El sábado 11 de marzo ocurrió, quizás, el hecho más importante para el futuro de nuestro país. Cuando esta cronista subraya la palabra futuro, alude a las actuales generaciones y a las que vendrán. El padre Pepe convocó en Luján a una misa distinta. Les pidió a los políticos, todos ya en campaña electoral plena, que disciernan entre lo importante y lo accesorio, que, en este caso, coincide con lo urgente. Les pidió que, junto a lo económico, prioricen políticas para la prevención de adicciones: “Ni un pibe menos por la droga”.
Su ejército de fe ha reclutado en los últimos 15 años a 10 mil pibes que, en sus “Hogares de Cristo”, buscan recuperarse. El trabajo del padre Fabián Belay en Rosario es un ejemplo de ello. En lo posible, se alistan en el apostolado de advertir al otro sobre el infierno que vive un adicto, y en paralelo tratar de no caer en el intento.
Si de causas hablamos, aquí está el origen. El padre Pepe invitó a la presentación del trabajo realizado, donde compartió ante los presentes, imágenes y testimonios de distintos varones y mujeres protagonistas de esa larga peregrinación. Pidió que en la Basílica del Luján (donde habita la Patria), la política firme un compromiso central sobre “Ni un pibe menos por la droga”.
Quince años de los “Hogares de Cristo” del padre Pepe y del Papa Francisco. Ayer nuestro Francisco, en realidad ya del mundo, celebró los primeros diez años de su Papado. Argentina esquiva, en especial su clase política, en reconocerle sus logros. Debiera hacer un acto de contrición y comprometerse en la grandeza de un futuro real, palpable, que muestre certeza para que ni un pibe menos por la droga se haga realidad. Estuvo el Presidente, ministros, Federico Pinedo, es decir, algo de oficialismo y oposición compartieron la convocatoria. Ante tan enorme problema, la representatividad fue escasa.
Apareció ayer una Carta para Francisco, fue un pasito más. Allí hubo más representatividad de oficialistas y opositores. Esta cronista cree que debió estar el arco político todo. Esto demuestra lo lejos que están de entender la situación social/económica/institucional de la Argentina.
Dado que Rosario ha sido en estos días la punta del iceberg visible del problema de la narcocriminalidad, donde en cinco barrios se comete el 80% de sus crímenes; debo decir que a la corrupción que se muestra sin cuidar las formas la supera el consumo de estas sustancias y la exclusión de cientos de miles de rosarinos fuera del sistema. Para esta hermosa ciudad –que algunos con intencionalidad política quieren incendiar- sigue habiendo dos urgencias: controlar esos barrios y terminar con las comunicaciones de los presos con el exterior, organizando delitos que los convierten en millonarios.
Algunos de esos presos, como Esteban Lindor Alvarado, sueñan con que esa fortuna le permitirá un día huir de las rejas. A esta altura, la política toda debe encargarse de transparentar sus filas, apartando a quienes se desviaron del rumbo, pisoteando la ética que quizás tuvieron, pero desecharon por las mieles de la corrupción. La política también debe depurarse.
“No es fácil”, define el senador nacional Marcelo Lewandowski ante Infobae. “Hay que hacer muchas cosas en simultáneo. Por ejemplo, hoy la gente que aplaude a los gendarmes puede que en días deje de hacerlo, porque son barrios donde su economía depende de los narcos. Si ya no venden merca, a la granjita tampoco le compran alimentos. Ni el panadero vende su pan ni la carnicería vende su carne. Es ahí donde el Estado debe estar presente”.
Esta cronista cree que aún ni la policía santafesina ni las fuerzas federales dominan esos territorios, por lo tanto, ahí sigue mandando el terror narco.
La política con rumbo a las PASO sigue su derrotero. La Cámpora blandiendo consignas arcaicas, atemporales. Alberto Fernández, Cristina de Kirchner, al igual que Mauricio Macri, necesitan exhibir poder a través de posibles candidaturas presidenciales. El PRO y la UCR serruchando una coalición que alguna vez fue sólida en apariencia, donde hoy no disimulan su debilidad. Oficialismo sin acuerdos, oposición sin acuerdos. ¿De qué manera hacer realidad planes que cambien el rumbo de un país, donde aparecen grandes problemas y grandes oportunidades que la política desatiende?
A saber
Nadie discute, por ejemplo, la situación previsional. Según el ombudsman de la Tercera Edad, Dr. Eugenio Semino, “desde el 2005 para acá la política toda no discute financiamiento. Hoy el haber mínimo, más subsidio, lleva a un ingreso mensual de $ 73.000 contra una canasta a octubre 2022 de $ 150.000. El 86% de quienes están en el sistema cobran el haber mínimo. Un millón de personas con discapacidad perciben $ 41.000 mensuales. Una catarata de jubilados no puede renovar sus alquileres. Ya no pueden comer carne ni frutas ni verduras: todo el sistema político debiera discutir esto”.
El Lic. Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC, lamenta que el proyecto generador de divisas y de empleo, perdiera por razones políticas estado parlamentario. Sin bajar los brazos, recientemente presentaron un nuevo proyecto, que tiene cuarenta propuestas para dos períodos de gobierno. Idígoras aporta datos para que la política discuta: “El 75% de la superficie argentina no tiene conectividad. Por esto, Argentina pierde U$S 1800 millones, dado que afecta al 90% de los establecimientos rurales argentinos. Proveer esta conectividad, que beneficiaría a 20 millones de hectáreas en la zona núcleo, representa una inversión de U$S 16 millones”. Y no deja de mencionar: “Rosario está estigmatizada. Hay que hacer algo rápido, porque es la capital de la Agroindustria. El mundo ve así a Rosario”
Por su parte, el Dr. Raúl Bertero, presidente del Ceare, le dijo a Infobae: “En dos años Argentina puede reemplazar el gasoil y parte del GNL, y el gas de Bolivia; y exportar 10 MM m3/d a Brasil y 10 MM m3/d a Chile (1,500 MM USD de exportaciones nuevas en total). En unos 6 años se podría agregar exportaciones de GNL, que podrían llegar a 10.000 MM USD más. Sin considerar litio, ni hidrógeno, ni otras mejoras, podemos pensar en unos 10 años de 20.000 MM USD de superávit constante de nuestra balanza comercial, constante sólo por la exportación y sustitución en gas natural. Sobra para pagar la deuda. Es decir, que en dos años la balanza comercial -reemplazando gas oil, y parte de Bolivia más GNL más exportaciones- mejoraría en unos 6.300 MM USD”.
Con las actitudes de ambas coaliciones, las cuales se esmeran por desenamorar a sus votantes; Javier Milei -que tiene propuestas en su mayoría impracticables- crece aupado por los desencantados.
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