El crecimiento de los activos bajo administración de los fondos comunes (AUM) puede venir de dos fuentes: desde el lado de los flujos netos (a partir de suscripciones), y/o del lado del desempeño de los fondos. Esto último, en pocas palabras, se refiere al éxito de las estrategias -es decir, a la evolución de los activos que conforman esas carteras-.
De hecho, de los más de $2,6 billones que creció en lo que va del año esta industria, un 78% vino del lado de los rendimientos, mientras que el 22% restante del lado de los inflows, donde los fondos ‘Money Market’ -MM- (Fondos de Liquidez Inmediata) han sido los grandes ganadores -tanto en flujo, como performance-, y que justamente los lleva a explicar hoy más del 54% del “market share” del total.
No obstante, otros segmentos también han acompañado está tendencia, cómo las estrategias Dólar Link, categoría que no solo ha logrado avanzar en términos de rendimientos -en el año avanzó un 49%, 10 puntos porcentuales por encima del promedio de la industria-, sino que ha ido atrayendo cada vez más interés en un marco de expectativas de devaluación crecientes. Hoy, ya pondera más del 7% del AUM total de la industria, solo por detrás de la Renta Fija en pesos de corto plazo (que representa el 9%) y lógicamente de los ya mencionados MM.
El contexto actual explica gran parte del porqué del terreno que ha ido ganando esta categoría.
¿Cuál es el objetivo de los fondos Dólar Linked?
Buscan seguir la evolución del tipo de cambio oficial (su benchmark), lo que permite con pesos “dolarizar” una posición. Algo que despierta, con lógica, el apetito de quienes busquen cobertura contra esta variable.
¿Cómo funcionan?
Estos fondos buscan, básicamente, cumplir su objetivo de diferentes maneras -o en la mayoría de los casos, a través de una combinación de ellas-. Lo pueden hacer a través de instrumentos directamente Dólar Linked (bonos públicos, Obligaciones Negociables, y otros…), sintéticos de dólar, Duales y/o títulos en moneda dura -al menos, hasta el límite que la regulación lo permite-.
¿Pueden existir diferentes estrategias dentro de este universo?
Si. La realidad es que, si bien todos persiguen el mismo objetivo, la composición de cada fondo determinará su estrategia. Se puede identificar FCI con mayoría de bonos (soberanos y privados) Dólar Linked, FCI parados exclusivamente sobre sintéticos de dólar y/o fondos que balancean ambas dos posiciones.
A la vez, que dada la coyuntura (de “poco” producto) muchos fondos también apuntan a una combinación mayor, incluyendo además bonos Duales o Hard Dólar de diferente riesgo.
Bonos dólar linked (soberanos o privados)
Son títulos que se denominan en dólares, pero se suscriben y pagan en pesos a un tipo de cambio y fecha determinada en sus condiciones de emisión. En esencia, estos instrumentos ajustan su capital (y pagan intereses) en base a la evolución de un tipo de cambio de referencia. Este último -aplicable tanto para la suscripción, como para los pagos- suele ser el tipo de cambio mayorista -Comunicación BCRA A 3500-.
Estos instrumentos ajustan su capital (y pagan intereses) en base a la evolución de un tipo de cambio de referencia -mayorista BCRA-
Hay títulos Dólar Linked soberanos y corporativos (Obligaciones Negociables). Además, hay otros activos de riesgo privado que funcionan de forma similar, como los Pagarés o Cheques de Pago Diferido. Pero estos últimos con una liquidez bastante menor a los primeros.
En tiempos de cepo, permiten, dolarizar una parte de la posición con pesos; y suelen ser eficientes para capturar la aceleración de la depreciación de la moneda y/o, claramente, un salto en la misma. Mientras que, si nos centramos en los bonos privados, puntualmente, son una alternativa para diversificar el riesgo soberano de una cartera (algo que en la coyuntura actual puede ser un dato no menor para algunos inversores).
Sintéticos de dólar
Básicamente, se arma con dos patas: un instrumento en pesos (plazo fijo, letra, bono CER, etc.), y un futuro de Dólar. El objetivo: convertir una tasa (o inversión) en pesos, en una en dólares. En concreto, el rendimiento de la estrategia queda determinado por la diferencia entre la tasa del título en pesos y el costo de la cobertura implícita en el futuro. Su ventaja se concentra en una mayor liquidez y flexibilidad que suele jugar a su favor a la hora de armar y/o desarmar una posición. Incluso este se considera un dato favorable en estas estrategias, en particular, una vez ocurrido el “salto devaluatorio” -que es un punto de inflexión en esta cobertura-.
Bonos duales
Más allá de los Hard Dólar que también pueden (al menos, hasta lo permitido por la regulación) formar parte de los Fondos Dólar Linked, merecen un destacado los bonos Duales -dado que son los más nuevos del mercado-. Teniendo en cuenta que, además, hoy el único emisor es el Tesoro Nacional (con lo que son puro riesgo soberano).
En esencia, son título de Renta Fija, denominado en dólares (al igual que los DL) pero que se suscribe y paga en pesos. Donde la referencia vuelve a ser el tipo de cambio de la Comunicación BCRA A 3500. Ahora bien, la condición de pago a su vencimiento es Dual -lo que explica justamente su nombre-.
En concreto, y según se detalla en sus términos y condiciones, éste abonará al vencimiento el capital en pesos máximo entre: 1.- El valor nominal en USD convertido a pesos al Tipo de Cambio Inicial (al que se suscribió) ajustado por el CER más un cupón de interés (suele ser de entre 2-3% anual, pero se determina en la licitación primaria) sobre capital ajustado; y 2.- El valor nominal emitido denominado en USD convertido a pesos al Tipo de Cambio Aplicable (el determinado en la fecha de pago del bono).
De hecho, entre las principales ventajas y en la coyuntura actual, claramente se destaca la dualidad en su pago final. Algo que hoy lo hace atractivo, no sólo para incorporar en estrategias de cobertura contra la evolución del tipo de cambio (los fondos DL en análisis), sino también en carteras que buscan protección contra la inflación (fondos CER). Incluso, con lógica, también en las carteras balanceadas.
Por último, en cuanto a las opciones, hoy la industria cuenta con más de 40 alternativas con este objetivo, y con ello una gran gama de estrategias por las cuales optar. Desde fondos que se vuelcan en su totalidad a sintéticos, o bien el 100% a títulos (públicos o privados) con ajuste dólar link. También hay alternativas con mayor discrecionalidad en el manejo del portafolio, llevándolos a balancear la posición entre las distintas opciones antes mencionadas. En este marco, el inversor sólo debe buscar cuál cree se adapta mejor a su estrategia.
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