Chaco: el cambio es detener el sufrimiento

Estuve tres días en Chaco. Viajé para acompañar a Gloria, la mama de Cecilia Strzyzowski quién fuera desaparecida y asesinada vilmente, y a los chaqueños que - como sociedad aturdida y perpleja - busca justicia y libertad. Es duro vivir sabiendo que el Estado, es un Estado delincuente y que, cuando tenés que denunciar, te reciben la denuncia tus perpetradores en mesa de entrada. Me tocó vivir eso muchos años en Santa Cruz y sé lo que se siente querer ordenar el gallinero y cuando golpeas te abre la puerta el lobo.

Estuve reunido más de una hora con Gloria, el día anterior a la gran marcha que tuvo lugar en la Plaza 25 de mayo de Resistencia, donde participé como un ciudadano más junto a la gente del lugar.

Gloria es una mujer amable, cariñosa, que lucha con una entereza y dignidad emocionante contra la mafia que gobierna el lugar donde siempre vivió.

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Me contó la vida de Cecilia, lo que fue poder tenerla, darse 3 inyecciones diarias y luchar para lograrlo. Su hija (”mi monito” le decía) fue asesinada con un sadismo y morbosidad que es inusual en cualquier persona común. Nació a los seis meses, costó lograr que pudiera vivir, la tuvo en su pecho eternos días, nació con una debilidad y fragilidad pulmonar importante.

“Me da bronca, Alvaro, cuando dicen que mi hija se drogaba, si apenas podía por sus problemas de nacimiento estar junto a una persona que fumaba un cigarrillo, porque le hacía súper mal y no podía respirar; ella era sana, la mataron porque vio algo que no tenía que ver. Su muerte estuvo planeada y organizada”, contó.

Me dijo también Gloria que conocía a Emerenciano de chiquitos, del barrio, sin llegar a tener nunca trato con él, pero que su madre, que vivía cerca de su casa, casi que la crió. “Cómo puede ser, la madre de este señor era querida por todos, lavaba para afuera y nunca llegaba tarde a su trabajo, era decente y a todo el mundo ayudaba, cómo puede ser que de ella, hubiera salido este monstruo”.

Hablamos mucho con Gloria. Le dije que yo estaba en Chaco como un ciudadano, sin buscar réditos políticos, con perfil bajo, pero sabiendo que esto era un crimen del poder, un esquema mafioso político que manda en la provincia.

Cuando nuestra charla promediaba, llegaron tres periodistas. “Me voy Gloria, gracias por recibirme, nos vemos, quizás en la marcha mañana, al menos me acercaré en algún momento, si puedo, a darte un beso, y sino ya nos despedimos ahora”, le dije. “No Álvaro, quedate, yo los atiendo y seguimos hablando más”, me dijo.

“¿Te parece?” le conteste?

“Sí, quedate”, insistió. Al entrar los periodistas saludan a todos. Uno de ellos me saluda y le dice a Gloria: “A Álvaro lo conozco hace 15 años, cuando me mandaban a entrevistarlo a Santa Cruz, el denunció toda la corrupción kirchnerista, le reventaron la casa y casi lo matan”.

Le conté a Gloria, forzado por esas palabras del periodista, por qué el crimen de su hija me traía cosas que había vivido en Santa Cruz, como el asesinato de Gabriel Hueicha en El Calafate, el 15 de enero de 1997. Un joven de 22 años al que, a la salida de un bar, los hijos del poder de los Kirchner lo atacaron y lo embistieron con una F100, le patearon la cara hasta dejarlo inconsciente, lo cargaron en la chata y lo llevaron a orillas del lago, atado a la camioneta. Ahí murió abandonado Gabriel, por una quebradura de cuello.

Marcela López, desaparecida en Rio gallegos, Fabián Gutiérrez, secretario de Cristina Kirchner, asesinado. Muchas muertes a causa de un poder mafioso y corrupto. La justicia de Santa Cruz encarceló inicialmente a Mario Maldonado, Mauricio Barría, Pablo San Pedro y Javier Bellini. Los cuatro estuvieron presos entre diez días y dos meses hasta que recuperaron su libertad y se les dictó rápidamente la falta de mérito y la causa se terminó. En 2007 competí contra Bellini por la intendencia de El Calafate. Este ganó por la ley de lemas y hoy es candidato a Gobernador de Santa Cruz.

