Alemania le va ganando a Brasil por 7 a 0; en la tribuna los hinchas con camisetas amarillas lloran cuando, segundos antes del silbato final, en el minuto 90, Oscar anota un gol para la ‘Verde-amarela”. La hinchada levanta los brazos y festeja el gol. Lo mismo que hace la ministra Raquel “Kelly” Olmos.
En de marzo, el Ripte -que mide la remuneración imponible, es decir sobre la que se hacen aportes a la seguridad social- creció por encima de la inflación: 9,7% el salario versus 7,7% la inflación. Esto también pasó en febrero, cuando el salario creció 8,4% y la inflación “solo” 6,5%, lo que dio como resultado que un trabajador formal del sector privado fuera, a fin de marzo, 3,6% más rico que en enero último.
Comentar esta información en forma aislada se presta a confusión, ya que esconde que enero fue el mes con el salario formal más bajo en términos reales desde fines de 2009. Esto lleva a mirar un poco para atrás y preguntarse cuánto mejor se está y respecto a cuándo.
Enero 2023 fue el mes con el salario formal más bajo en términos reales desde fines de 2009
El poder de compra de los salarios registrados en marzo fue el más alto en los últimos 8 meses, pero más bajo que cualquier registro desde comienzos de 2021 (excluyendo, obviamente, los últimos 8 meses). Inclusive, es más bajo que durante la pandemia de Covid-19. Si la comparación se hace en relación con un año atrás, los trabajadores formales son 3% más pobres.
Pero los asalariados privados formales, que es de los que estamos hablando, representan el 58% de los asalariados privados (formales e informales), el 43% de los asalariados y el 32% del empleo total, es decir estamos hablando de una parte de los ocupados. Entonces, ¿qué le pasó al resto?
En lo que respecta al sector informal, el poder de compra del salario se mantuvo en los últimos meses, pero si se lo compara con un año antes, la pérdida llega al 10%. A esto hay que sumarle que el dato de febrero último (mes de la comparación) es el más bajo de los últimos 20 años.
Diferente es lo que se ve en el sector público: según datos de Indec, el salario en los últimos meses muestra una caída importante en términos reales (2% en enero y 2,6% en febrero), pero, aun así, la comparación con un año atrás arroja que el poder de compra del salario es ligeramente más alto, aunque tampoco eso es decir mucho, ya que febrero de 2022 -la base de comparación- fue el registro más bajo del año.
La información sobre ingresos del trabajo por cuenta propia, que Indec elabora en base a la Encuesta Permanente de Hogares, solo permite ver la evolución hasta el tercer trimestre de 2022, con lo cual no se puede saber qué ha pasado en los últimos meses. Lo que se observa es que los ingresos en términos reales muestran, como es de esperar, una recuperación respecto al período de pandemia, pero en ese momento se encontraban todavía por debajo de cualquier nivel entre 2005 y 2020.
Caída real de las jubilaciones y pensiones
A esto se agrega lo ocurrido con los jubilados. Dado que en marzo se realizó el primer ajuste del año -que, en esta oportunidad, fue el 17%-, las jubilaciones y las pensiones le ganaron a la inflación, aunque con esto solo recuperan parte de la pérdida de los meses anteriores. Si la comparación se hace respecto al momento del ajuste anterior, los haberes reales cayeron 3,8% y si se mira en relación con un año atrás, la caída es del 12 por ciento.
Como la Asignación Universal por Hijo se ajusta igual que las jubilaciones, tiene la misma pérdida. Pero esto no ha sido para todos así.
Desde octubre 2022, los jubilados que tienen haberes totales (sumando todas sus prestaciones) igual al mínimo reciben un pago adicional en forma de bono. En condición de recibir este bono están alrededor del 40% de los beneficiarios, de los cuales más del 85% han accedido al sistema a través de alguna moratoria.
En marzo, el monto se fijó en $15.000 (25% de la jubilación mínima) lo que hizo que, en el mes, quienes accedieron al bono, tuvieran una mejora en términos reales del 13% y en el año del 11%. En resumen, de los 26 millones de trabajadores y jubilados, menos de la mitad estuvo en marzo mejor que el mes anterior (jubilados -solo porque marzo es el mes de ajuste- y asalariados privados en blanco), sólo el 10 por ciento.
De los 26 millones de trabajadores y jubilados, menos de la mitad estuvo en marzo mejor que el mes anterior
El poder de compra de los ingresos de los asalariados informales, si se lo compara con un año antes, tiene una pérdida del 10%. Estuvo mejor que el año anterior (jubilados con bonos), mientras que el 15% trabajadores públicos logró estar apenas una pizca mejor que 12 meses antes (aunque comparando con el peor mes de ese año); el resto está ajustando los consumos.
Las estimaciones de inflación para los meses subsiguientes hacen suponer que los porcentajes de quienes están mejor que antes, cada vez serán más reducidos.
Esta columna fue publicada en Indicadores de Coyuntura 652 de FIEL
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