Santa Fe, el próximo turno electoral: qué hay detrás de la guerra de JxC y de la foto de unidad del PJ

Lewandowski espera y hace campaña solo, mientras en el frente opositor los candidatos prometen que no van a trabajar juntos después de la interna

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Carolina Losada y Maximiliano Pullaro
Carolina Losada y Maximiliano Pullaro

El próximo turno electoral en el país es dentro de dos domingos en Santa Fe (el 16 de julio). No son elecciones generales, sino unas internas que van a eliminar candidatos a gobernador e intendente y ordenarán las listas para diputados y senadores provinciales, y de concejales.

Para gobernador hay 13 nombres, de los que no podrán quedar más de siete, y probablemente sean menos si algunos no alcanzan el piso electoral. El frente que lidera el peronismo se llama “Juntos avancemos” y tiene cuatro listas para la interna con un ganador cantado, el senador nacional Marcelo Lewandowski.

La oposición de Juntos por el Cambio se inscribió como “Unidos para Cambiar Santa Fe” y tiene tres postulaciones: Mónica Fein, por el socialismo, y los dos radicales que pelean la punta: el ex ministro de Seguridad de la provincia Maximiliano Pullaro, al que apoya Horacio Rodríguez Larreta, y la senadora nacional Carolina Losada, que recorre la provincia junto a Patricia Bullrich y Mauricio Macri.

Para diputados provinciales compiten 30 listas, de las que se eliminarán en la interna unas veinte (en el peronismo se anotaron ocho: una la encabeza el gobernador Omar Perotti y otra su vice; y en el frente opositor hay siete que también se van a sintetizar en una sola después de las PASO). Para intendente de Rosario se anotaron 19 candidatos, y para el Concejo de esa ciudad se presentaron 54 listas para renovar 15 bancas.

Una particularidad de la provincia es que se vota con boleta única de papel, con lo que ningún candidato puede arrastrar a otro como ocurre con las listas sábana. Se vota individualmente cada una de las cinco categorías. Otra es que este año los padrones se hicieron a mano en el Tribunal Electoral de Santa Fe y no se gastaron los 55 millones que reclamaba para horas extras la justicia federal y que sí se pagan en la mayoría de las provincias. También en estas primarias van a votar por primera vez en una elección provincial los menores de 16 y 17 años, aunque el tema está todavía en discusión en la Justicia.

¿Qué se pone en juego en las PASO?

Las primarias de julio no sólo van a ordenar las listas, sino que van a definir liderazgos a futuro, tanto en el peronismo como en la alianza entre radicales, el PRO y el socialismo.

Marcelo Lewandowski
Marcelo Lewandowski

Habrá como suele ocurrir en estas elecciones dos lecturas posibles: la individual de cada candidato, que suele traducirse en un ranking de los más votados en el mapa general, y la que resulte de sumar todos los votos conseguidos dentro de los frentes. Lewandowski, Pullaro y Losada disputan el orden en ese trío de preferidos a nivel provincial.

El frente opositor tenía a estas PASO como la instancia de definición de quien sería el nuevo gobernador de la provincia. Pero la inscripción de Lewandowski como candidato principal del equipo oficialista cambió el clima y convirtió a esa opción en competitiva.

Para alimentar esas chances, apareció también una fuerte disputa entre los dos principales candidatos del frente opositor “Unidos”, donde Carolina Losada llegó a anticipar que no va a hacer campaña junto a su contrincante Maximiliano Pullaro en caso de ganar la interna.

La pelea en la oposición

Los ataques de la senadora nacional al ex ministro de Seguridad arrancaron antes del inicio formal de la campaña y son vistos por el otro sector como una demostración de que viene atrás en las encuestas, en las que antes aparecía como la dirigente con mejor imagen. “Vamos a ampliar la brecha”, pronostican a dos semanas de los comicios los seguidores de Pullaro.

En el ambiente político de Santa Fe se dice a viva voz que esa pelea está haciendo más por la candidatura de Lewandowski que el propio gobernador de la provincia, que si bien acordó cambiar al candidato que había elegido para mejorar con el senador las posibilidades de su escudería, todavía no parece darle todo el apoyo esperado.

“No está pasando nada que no haya pasado otras veces”, tranquilizan los más allegados a Lewandowski, que todavía no compartió demasiados escenarios con Perotti, con quien se lo ve en algunos pocos carteles.

La última demostración de que cada uno va por su lado se dio el último viernes en Santa Fe, donde el gobernador dividió pantalla con el presidente de la Nación y el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente en la fórmula que encabeza Sergio Massa.

A esa hora, Lewandowski seguía con su agenda que incluía la presentación de una candidatura a senador provincial en Gálvez, muy cerca de Santa Fe, y se comentó que hasta el propio Perotti tenía previsto cumplir con su programa de actividades anterior, que lo iba a llevar esa mañana al norte provincial para asistir a la llegada de caños para un gasoducto. Finalmente alteró los planes y participó del acto, aunque la confirmación de que asistía llegó apenas unas horas antes.

Un rosarino en la fórmula

No hay en la historia demasiados registros de un candidato a vicepresidente santafesino con posibilidades ciertas de ser elegido. Pese a eso, Perotti le reclamó a Agustín Rossi que lo ayude a convencer al ministro nacional de Seguridad Aníbal Fernández de que mande más gendarmes a la provincia antes que saludarlo por haber sido incluido en una fórmula de síntesis a la que se llegó a nivel nacional en su partido.

Agustín Rossi
Agustín Rossi

El pedido público y en la cara del presidente de más efectivos y recursos cayó como un balde de agua fría en la cabeza del presidente Alberto Fernández y del propio Rossi que se aprestaban a celebrar un acto más emotivo, con la entrega de la vivienda número 115 mil de la actual gestión, frente a parejas que saludaban con las llaves en la mano.

En medio del acto, el gobernador les reclamó a los dos por la seguridad en la provincia y cambió el clima. “Puso en agenda un tema con el que todos perdemos, porque cree que él puede salvarse sólo”, se comentaba por lo bajo al finalizar el acto en la ciudad capital.

Que Lewandowski, el candidato oficial para la gobernación, no haya participado del acto no fue interpretado como un distanciamiento de esa foto de unidad que ofrecía en Santa Fe el peronismo nacional con Rossi y Perotti a los lados del presidente.

“Cada uno tiene su agenda”, explican, amparados en que el sistema electoral de la provincia y la boleta única convierte en relativo saber con quién se alinea cada candidato. “Andá a preguntarle a la gente si sabe quien es el candidato de cada uno”, desafían.

Las claves de las primarias

Por el lado del opositor “Unidos”, las claves para leer después de las PASO santafesinas serán si los votos de quienes ahora se enfrentan con tanta dureza podrán sumarse para la elección general del 10 de septiembre. En la previa se calculaba que podrían llevarse casi la mitad de los votos emitidos y que individualmente los candidatos mejor perfilados iban a rondar el 20% cada uno.

En el peronismo la pelea es por la sucesión, más que por el gobierno. En este caso habrá que mirar si Lewandowski para gobernador suma más votos que Perotti en su categoría, tal vez por eso hay una especie de disputa individual en la actual campaña.

Otra lectura será ver los votos que cosecha el candidato principal del peronismo. El senador por Santa Fe puede ganar cómodamente una interna donde los otros tres candidatos a gobernador no superan individualmente el 3% de los votos y sumados pueden llegar al 10. Pero habrá que ver cuánto suma para saber si le alcanza para ser competitivo frente al candidato que quede consagrado por la alianza opositora. Para eso debería superar los 30 puntos. Eso lo pondría al frente del podio de los más votados y le daría un impulso como candidato con mejores posibilidades.

A diferencia del otro sector opositor que va a eliminatorias en estas PASO, Lewandowski tiene una ventaja. En estos 15 días que quedan de campaña puede ensayar y el 16 de julio ver quién es realmente para el electorado. Le quedarán después los últimos 60 días para no equivocarse.

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