intento. En esta pequeña guía buscamos recorrer y resumir las diferentes motivaciones que pudieron completar el 30% de votos obtenidos por el candidato de LLA (La Libertad Avanza), Javier Milei.
La radiografía. Notamos 19 caminos hacia el libertario, aunque, podría haber más. También es importante contemplar que no se trata de categorías puras, sino que muchas de ellas se combinan.
Las dividimos en 3 ejes:
Primero, Él
1. Estilo personal. En épocas de hiper personalismo y con dirigentes políticos que se repiten una y otra vez para explicar lo que pasa, Milei consolidó un estilo provocador e incorrecto. Como se dice: “dibujó fuera de la hoja”
2. Lenguaje coloquial. Soez, directo y hasta agresivo por momentos, logró conectar el lenguaje de la “gente común”
3. Tendencia a la acción. Pudo actuar su mensaje diferencial. Con vénetos en Palermo, cantos de tribuna, manejarse como rockstar, fascinar jóvenes en charlas tragicómicas, tiktokear, sumar voluntades en plazas del interior con 25 mil personas y hasta romper de todo en un programa de televisión.
4. Outsider. Lo ponderan positivamente, sencillamente porque viene de afuera de la política. Trae una nueva mirada, con otro enfoque al tradicional debate político.
5. Lo emocional. Establece un vínculo con los otros, porque es uno más que también se emociona, tiene perros, cree en Dios o tuvo una infancia difícil con sus padres.
6. Por místico. Su conexión con Dios, la Cábala, su rabino ortodoxo judío o médium para hablar con su perro muerto hace que personas lo consideren cercano con sus creencias esotéricas, del más allá o de conexión con algo más espiritual.
7. Firmeza. Fue genuino en la campaña, no se dejó amedrentar por lo que le dijeron. Se mostró genuino en contradicción con muchos manuales de ciencia política o marketing electoral.
Propuestas diferentes y directas
8. Ideas de la libertad. Fueron puestas en primer plano en tiempo de pandemia y cuarentenas que se prorrogaban de modo sistemático. Cuando un gobierno restringe es natural que surja una reacción y allí comenzó a tomar impulso el fenómeno Milei.
9. Propuesta económica. Muchos han tomado como referencias su parte más racional: creen en dolarizar, reducir el gasto político, gestionar sin déficit, liberar el mercado, vender compañías nacionales, etc.
10. Espacio liberal. Colectó con una base de la propuesta liberal o neoliberal, defendiendo al menemismo (palabra prohibida en las últimas dos décadas) o a Cavallo como ministro de economía.
11. Antifeministas. Se posicionó en el conservadorismo que representa una corriente disgustada por el reconocimiento de la lucha de género. En su esquema no hay espacio para el ministerio de la mujer, no habría ni canchas inclinadas, ni techos de cristal, ni IVE.
12. Antiprogresismo. En sintonía con lo anterior no existe el espacio para reconocer el lenguaje inclusivo, el colectivo LGBT+ o reconocimiento de derechos de pueblos originarios.
Y finalmente, emociones: enojo y esperanza
13. Huérfanos de partidos tradicionales. Aquellos que no son antipolítica y creen en el sistema, pero que deben establecer una dolorosa auto crítica sobre el desempeño de los últimos dos gobiernos
14. Disgustados, enojados y hartos. El grupo más amplio con necesidad de castigar al conjunto de la dirigencia política. Son los que encontraron en Milei el vehículo para transmitir un mensaje: “Basta, así no”, “no queremos explicaciones” o “Son un desastre, escuchen lo que expresamos de una vez”
15. Anarquistas. Que quieren caos y descontrol, porque consideran que la clave está en una especie de revolución que refunde el país, cambie radicalmente el rumbo y se determinen nuevos objetivos
16. Antikirchnerista o anti peronista. Que sienten que Milei es el máximo opositor a Cristina, Alberto, Massa o Grabois. Y que Juntos por el Cambio fue moderado en su accionar en 2015 a 2019.
17. Anti casta. Son los que ya no confían en los dirigentes en general y buscan alternativas que “rompan” la polarización desde adentro, pero con firmeza
18. Anti sistema. Son los que ven en Milei una opción que rompa los cimientos del sistema político e incluso a la Democracia tal como la conocemos
19. Esperanza de que algo cambie. Pudo impactar muy fuertemente en la ilusión de muchas personas que requieren una real transformación en el modo de hacer política; un grupo muy específico que tiene trabajo pero que no está conforme con la economía, la inflación que no le permite ver un horizonte o planificación y padece fuertemente la relación entre su esfuerzo y la remuneración.
Conclusiones
El estilo de liderazgo que requiere una sociedad lo determina predominantemente el contexto, a eso se suma la capacidad del dirigente de sintonizar con sus segmentos elegidos y decodificar el tipo de mensaje.
El voto es una consecuencia que no se da por una sola razón, es una suma de motivaciones de diversos grupos de personas que las campañas buscan activar con mensajes políticos.
Milei se posicionó, ganó en la agenda mediática, pública y ahora política, lo han votado transversalmente a lo largo y ancho del país 7 millones de personas.
Milei lo hizo: lo hizo expresando un contenido simple en la superficie y complejo en la base. Con el motor de las emociones en primer plano, sintonizando con el disgusto, malestar, malhumor, enojo y hartazgo, pero a la vez desarrollando un sentimiento de esperanza de que el castigo a los “mismos de siempre” podría concretarse y las cosas empezar a cambiar de verdad.
Adicionalmente fue él el producto, no puede explicarse del todo con la simplificación y la emoción. Adicionalmente, la personalización dejó en claro que ningún candidato propio le hace sombra y que para él NO aplica el eslogan: “Mejor malo conocido que bueno por conocer”.
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