Gabriel Hueicha, María Soledad Morales, Julio López, Paulina Lebbos, el crimen de la doble dársena en Santiago del Estero, Marcela López, Franco Isorni, que también me tuvo en Santiago del Estero, junto a su madre Patricia Isorni y las madres del dolor reclamando justicia; Magali Morales y tantos otros argentinos anónimos han sido víctimas inocentes de la corrupción, los crímenes del poder. Y ahora Cecilia Strzyzowski.

Se fueron los periodistas y conversamos mucho más con Gloria. Chaco es la provincia que después de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba recibe más coparticipación. Recibe el 5% de coparticipación y genera el 2%.

Resistencia es, de las grandes capitales, la ciudad más pobre de la Argentina, y el Ministerio Público Fiscal es el menos eficaz del país.

Emerenciano, construyó su barrio sobre terrenos fiscales que junto con Coqui Capitanich le arrebataron a la Provincia. Construyen casas y la gente accede a estas sin títulos, ni mensuras, solo una delimitación de metros cuadrados a ojo. Los barrios tienen una pseudo policía propia - un delirio -, iglesia propia con curas propios, jardines, escuela primaria y secundaria, en las cuales no dan las clases maestros, sino personas audaces que en muchos casos no han terminado ellos el secundario, todos designados por Emerenciano, quién cobra a la vez como director. Emerenciano y Marcela, son los padres de Cesar, la pareja de Cecilia. El casero de la casa familiar era un hombre prófugo de la justicia.

El barrio lleva su nombre, como cada una de las casas. Emerenciano arrancó con Raúl Castells y junto a Capitanich estuvo con Schoklender, las madres y la corrupción del proyecto “Sueños compartidos”. Emerenciano armó su estado paralelo, a la par de Milagro Sala.

En el Barrio Emerenciano, en Resistencia, las casas están pintadas de rojo, como el color del pullover que usó Capitanich. El centro recreativo del barrio se llama: “Santiago Maldonado”. Las calles se llaman Milagro Sala, Chávez, Cristina Kirchner, Capitanich, Che Guevara, Putin etc. Las familias que viven en el barrio han comenzado a tapar con pintura el nombre Emerenciano, que figura en todas las casas. Hay una rebelión en el corazón del poder mafioso. La gente tiene miedo, no confía en la policía y, aun así, expresa su hartazgo frente a la impunidad del poder de Capitanich y Sena, la discrecionalidad en el uso de los dineros públicos y su manejo delictivo.

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En Chaco, Capitanich y su ejército comandado por Emerenciano Sena son dueños del poder jurídico, de policía, económico y territorial de la provincia. Basta ver los grafitis de la ciudad. “No se metan con Cristina”, “Libertad a Milagro Sala”, “Juntos por el Cambio genocidas”.

El Procurador de la Provincia no puede seguir más, debe renunciar. Tiene un pedido de juicio político planteado por el dirigente radical Livio Gutiérrez. Son cómplices de Capitanich. Presencié allanamientos escandalosos de gendarmería en el Barrio Emerenciano.

El paisaje de la Provincia es de violencia a todo aquel que no comulga con el credo mafioso oficialista. Ataques virulentos al comité de la UCR. Mauricio Macri al visitar Chaco fue atacado en el aeropuerto, en su momento, con escandalosa zona liberada e inacción de la policía provincial.

Los integrantes de la Fundación de Emerenciano son militantes de Capitanich, la intervención es pour la galerie. En el comienzo Capitanich le plantó a Gloria dos abogados de él. El fiscal de la causa no tenía empleados y capacidad operativa, ni recursos. Y el colmo fue el padre Blanco: un cura del poder que se involucró en la causa cuando todos saben es un hombre de Capitanich. Este cura, como otros militantes de “Coqui”, son conspicuos visitantes del Papa Francisco.

De los días en Chaco, de hablar con Gloria, de interiorizarme con la causa judicial, de hablar con dirigentes políticos, periodistas locales, vecinos, familias que viven en el Barrio Emerenciano, buenos policías, gendarmes, me llevo la certeza de que Cecilia no fue asesinada porque se enteró de manejos sucios de dinero, sino que tomó conocimiento o supo de asesinatos anteriores del “clan Sena”.

Chaco es Argentina. El cambio es darle entrada a la justicia y al normal funcionamiento de nuestras instituciones. Terminar con las mafias y la violencia del poder. Curarnos de esta enfermedad y detener el sufrimiento de millones de argentinos con legalidad. Con cárcel y castigo a los corruptos es el paso sanador en la dirección correcta.

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