Juana Manso, a 204 años de su natalicio

La mujer que, hace dos siglos, adelantaba que la escuela es el secreto de la prosperidad de los jóvenes

Juana Manso trabajó junto a Domingo Sarmiento en la consolidación de la educación pública en Argentina

Juana Manso nació un 26 de junio de 1819, en el seno de una familia porteña, aunque vivió en otros países donde no solo se formó, sino que trabajó en sus ideas fundantes. Fue profesora, traductora, periodista, autora de poemas y libros escolares y de novelas. De hecho, fue precursora de la novela en Latinoamérica, además de ser una ávida lectora.

A lo largo de su vida se comprometió con la educación popular y está considerada una iniciadora de este movimiento en educación. Ejerció varios cargos docentes, tanto en forma privada como pública, en Uruguay y Argentina.

Cuando viajó a Estados Unidos, conoció a Mary Mann, esposa de Horace Mann, reconocido por destacar y trabajar por la formación docente en el país del norte y quien colaboró con Sarmiento en traer casi un centenar de maestras a la Argentina. De hecho, el sanjuanino no sólo la consideró una igual, sino que le confió funciones en la educación pública: dirigió la revista pedagógica más importante de la época - Los anales de la educación común- creado por el estadista, quien, a su vez, cuando se desempeñó como director general de escuelas, le dio responsabilidades para que llevara a cabo sus ideas.

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Desde allí promovió nuevos métodos de enseñanza, impulsó los recreos, reconocidos como obligatorios más tarde en la primera Ley de educación N° 1420. Sostenía que los niños y niñas necesitaban una pausa para poder distenderse durante los tiempos de aprendizajes, además de promocionar cambios trascendentales en la educación de la primera infancia, intentando romper con una escuela verbalista y propagando autores de la talla de Pestalozzi.

Retrato de la educadora argentina Juana Manso

Juana Manso trabajó a mediados del 1800, como es de suponer, en una sociedad conservadora y patriarcal. De hecho, fue una intelectual muy criticada por los hombres de la época y comprometida con hacer de la Argentina una sociedad igualitaria. En este sentido, en el marco de escuelas municipales que eran únicas para varones, fue directora del primer colegio mixto del país, entendiendo que educar era un acto emancipatorio.

En Brasil dirigió O Jornal das Senhoras, el primer periódico de Latinoamérica destinado al público femenino. En Buenos Aires en 1854 fundó Álbum de Señoritas, similar al diario del país vecino. En ambos, la temática se centraba en la moda, la literatura y el teatro.

“Yo sé que en esta época en mi país soy una planta exótica que no se puede aclimatar”, señalaba Juana Manso, una planta que esparció semillas de igualdad en los primeros momentos en que se diseminaba el sistema educativo del país, a fines del siglo XIX; tan rara avis que consideraba, hace 200 años atrás, que “la escuela es el secreto de la prosperidad de los jóvenes”; frase que aún no supimos comprender en su sentido más profundo.

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