Si se lograra levantar la cabeza, frenar los pensamientos, y ver donde se está situado en forma individual, como sociedad y país, se podría imaginar que se está cruzando un puente. Cuyo destino en el corto plazo tiene dos paradas, las PASO y las elecciones presidenciales, el final es la asunción del nuevo gobierno.
La Argentina se encuentra en una situación delicada. La inflación, una de las mayores problemáticas del país, a pesar de que desaceleró en mayo con una tasa del 7,8%, sigue en valores muy altos.
Las reservas netas del BCRA se encuentran en niveles negativos, esto denota el deterioro en la acumulación de divisas y la falta del poder de fuego que tiene la entidad para intervenir en el mercado de cambios.
Los niveles de pobreza según la última publicación del Indec reflejan que 39,2% de los habitantes están bajo la línea de pobreza. Y estudios privados preliminares estiman que ha empeorado.
El tipo de cambio real, el cual mide la competitividad cambiaria externa del país, viene deteriorándose, pues la tasa de inflación sigue por arriba de la tasa de devaluación.
La política en todos sus aspectos genera incertidumbre actual y futura, contribuyendo a generar mayor volatilidad en los mercados. Denotando una importante falta de madurez institucional.
La emisión monetaria ya sea en forma indirecta, interviniendo en el mercado secundario de bonos, o endógenamente, por los intereses que debe pagar el BCRA por sus pasivos remunerados (Leliq y pases) impacta en la cantidad de dinero y por ende inflacionariamente. Además, genera un incremento sobre la brecha cambiaria dado el exceso de pesos de la economía.
¿Qué se puede esperar hasta las PASO?
La situación hasta las PASO, que tendrán lugar el 13 de agosto, estará marcada por una inflación que el consenso del mercado ubica entre 7% y 8% mensual.
El Gobierno tratará de continuar devaluando por debajo de la tasa de inflación para no generar más impacto inflacionario he intentar surfear para evitar a toda costa un ajuste cambiario brusco. Y, acompañando esta política con mayores restricciones a las importaciones, como una de las principales variables de ajuste, lo que impacta en la provisión de insumos industriales, de bienes y servicios.
Es posible que se tomen medidas para crear tipos de cambio en los bienes exportables, con el objeto de reforzar la acumulación de reservas en un período que estacionalmente ya no es tan favorable como el segundo trimestre.
La volatilidad en los tipos de cambios financieros tiene una alta correlación con la incertidumbre actual, sumado al efecto natural de la dolarización de las carteras previa a las elecciones y a la cantidad de dinero que circula en la economía. La tendencia en los próximos meses será creciente en las cotizaciones de los dólares alternativos.
La tendencia para “fogonear el consumo” está liderada por una política que permita mejorar las condiciones crediticias
La tendencia para “fogonear el consumo” está liderada por una política que permita mejorar las condiciones crediticias, como ser créditos con requerimientos más flexibles o con condiciones de tasas especiales, como lo ocurrido con el Ahora 12 donde la tasa se redujo en 9 puntos porcentuales a mediados de mayo.
Previo a las elecciones de octubre
La segunda parte del paso por el puente tendrá diferentes alternativas según los resultados en las PASO sean favorables o no al oficialismo. Sin embargo, se puede pensar que hay algunas variables que no cambiarán su trayectoria, aunque sí posiblemente su magnitud.
Las reservas internacionales del BCRA sino llegan dólares del FMI, profundizarán su tendencia negativa, lo que dejará con más fragilidad al ente monetario.
El Gobierno continuará con la política de no devaluar en forma brusca, pero si cambiará la velocidad, acercándose más a la tasa de inflación. Jugando más al límite.
La tasa de interés de referencia es muy probable que se incremente para poder sacar presión a los dólares financieros y a la inflación.
La velocidad en la dolarización de las carteras irá creciendo a medida que se acerquen las elecciones, incrementado la brecha en valores superiores al promedio del año.
La mayor certidumbre posterior a las PASO en términos políticos ayudará a tener un poco más de claridad sobre las decisiones económicas que deben tomar empresas e individuos.
La mayor certidumbre posterior a las PASO en términos políticos ayudará a tener un poco más de claridad sobre las decisiones económicas
Los índices de salarios mensuales ajustados por inflación en los primeros tres meses del año presentan una caída con respecto a igual período del 2022, de ahí que es muy factible que el Gobierno tome algunas medidas para recomponer los ingresos medios y así sumar más chances a su contienda electoral, jugando posiblemente una de sus últimas fichas.
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