Vivimos en un mundo cada vez más cambiante, en el que la economía global y los negocios no son ajenos a este escenario. Pues, tanto los emprendimientos como los negocios consolidados se enfrentan constantemente a la incertidumbre especialmente en tiempos de crisis.
Ante este contexto, los líderes empresariales y emprendedores deben estar preparados para enfrentar estos desafíos, desarrollando habilidades clave que les permitan reforzar su visión de negocios, mantenerse en el mercado y ser sostenibles en el tiempo. A continuación, exploremos algunas de ellas:
- Adaptabilidad: los emprendedores deben adaptarse frente a los desafíos, dar un giro al modelo de negocio para responder rápidamente al mercado y las condiciones económicas, logrando sobreponerse a situaciones complicadas y manteniéndose alertas, anticipándose a nuevos escenarios.
- Empatía: Es importante entender las necesidades y preocupaciones de los clientes, colaboradores y demás stakeholders para adaptar la oferta de productos o servicios y reforzar el relacionamiento con sus principales aliados.
- Habilidades financieras sólidas: aquellas que permitirán la gestión eficiente del flujo de efectivo, elaboración del presupuesto, ajuste en los costos y gastos para maximizar los recursos y la rentabilidad del negocio. Incluso, contar con una opción de financiamiento que les permita sostener el negocio, si fuera necesario.
- Plan de negocio: Aunque suene repetitivo, es muy importante elaborar un plan de negocio que nos permita reducir la incertidumbre. Este mecanismo ayudará a tener una hoja de ruta clara y organizar el trabajo para alcanzar objetivos reales a corto y mediano plazo.
- Mentalidad de aprendizaje continuo: sobre todo en las nuevas tecnologías. Para sobrevivir y prosperar en este escenario, es imprescindible desarrollar habilidades digitales y mantenerse actualizado con las últimas tendencias tecnológicas. Implementar canales digitales, permitirá generar mayores oportunidades de venta, mantener una comunicación más activa con los clientes, mejorar la experiencia, ingresar a otros mercados, entre otros beneficios.
- Compartir los miedos con otros emprendedores: construir un ecosistema de emprendimiento basado en la confianza y la cooperación mutua es fundamental para el éxito de los emprendimientos. Hablar con otros emprendedores, puede ayudar a reducir la ansiedad y ampliar perspectivas.
Por lo dicho en líneas anteriores, sostener con éxito el negocio en un entorno incierto, implica que los emprendedores desarrollen habilidades clave como la capacidad de adaptación, empatía, habilidades financieras, elaboración de planes de negocio, mentalidad de aprendizaje continuo y construir confianza con sus pares en el ecosistema. Ello permitirá convertir los riesgos en oportunidades y sacar ventaja de los distintos escenarios que se presenten en el entorno.