Robustecer el sistema de transporte eléctrico resulta de vital importancia para el crecimiento en la producción de energía, porque propicia la integración de nuevas fuentes de generación tradicional y renovable. Este abordaje por parte del Estado y las empresas que encaran la ejecución de cada iniciativa contribuye a consolidar una matriz diversa y que acompañe la transición hacia una generación sustentable y sostenible.
La ampliación de infraestructura que hoy en día tiene lugar entre distintos trayectos del mapa nacional apunta a mejorar la transmisión confiable de esta producción, la que usualmente tiene lugar en zonas alejadas de los grandes centros de consumo, como es principalmente el Gran Buenos Aires.
Al posibilitar el intercambio de energía entre regiones, se añade un aporte sustancial al equilibrio entre las áreas con mayor y menor capacidad de generación. Asimismo, la disponibilidad exponencial de potencia prepara el terreno para la instalación de nuevos emprendimientos industriales, repercutiendo positivamente en la economía regional y nacional.
Ampliar el sistema de transporte eléctrico no solo reducen las probabilidades de interrupciones en el corto y mediano plazo, al facilitar la conexión de fuentes renovables, sino que, además, las líneas contribuyen al crecimiento del sistema desde una visión sustentable.
Las líneas de transmisión contribuyen al crecimiento del sistema desde una visión sustentable
Proyectos que van en esa dirección, en la de eficientizar los tendidos de energía eléctrica, optimizan significativamente la confiabilidad del sistema y el suministro energético. Al fin y al cabo, también se trata fundamentalmente de un ahorro en el consumo.
Por ejemplo, las interconexiones resultan un aporte sustancial al equilibrio de consumo entre áreas geográficas con mayor y menor capacidad de generación, posibilitando el intercambio de energía entre regiones. Los beneficios para todo el sistema eléctrico, con todo este tipo de obras, son cuantiosos y representan un paso correcto rumbo a afianzar la transición energética del país.
Uno de esos proyectos, ejecutado por la empresa Intesar, fue puesto en marcha inaugurado en territorio bonaerense. Se trata de la Interconexión Eléctrica en 500 kV que enlaza las localidades de Bahía Blanca y Mar del Plata. Junto con la vinculación en 132 kV a Villa Gesell, tramo Norte y tramo Sur, esta obra extiende el sistema a través de 410 kilómetros de línea extra de alta tensión entre dos de las ciudades más pobladas del interior de la provincia. En total, son 3.600 kilómetros de línea de alta tensión construidos por Intesar S.A..
El caso del partido bahiense, según el último censo de 2022, reúne 335.190 habitantes, mientras que la población de la ciudad balnearia de La Feliz suma 682.605 personas, lo que implica un consumo masivo cercano al millón de usuarios.
Tareas en perspectiva
Pese a los avances en infraestructura que se pueden ver en los últimos años, aún resta mucho trabajo por hacer en cuanto a transición energética se refiere.
Por caso, todavía restan concretarse proyectos de generación renovable y tradicional de transición que están en carpeta y que necesitan, precisamente, de la ampliación del sistema de transporte eléctrico.
Con dicha mejora, toda la infraestructura dirigida hacia la transición energética podrá convertirse en una realidad que atienda las necesidades de energía en cada rincón del país, con el fin de producir un crecimiento federal y equilibrado de la toda la economía en su conjunto.
La planificación del crecimiento y ampliación del transporte eléctrico, sumado a la construcción de nuevos proyectos de generación, además de necesitar de las grandes inversiones correspondientes, también necesitan un escenario de políticas públicas claro y acorde a los desafíos venideros.
Es decir, para avanzar en los objetivos, necesitamos también superar las diferencias políticas e ideológicas de las administraciones nacionales y provinciales que tengamos en el futuro.
Para avanzar en los objetivos, necesitamos también superar las diferencias políticas e ideológicas de las administraciones nacionales y provinciales
Ese futuro requiere de un modelo de consumo de energía sustentable con el medio ambiente.
Solo de esta forma, en un camino hacia fuentes renovables libres de contaminación, se podrán concretar obras de envergadura para el país, que harán más robusto, confiable y federal el sistema y el desarrollo energético.
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