“¡Ay, patria mía!”

Hace días recordábamos la muerte de Manuel Belgrano, quien según la Historia dijo esa frase al morir. Seguimos en deuda. Si su muerte fuese hoy, diría lo mismo

Manuel Belgrano, miembro de la Primera Junta, creador de la bandera y de la escarapela, el protagonista de esta historia

Tal vez a esta Argentina rota, donde cada uno intenta apropiarse del todo, sin pensar en cómo restañarla, en donde la dinámica electoral acelera, en vez de frenar, deberemos aferrarnos a los dichos con sustrato científico de la Dra. Gabriela Ippólito O´Donnell: “La clase política antes de caerse al abismo sabe negociar”. ¿Será? Esta definición que sostiene la Ciencia Política a través de años de investigación, ¿se dará en Argentina?

Ippólito, quien compartió su vida con el politólogo más brillante que dio Argentina, Guillermo O Donnell, le dijo a Infobae: “En este momento, Guillermo, seguramente, insistiría en que la crisis de gobernabilidad no se transforme en una crisis de legitimidad de la democracia”.

Ante temas tan profundos que vive Argentina, Infobae también consultó al Dr. Hugo Quiroga: “Weber definió que el Estado tiene el monopolio de la violencia física legítima. Gerardo Morales, como cualquier gobierno democrático, tiene que defender las instituciones democráticas. No se puede incendiar el Parlamento, la sede del Ejecutivo, autos de particulares, comercios. No se puede permitir. Dos ejemplos: el intento de Trump sobre el Capitolio y el de Bolsonaro sobre Lula. Ahora bien. El orden debe lograrse con fuerzas de seguridad, sin armas de fuego”. Lo que plantea Quiroga es cómo ordenar, cómo restablecer, cómo evitar terminar en un caos que desemboque en anarquía, lo que significa falta de poder político institucional.

Otro tema a analizar es la oportunidad de impulsar algo tan importante como la reforma de la Constitución provincial en un año electoral. Todo indica que no es el mejor momento. Y mucho menos, si se limita la discusión a un tiempo muy reducido, más allá de haber conseguido el acompañamiento de parte de la oposición. Se aprobó con 29 votos del radicalismo, 11 de los 13 convencionales del Frente Justicialista; los 6 convencionales de la izquierda se retiraron.

Ahora bien, ¿qué le está pasando a la dirigencia política toda, que juega con fuego verdadero? ¿Es necesario recordar que la principal diferencia entre dictadura y democracia, a 40 años de su reconquista, es que el poder de la democracia está en la palabra? ¿Qué en democracia se puede parlamentar hasta el agotamiento? Pero se elige el tuit. No señores, el camino es el diálogo presencial.

La política en general viene dañando al tejido social de manera atroz. Es momento de recapacitar. ¿Cuántos inocentes fueron heridos o encarcelados en Jujuy? En el Chaco, ¿cómo un gobierno tutela a un piquetero rico con prácticas mafiosas?

Estamos ya en medio del proceso electoral, ¿cuántos candidatos pueden decir y demostrar fehacientemente de dónde proviene el dinero con el cual realizan sus campañas? Mientras esto no se responde ni se contempla; el periodista y diputado provincial Carlos del Frade le dijo a Infobae: “En el 2022, en Rosario y el Gran Rosario, hubieron 288 asesinatos (menores de 30 años). En el mismo período se registraron 460 suicidios: 80% menores de 30 años. Fui a Villa Ocampo porque en un mes se registraron aproximadamente 20. Y en San Jorge, una ciudad con otras características, también muchos. Lo que los familiares y amigos me dijeron es que, en general, se habían endeudado con los narcos y estos los amenazaban con asesinar a algún familiar. Ahí resolvieron terminar con su vida”. Remata del Frade: “Hay que dar vuelta la tortilla. Debemos lograr que estos pibes, que están solos o mal acompañados, encuentren el sentido de la vida”.

Hace días recordábamos la muerte de Manuel Belgrano, quien según la Historia dijo al morir: “¡Ay, patria mía!”. Seguimos en deuda. Si su muerte fuese hoy, diría lo mismo.

Hugo Alconada Mon, presentando su novela histórica “La ciudad de las ranas”, le dijo a esta cronista: “Este trabajo me reencontró con la esperanza, porque la Generación del ´80, que le dio tanto al país, estuvo también atravesada por violencia, mezquindades, corrupción. Pero pudieron concertar un proyecto de país. Por ejemplo, sancionar la ley 1420: pieza fundacional de la educación argentina. Hoy, que nos atraviesan los mismos padeceres, se necesita también de la concertación, que no es fácil ni rápida, pero es el único camino”.

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