Startups e innovación

Para mantenerse en el mercado, se ven obligadas a reinventar su propuesta de valor

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(Shutterstock.com)
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Según un relevamiento de CB Insight llamado “Las 12 razones principales por las que las que fracasan las startups”, los desafíos legales regulatorios son la quinta razón por la cual las startups no prosperan. No disponer de la garantía de error cero en la gestión de riesgos puede derivar en la falta de confianza de los clientes e inversores, un pilar clave para aquellas startups que recién están saliendo al mercado. Con respecto al último punto, en Latinoamérica, los números son poco alentadores: el financiamiento global al sector fintech alcanzó 75.2 mil millones de dólares en el último año —un 46 % menos que en 2021—, de acuerdo con CB Insights.

Según una encuesta elaborada por Kroll, consultora global dedicada al control de riesgos, el 82% de las empresas han reportado un impacto “significativo” en sus operaciones debido a actividades ilícitas o conductas indebidas como el fraude, la corrupción o el blanqueo de capitales.

A su vez, una empresa con un proceso de compliance deficiente tiene más complicaciones para operar con agilidad, lo que la lleva a perder competitividad, la tercera razón de fracaso de acuerdo con el estudio señalado al principio. A la larga, toda aquella innovación que no es capaz de incorporar tecnología para ajustarse a las normativas y marcos legales termina en saco roto.

Las startups se enfrentan con otros desafíos: la expansión regional ante escenarios regulatorios complejos; la necesidad de abordar de manera eficiente el tiempo y los demás recursos para que los equipos puedan enfocarse en el desarrollo de nuevos mercados y en la mejora de sus productos; además de la urgencia de disponer de una infraestructura tecnológica adecuada para la prevención de lavado de dinero y la automatización de políticas de compliance de estándar internacional.

Esos desafíos pueden enfrentarse gracias a herramientas tecnológicas que permiten agilizar los procesos de compliance. Mediante su incorporación, se reduce en un 80 % el tiempo de gestión, en comparación con aquellos procesos no digitalizados.

¿Cuáles son las startup ganadoras?

Así como muchas startups fracasan por la imposibilidad de afrontar los desafíos legales y regulatorios, lo que las lleva a perder competitividad y a la consecuente falta de inversión, son muchas las empresas que supieron revertir esta situación mediante la incorporación de tecnología aplicada al compliance: desde una plataforma para el agro hasta una billetera virtual.

Por ejemplo, Agrotoken, una plataforma que habilita la posibilidad de tokenizar materia prima como, por ejemplo, granos, al incorporar esta tecnología, logró mejorar notablemente la automatización de sus procesos, optimizando, de ese modo, la gestión del monitoreo operacional, una tarea que antes les consumía mucho tiempo y recursos.

Por su parte, belo, una aplicación que permite moverse en pesos y en criptomonedas, incorporó innovación en sus procesos legales y regulatorios. Como resultado, pudieron mejorar la experiencia de sus usuarios y ganar un diferencial invaluable: la transparencia. También optimizaron el proceso de onboarding de empresas, lo cual les permitió a sus clientes corporativos y a negocios diversificar la gestión de su tesorería en stablescoins y activos digitales diversos.

Por último, está Cocos Capital, la primera investech argentina que tiene como objetivo democratizar el acceso al mercado de capitales. Con el objetivo de disminuir el tiempo y la complejidad que implicaba para sus usuarios abrir una nueva cuenta en la plataforma y mejorar la velocidad de respuesta, tomaron la decisión de invertir en una solución de SaaS que les permita automatizar y optimizar el proceso de onboarding digital. Esta implementación les permitió, desde una etapa muy temprana, acomodar los legajos de manera escalable. Pasaron de tener 100 cuentas a 200mil.

Todas estas historias vienen a demostrar que una startup, para mantenerse en el mercado, se ve obligada a reinventar su propuesta de valor continuamente. Al hacerlo, tiene que contemplar las diferentes características limitantes de la infraestructura tecnológica y del rendimiento, las exigencias del contexto económico y legal junto con las necesidades puntuales de sus usuarios. Cuando se contemplan estos factores en conjunto, uno descubre que la innovación debe tender a la fidelización a través de la transparencia.

A su vez, la fidelización debe pasar primero por casa. Con un equipo de trabajo comprometido, no solo es más simple la realización de las tareas cotidianas, sino, sobre todo, más eficaz, en el sentido de que permite maximizar el impacto de los esfuerzos individuales, y esto, luego, repercute en el exterior. El compliance es fundamental para lograr la transparencia puertas adentro, para después llegar afuera y generar un bien invaluable: la confianza del usuario final.

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