Voto militante vs. ausentismo

España y Córdoba Capital lo demuestran : triunfan los que movilizan

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El candidato del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijoo. EFE/Javier Lizón
El candidato del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijoo. EFE/Javier Lizón

El Partido Popular y Vox en España, y Juntos por el Cambio en Córdoba, se encontraron con la astucia y capacidad de movilización de los respectivos oficialismos y no pudieron ni acercarse a los resultados que preveían.

¿Que paso?

Empecemos por nuestra Madre Patria. Pedro Sanchez, presidente del Gobierno Español se encontró, el 28 de mayo pasado, con una derrota demoledora en las elecciones regionales y municipales.

Disolvió las Cortes y convocó a elecciones generales para el 23 de julio. Allí se resolvería la nueva composición del Parlamento. La oposición debía conseguir 176 bancas para desbancar a Sanchez.

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En los cuarteles opositores reinaba un optimismo que resultó ser suicida. Los encuestadores preveían (hasta la veda) una derrota estruendosa del socialismo y sus aliados.

¿Qué ocurrió? El Gobierno eligió muy bien la fecha electoral, plenas vacaciones de verano, levantó la consigna “la derecha viene por tus derechos” y la militancia socialista (especialmente los sindicatos) trabajó activamente para llevar a sus votantes a concurrir al comicio “en defensa propia”.

Consiguieron bajar el ausentismo a menos del 30% cuando dos meses atrás fue del 36,9.

Mientras miles de posibles electores de PP y Vox siguieron de vacaciones confiados en una repetición del 28M y en los pronósticos de los encuestadores.

En la ciudad de Córdoba, en una elección convocada para el domingo en el que finalizaban las vacaciones de invierno, con la Junta Electoral sosteniendo que no habría sanciones para quien no fuera a votar, el oficialismo movió su aceitado aparato electoral y el ausentismo fue record: 40 %.

Llaryora fue muy claro: “el cordobesismo tumbó todas las encuestas, todos los pronósticos”. Pero De Loredo, un digno perdedor (aceptó la derrota con hidalguía) puso el dedo en la llaga: 500.000 electores no han votado.

España y Córdoba Capital lo demuestran : triunfan los que movilizan. EL QUE NO VOTA, VOTA.

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