Hay que estrategizar las carreras profesionales. Esta es una ficha que me cayó hace poco y, cuando se lo digo a otras personas, me dicen: “¿sabés que tenés razón? No lo había pensado así”.
El concepto es súper simple, básico en realidad, pero sin embargo no tan obvio.
Me puse a pensar en el porqué de esto. En un día típico laboral me llegan varios mails y contactos de personas que están buscando trabajo y piden una reunión para que nos podamos conocer. Recién en el momento en que se quedan sin trabajo empiezan a “activar” su red para resolver el problema. Muchas veces, en ese mismo momento se dan cuenta de que no han sido proactivas, se han quedado dormidas o han estado tan compenetradas en su tarea diaria que dejaron la estrategia de sus carreras de lado.
Lo que sucede es lo siguiente: nos hemos transformado en recursos de diversas organizaciones y en muchos casos hemos perdido identidad propia tras un nombre de empresa que abre puertas. En el corto plazo, si la empresa tiene nombre en el mercado, puede parecer que los resultados son buenos. “Te habla Juan de XXX empresa multi”, y claramente te atienden llamados, invitan a eventos y te hacen un lugar en la agenda. ¿Pero qué pasa cuando ya no se pertenece a esa organización? ¿Las puertas se van a seguir abriendo de la misma manera? En la mayoría de los casos la respuesta es “no”.
Nos hemos transformado en recursos de diversas organizaciones y en muchos casos hemos perdido identidad propia tras un nombre de empresa que abre puertas
El gran desafío es poder cambiar nuestro mindset y transformarnos en las personas las que abren las puertas, sin importar la organización a la que pertenecemos. Que nuestra propia reputación sea nuestra carta de presentación y que sepamos manejarnos en esas aguas.
Es un desafío, pero sin incomodidad no hay crecimiento. Siempre recomiendo a los ejecutivos que sean conscientes de sus carreras, que piensen dónde están parados hoy, que puedan visualizar hacia dónde quieren ir y que se preparen para esos cambios armando una estrategia. Como cualquier estrategia, tiene fases, plazos y requerimientos. Es desafiante al principio, pero vivir nuestras vidas en piloto automático es peor. Esto es válido en cualquier ámbito, y nuestras carreras no son un tema menor.
Que nuestra propia reputación sea nuestra carta de presentación y que sepamos manejarnos en esas aguas
En lo personal, yo me puse varios objetivos a cinco y diez años. Comparto dos para que puedan ver un ejemplo de lo que hablo. El año que viene quiero formar parte del Directorio de una organización profesional, con lo cual estoy cursando una certificación específica para ser Directora Independiente. También quiero escribir un libro dentro de los próximos cinco años: estoy perfeccionando mis skills sobre cómo transmitir mis pensamientos a través del papel. ¿La temática del libro? Todavía no la tengo definida, pero amo soñar y estoy en proceso de desarrollarlo.
Espero haberte inspirado a que vos también puedas soñar y armar una hoja de ruta que te ayude a llegar a ese futuro que visualizás.
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