Cuando por alguna razón se corta la luz genera un sin número de incomodidades y problemas que hasta lo más simple, como por ejemplo tener agua, hacer un café, cargar el celular es imposible.
Todos los veranos, que cada vez parecen ser más cálidos, parte de la ciudadanía argentina, especialmente los que habitan en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), y especialmente los que están dentro del área de concesión de Edesur, sufren estos padecimientos y más allá de declaraciones rimbombantes por parte de funcionarios, entes reguladores y también de las empresas, no se puede ver una solución en el corto o mediano plazo, peor aún, mucho de los argentinos no están dispuestos, no quieren o no pueden asumir que parte del problema es el costo de la electricidad que se paga resulta irrisorio con respecto a otras variables de la economía.
Las razones de los cortes de energía eléctrica pueden ser muchas: una estación transformadora que estalla, una línea de transmisión que se corta, o un simple cable que se quema. Pero el problema es mucho más complejo y tiene muchos actores que al no tener comunicación seria unos con otros, sumado a otros problemas, hacen que el servicio eléctrico sea de muy baja calidad, o por lo menos es así como lo percibe la mayoría de los usuarios.
El servicio eléctrico es de muy baja calidad, o por lo menos es así como lo percibe la mayoría de los usuarios
Para empezar, existe un ente autárquico, Cammesa, cuya función es la de administrar el mercado eléctrico mayorista argentino que, como en muchos otros países, se encuentra interconectado. Es decir, a partir de la oferta de las empresas generadoras, tanto en precio como en cantidad, detecta dónde está mayor la demanda, contrata esa “potencia” que vendría a ser la disposición de la generadora a entregar sus electrones, y a través de una empresa que se dedica a transportar esos electrones entrega a la distribuidora, por ejemplo Edesur, para que llegue a cada uno de los hogares, comercios e industrias.
A fin de cada mes, Cammesa, mediante una simple cuenta de almacenero de barrio, debería recaudar de la distribuidora lo que consumió, pagarle a la transportadora y a la generadora y así se volvería a repetir el ciclo todos los meses. Pues bien, esto no sucede.
Cammesa no solo administra el mercado eléctrico, sino que compra y vende gas natural y fuel oil para que los generadores puedan trabajar, las generadoras tienen sus precios en pesos, con tarifas atrasadas, por lo tanto, no pueden mantener sus instalaciones, en consecuencia, el 40% del total del parque generador se encuentra “indisponible”.
Un número importante de las turbinas de gas y ciclos combinados declaradas como indisponibles podrían estar activas si la remuneración que perciben las generadoras no estuviese tan atrasada. Son plantas que en la jerga eléctrica se conocen como ‘generación vieja’ cuya remuneración es definida en pesos por el Estado a través de una resolución de la Secretaría de Energía. Esa normativa debería actualizarse en línea con la inflación, pero en los últimos años el Ejecutivo incurrió en demoras que provocaron que las generadoras se queden sin fondos para llevar adelante mantenimientos preventivos en las usinas.
El 40% del total del parque generador se encuentra “indisponible”
Nadie sabe por qué motivo razón o circunstancia las transportadores de energía eléctrica no se les actualiza sus tarifas y como es ya sabido por todos, las tarifas de las distribuidoras del AMBA están atrasadas a pesar de los aumentos otorgados y quitas de subsidios que implementó el ministro Sergio Massa.
Círculo vicioso
La distribuidora no paga porque dice que la tarifa no le alcanza; la transportista no cobra porque Cammesa no cobra, y la generadora cobra como puede y en la mayoría de los casos con aportes del Tesoro nacional, es decir lo que no se paga por tarifa, se paga por impuestos. Así mismo, la generadora no paga el combustible porque dice que la tarifa no le alcanza y así se cierra el círculo.
Otro actor importantísimo es el Ente Regulador de la Electricida que tiene injerencia en las dos distribuidoras del AMBA y la transportistas de todo el país, actualmente intervenido y que en lugar de hacer cumplir con la Ley 24.065 que regula el sistema eléctrico, calcular las tarifas cada seis meses de toda la cadena de valor y planificar las obras necesarias para que el servicio de sistema eléctrico sea de calidad y a un precio justo y razonable, actúa como policía, siempre colocando la responsabilidad en las empresas distribuidoras y muchas porque no en las empresas comercializadoras culpando a todas estas de todos los problemas que surgen post cortes.
La Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, que debería propiciar la política energética a nivel país en su conjunto y propiciar que haya comunicación entre los diferentes actores, solamente se dedica a efectuar anuncios de aumentos, segmentación de usuarios para recibir los subsidios e imposición de multas que rara vez son pagadas.
En el caso en particular de los cortes de luz en algunos barrios la semana pasada la Secretaría de Energía determinó:
1. Aplicar una multa de $1.000 millones a Edesur por los problemas de deficiencia en la calidad en el servicio.
2. Devolver a los usuarios que hayan sido víctimas de cortes superiores al promedio establecido en el contrato de la totalidad de la factura del último mes.
3. Habilitar un ámbito de reclamo por daños a electrodomésticos domiciliarios.
4. Instruir la puesta en marcha de una veeduría con auditoría a la que convocaremos a la Universidad de Buenos Aires para revisar el valor de activo regulatorio, cumplimiento del régimen de inversiones, cumplimiento de los tiempos de respuesta a los usuarios y calidad en el servicio de transmisión de toda el área de Edesur.
Solución postergada
¿Se soluciona el problema con estas acciones? Por supuesto que no. El lunes 6 de febrero el interventor del ENRE anunció que se emitirá una resolución con nuevas tarifas para Edesur (VAD). Una vez que se publique, se podrá evaluar la sostenibilidad financiera para que la empresa pueda operar en el contexto de calidad que los clientes necesitan. ¿Y después?
Cómo fue la cadena de sucesos que hicieron que hasta 200.000 hogares no hayan tenido suministro de energía eléctrica:
1. Febrero se presentó como el más caluroso de los últimos 60 años. El pasado viernes 10, a las 13:45 horas Edesur registró un récord histórico de demanda de energía de 4.181 MW. A las 13:54 horas, el operador del sistema de alta tensión de GBA (Sacme) le pidió a la distribuidora realizar cortes a clientes, tras informar que la generación de energía para la zona sur de Buenos Aires resultaba insuficiente.
Febrero se presentó como el más caluroso de los últimos 60 años. El pasado viernes 10, a las 13:45 horas Edesur registró un récord histórico de demanda de energía de 4.181 MW
2. Producto del pedido de Sacme, se realizaron cortes preventivos a unos 180 mil clientes, que equivalen a 250 MW, entre las 14 y las 17 horas. El 70% fue normalizado a las 16. Después de esta hora, permanecieron sin suministro cerca de 37 mil clientes asociados a desperfectos ocasionados por la ola de calor, que fueron recuperando el suministro a lo largo de la tarde/noche.
3. Durante la última semana en Buenos Aires se superaron los 40 grados de sensación térmica, lo que provocó mayor exigencia en las redes de distribución eléctrica.
4. Una de las generadoras de energía de la zona sur es Central Dock Sud, empresa que administra junto con otros accionistas, y que tiene un ciclo combinado de casi 800 MW (3,2 veces la energía faltante el viernes 10 de febrero) pero que en este momento se encuentra fuera de funcionamiento por trabajos de modernización.
5. Edesur opera sin pagar dividendos desde hace dos décadas, a excepción de USD 13 millones en 2009. En este contexto, el 100% de los ingresos de la empresa fueron direccionados a la operación, y en 2019 Enel inyectó USD 100 millones para poder financiar el plan de inversión.
Enel anunció la salida de Argentina, lo que agrega una nueva y vieja discusión a la vez, ¿Quién debe administrar el servicio eléctrico en Argentina, el Estado o los privados?
6. Enel anunció la salida de Argentina, lo que agrega una nueva y vieja discusión a la vez, ¿Quién debe administrar el servicio eléctrico en Argentina, el Estado o los privados?
Mientras todo esto sucede, nadie del gobierno propone una solución a mediano y largo plazo, la oposición hace muy buenos diagnósticos, pedidos de informes por irregularidades en la gestión del sector, pero no propone hasta el momento una solución integral a un problema que todos los años, se repite inexorablemente.
Los apagones tan temidos llegaron, las soluciones no.
Seguir leyendo: