Hoy cuando se habla de Inteligencia Artificial se relaciona con ChatGPT. Pero es mucho más amplio el tema porque la aplicación de IA en las industrias empieza a ser más concreto y cercano. Y no precisamente como un desplazamiento del ser humano, sino como un complemento.
En la medicina, tenemos una gran oportunidad con la IA porque puede replicar el comportamiento humano a una gran velocidad aprendiendo por imitación en base a datos de prueba y error, lo cual habilita a que puedan delegarse tareas repetitivas para poder acelerar el tiempo de atención y seguimiento de un paciente, que en muchos casos puede ser vital.
Sin duda, la IA aporta precisión y regularidad en la detección de posibles cambios en el buen funcionamiento del cuerpo. Especialmente en lo relativo a Diagnóstico por Imágenes, la utilización de sistemas con IA incorporada puede ayudar a los radiólogos y técnicos a mejorar su trabajo diario.
En ese sentido, podemos agrupar los beneficios de la IA en 5 aplicaciones prácticas que aportan eficiencia y rapidez para el paciente:
1 - Mejor aplicación en las tomografías computadas y en las resonancias magnéticas. Las soluciones basadas en IA ayudan a agilizar los flujos de trabajo de las modalidades de imágenes más utilizadas (la tomografía computada y la resonancia magnética) y a aprovechar al máximo la calidad de las imágenes como también reducir el tiempo de estudio dentro del escáner, para que el paciente se estrese menos y mejore su experiencia.
2 - La ecografía en pocos minutos. Otra de las modalidades de imágenes más utilizadas -la ecografía- puede realizarse de modo más rápido con la aplicación de las mediciones automáticas basadas en IA eliminando parte del trabajo manual y repetitivo que habitualmente conlleva.
3 - Lectura de las imágenes con mayor precisión. Los algoritmos de IA, que recorren las imágenes detectando patologías, pueden hacerlo de forma rápida y precisa para detectar a tiempo cualquier anomalía. Lo cual les brinda a los radiólogos una herramienta de ayuda para disminuir errores.
4 - Integración inteligente de datos. Las diferentes fuentes de los algoritmos de IA pueden cruzar datos de pacientes dispares, proporcionando nuevas perspectivas que ayuden en la toma de decisiones de los profesionales de la salud.
5 - Detección temprana que puede salvar vidas. Al monitorear automáticamente algunos signos vitales y calcular las puntuaciones de alerta temprana que señalan un posible deterioro del paciente, las herramientas basadas en IA pueden ayudar al personal de enfermería y a los equipos asistenciales a identificar los primeros signos de eventos como la insuficiencia respiratoria o el paro cardíaco, lo que les permite responder rápidamente.
Últimamente vemos como algunos presurosos extreman su opinión pensando que con estos beneficios, la IA puede reemplazar a un médico o a un especialista en imágenes. Para ellos, mi respuesta es que la IA es una herramienta de ayuda en nuestro trabajo, como la calculadora lo es para un matemático.
Sin duda la IA en su aplicación en la medicina es cada vez más eficaz porque puede evitar errores, anticipar patrones y predecir con exactitud si una patología será maligna, pero la función de los profesionales de la salud sigue siendo una tarea clave e irremplazable en la toma rápida de decisiones, que pueden salvar vidas.
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