Día de la Tierra: una Ciudad consciente, inclusiva y amiga de la naturaleza

Las grandes metrópolis y sus habitantes tenemos un desafío y una enorme responsabilidad con la agenda ambiental

Ecoparque

“La humanidad enfrenta desafíos ambientales que han venido aumentando en número y gravedad desde la Conferencia de Estocolmo de 1972 y que representan ya una emergencia planetaria”. Así comienza el informe “Hacer las paces con la naturaleza” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que propone un plan para abordar la triple emergencia del clima, la biodiversidad y la contaminación.

El informe de la ONU plantea medidas en tres ejes fundamentales: desarrollo humano, disposición de residuos y uso de espacio y recursos. Es por eso, que los centros urbanos, como la ciudad de Buenos Aires, deben ser gestionados con una perspectiva ambiental y desde la Secretaría de Ambiente tenemos que ser los motores de la transformación.

Hoy, las grandes ciudades y sus habitantes tenemos un desafío y una enorme responsabilidad con la agenda ambiental. El Día Internacional de la Madre Tierra, que se celebra cada 22 de abril, es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con el cuidado del planeta.

Hace 15 años era poco habitual ver personas en la ciudad de Buenos Aires circulando en bicicleta como único medio de transporte, el reciclaje no formaba parte de nuestra rutina, no se hablaba del cuidado energético y era moneda corriente ver a alguien tirando papeles en la vereda.

El cambio climático es una realidad

El último verano porteño registró la temperatura más alta en 117 años. Fueron 38,6 grados y, por primera vez en la historia se superó el umbral de temperatura máxima de ola de calor (32,3 °C) durante 12 días seguidos.

En este sentido, desarrollamos el Plan de Acción Climática, que establece un marco de referencia para las políticas públicas, con el objetivo de integrar el enfoque climático en todas las áreas de gobierno. De esta manera, nos proponemos ser una ciudad carbono neutral, resiliente e inclusiva para 2050 y tomamos el compromiso de reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en un 53% para 2030.

Desde la Secretaría de Ambiente trabajamos a diario para cumplir con estas metas. El Ecoparque, el Jardín Botánico, las reservas ecológicas Costanera Sur, Costanera Norte y Lago Lugano constituyen, cada uno con sus particularidades, espacios de cuidado y revalorización de la biodiversidad de nuestra Ciudad. En cada una de estas áreas se puede apreciar la riqueza de la fauna y flora propias de nuestra región y su aporte a la mitigación del cambio climático.

Reserva Ecológica Costanera Sur

Sin ir más lejos, el Jardín Botánico fue declarado recientemente como el primer refugio climático de la ciudad porque allí la temperatura es casi 5°C menor que en las calles aledañas. Este es el mejor ejemplo del beneficio que estos lugares representan para todos los vecinos y vecinas.

En el EcoParque, por otra parte, vamos a finalizar este año la totalidad de las obras planificadas, logrando la reconversión de un zoológico tradicional destinado a exhibir animales a un espacio que contribuye a la conservación de la biodiversidad, la educación, la investigación científica y al rescate y rehabilitación de la fauna silvestre.

Ya pudimos derivar 939 animales para que puedan vivir en lugares más adecuados a sus necesidades. También rescatamos más de 3958 ejemplares de distintas especies y desarrollamos 15 proyectos de conservación con carácter federal, que permitieron la liberación de 4936 animales.

Lo mismo estamos haciendo con las reservas. Su cuidado contribuye a aliviar el impacto del clima y son espacios que permiten que los ciudadanos se sientan cerca de la naturaleza. A mediados del año pasado reinauguramos la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria Costanera Norte, que cogestionamos con la Universidad de Buenos Aires. Estamos trabajando en la recuperación de la flora y avanzamos con distintas obras: un nuevo portal de acceso, apertura del camino de hormigón para dar lugar a islas verdes, nuevas pérgolas, entre otras.

Esta Reserva, que tiene una vista hermosa del Río de la Plata, constituye un corredor verde que se completa con la Reserva Ecológica Costanera Sur y la Reserva Ecológica Lago Lugano. Contar con estos espacios que “dialogan” entre sí recorriendo el borde costero mejora la calidad de vida de los porteños y de quienes nos vienen a visitar de distintas provincias del país y del mundo.

Y en el mismo sentido trabajamos en iniciativas como el cambio de luminarias led en todo el Gobierno porteño o la recolección de residuos especiales en los puntos verdes móviles. Todas estas acciones contribuyen a nuestro propósito final que es el cuidado del ambiente con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Lograr el cambio y el compromiso de los vecinos y vecinas es un verdadero desafío, pero al mismo tiempo, las nuevas generaciones nos exigen trabajar para lograr una ciudad cada vez más sustentable.

La pandemia causó muchísimo dolor y gravísimas dificultades en todo el mundo. Sin embargo, uno de los aspectos positivos que surgió de ella es que puso de manifiesto la importancia que tiene la preservación de nuestro entorno natural. Tal vez, como nunca antes, se generó conciencia sobre la importancia del cuidado del ambiente ante la crisis global. Aprendamos de esa experiencia.

Aprendamos a celebrar la Madre Tierra. Escuchemosla. Cuidémosla.

Seguir leyendo: