La estabilidad de las normas es imprescindible para el desarrollo económico

Riquezas, libertades, información y derechos individuales son sinónimos, van de la mano

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La prosperidad de la Argentina de las libertades de la Constitución de Alberdi, 1853/60, respetuosa de Hume, descubrió oportunidades novedosas, atrayendo a millones de europeos (EFE)
La prosperidad de la Argentina de las libertades de la Constitución de Alberdi, 1853/60, respetuosa de Hume, descubrió oportunidades novedosas, atrayendo a millones de europeos (EFE)

Las personas nacen con habilidades originales similares y se van diferenciando a medida que se educan, asocian con otros que prosperan y superan obstáculos redundantes, informaciones, leyes y reglas volátiles. Tal la explicación de las brutales grietas en los ingresos, en los países, PBI por habitante, desde menos de USD 300 anuales en Sudán del Sur hasta USD 100.000 de Irlanda. Riquezas, libertades, información y derechos individuales son sinónimos, van de la mano.

David Hume, quizás el más importante filósofo liberal, autor del “Tratado sobre la naturaleza humana”, 1739-1740, resumía las ventajas de organizarse, complementando las diferencias personales. “Coordinando tareas, nuestros poderes aumentan. Especializando oficios, los trabajos se hacen más valiosos. Al tiempo que, protegiéndonos mutuamente, quedamos menos expuestos a los accidentes e infortunios”.

Tal es una visión resumida de constituir Estados, instituciones. Pues debemos aceptar que “el goce de aquellas propiedades adquiridas con nuestras energías y buena fortuna” pueden terminarse por abusos de otros individuos. Inseguridades que restan incentivos. Razonamiento que llevó a Hume a establecer que, de la estabilidad de las vidas y propiedades, dependen la paz y riquezas de las comunidades. La seguridad de la posesión es uno de las tres bases de los intercambios personales voluntarios. Los otros dos son: la transferencia de la propiedad por consentimiento y el cumplimiento de los compromisos. Condiciones crecientemente verificadas en las sociedades avanzadas.

Los intercambios personales resultan más o menos satisfactorios, según superen conflictos a cambio de ventajas compartidas. Con la mutualidad de las transacciones, cada parte beneficiándose tanto como sean voluntarias. Condiciones contrariadas por volatibilidades normativas, guerras, violencias, sorpresas, crisis financieras y vaivenes económicos.

El goce de aquellas propiedades adquiridas con nuestras energías y buena fortuna” pueden terminarse por abusos de otros individuos

Efectivamente, las naciones avanzan sancionando leyes, regulaciones, conviniendo acuerdos inclusivos basados en información veraz. Por el contrario, en las sociedades rezagadas abundan desviaciones, imposiciones de agentes poderosos, delincuentes, torciendo voluntades. Tal la razón de los autócratas, tanto libertarios como populistas, despotriquen contra quienes proponen reglas resistidas. Bancos comerciales y entes públicos corrompiendo y favoreciendo influyentes que desconfían de los privados independientes.

Los acuerdos monetarios, financieros, comerciales, están distorsionados con los controles de precios y leyes arbitrarias. También es observable inequidades en la administración de la justicia y transparencia de los actos públicos. La realidad privilegia a grupos poderos y explica la volatilidad de los impuestos y regulaciones. Los poderosos se enriquecen considerablemente a costa de la gente en sociedades retrasadas, infectadas por la desconfianza de los privados independientes, a quienes no controlan.

Mi libro “Fin de la Pobreza” expone el acceso a los bienes y el impacto de su uso condicionan su organización. Si benefician sólo al usuario, reduciendo su disponibilidad, son bienes privados. En cambio, no conviene suministrar privadamente los bienes públicos, libertad, Justicia, defensa nacional, estabilidad monetaria, pues mejoran las coordinaciones individuales de todos sin restringir su disponibilidad. La Justicia e inteligencia de las reglas nos asegura conductas, incentivando satisfacer necesidades propias y ajenas, ahorrando recursos. Por ejemplo, las particularidades del suministro de electricidad -capacidades limitadas de atender la demanda y consumos variables según horas y temporadas- hacen aconsejable las tarifas diferenciadas por hora y día, aplicadas en varios países. Las aerolíneas comerciales y otras actividades utilizan programas y protocolos de precios similares. De mismo modo, la propuesta del Premio Nobel, Milton Friedman, de “vouchers” para financiar la educación agrandaría la responsabilidad de los padres, contrayendo la de los gremios docentes. Este año, el estado de Florida y otros tres en EEUU adoptaron el sistema.

Los acuerdos monetarios, financieros, comerciales, están distorsionados con los controles de precios y leyes arbitrarias

La prosperidad de la Argentina de las libertades de la Constitución de Alberdi, 1853/60, respetuosa de Hume, descubrió oportunidades novedosas, atrayendo a millones de europeos. La población total pasó de 1,8 millones, en 1869, 7,9 millones en 1914, y 15,8 millones en 1947.

El golpe militar de 1930 alteró las normas, iniciando la declinación, falta de respeto por las libertades y conocimientos. Hoy comprobamos el orden subvertido de la Constitución, decretos que corrigen leyes. Funcionarios estatales ignorantes de las consecuencias de sus actos, difundiendo que encarecer una cotización cambiaria particular, entre muchas, beneficia exportaciones, como si nadie pagaría ese mayor precio. El milagro de los Ingresos sin costo. La viveza de engañar a quienes contratan con nosotros tiene altos costos.

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