En algún lugar entre globos espías y ovnis

Si la fiebre de globos y objetos espías alteró a la gente y las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos, es porque el hecho no fue menor

El globo espía chino que sobrevoló Montana, Estados Unidos

Debo decir que la política internacional se ha vuelto más interesante por estos días, ahora que los medios de comunicación estadounidenses han traído a discusión la supuesta injerencia de lo que podrían ser naves espaciales en nuestro planeta.

Esto viene a cuento de los acontecimientos transcurridos en los últimos días, cuando nuestro vecino lejano del norte, - Estados Unidos, - derribó objetos que sobrevolaban su espacio aéreo. Objetos que aún se desconoce su procedencia.

En total hablamos de varios derribos, un globo y tres objetos. ¿Por qué hago está aclaración? Porque así lo ha dicho Glen VanHerck, General de la Fuerza Área de los Estados Unidos que se desempeña como comandante del Comando Norte de los Estados Unidos y del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD).

“No voy a categorizarlos como globos, los llamamos objetos por una razón”, dijo el General VanHerck, “Ciertamente el evento sucedido en la costa de Carolina del Sur por un globo espía chino, se trataba claramente de un globo. Estos eran objetos”. A lo que agregó que no está seguro de como vuelan tales objetos, “Podría ser un tipo de globo gaseoso dentro de una estructura, o podría ser algún tipo de sistema de propulsión”.

Luego la información continúo llegando y se dijo que uno de los objetos derribado el viernes pasado sobre Alaska fue descrito como “cilíndrico y gris plateado” y sin “un sistema de propulsión identificable”. Otro, derribado a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, fue descrito como un “objeto pequeño y cilíndrico”. El tercero, derribado el domingo sobre el lago Huron, fue descrito por funcionarios como “una estructura octogonal” con cuerdas.

Y como si fuera poco, VanHerck al ser consultado sobre la posibilidad de que se tratase de extraterrestres, dijo “No he descartado nada en este momento”.

Claramente, estas declaraciones iban a desatar la psicosis en el pueblo estadounidense, qué comenzó a alzar la voz de alarma sobre la posibilidad de una guerra con China o con alguna entidad sofisticada que posee sistemas aéreos no identificados por su gobierno, y que, además, podría significar que albergan un mayor grado de avance tecnológico. Entonces, ¿qué son estos objetos y porque de repente aparecen más de estos en el cielo?

Tal vez la respuesta más sencilla se deba a que aparecen más porque ahora los están buscando más.

Es un pájaro... es un avión... ¡No, es un globo espía chino!

Desde que apareciera el primer objeto (este sí se confirmó ser un globo) en el espacio aéreo estadounidense, se ordenó aumentar la vigilancia, y NORAD ajustó su sistema de radar para hacerlo más sensible ante este tipo de objetos. Esto explicaría porque están detectando más.

Como consecuencia, a partir del derribo del globo espía chino por un F-22 el pasado 4 de febrero, se dio inició a la caza de ovnis. El resultado fue la aparición de otros tres objetos que posteriormente experimentaron la misma suerte: ser destruidos para su posterior recuperación y análisis.

Pero vuelvo para atrás. Según reciente información, el servicio de inteligencia de Estados Unidos llevaba casi una semana siguiendo el globo y pudo observar como éste despegó de una base en la isla de Hainam, cerca de la costa sur de China. Pudieron seguir su recorrido e incluso observaron como el globo dio un giro inesperado hacia el norte, lo que posteriormente lo llevó a ingresar en el espacio aéreo estadounidense.

Ahora funcionarios afirman que se está analizando la posibilidad de que China no haya tenido la intención de violar el espacio aéreo estadounidense con su dispositivo de vigilancia, sino que es posible que se haya tratado de un error.

Recordemos que el gobierno de Beijing había afirmado que se trataba de un accidente y solicito actuar con cautela.

Sin embargo, Estados Unidos le adjudicó de entrada a China el globo espía, - el primero -, por que como explicó luego Joe Biden, China viene desarrollando un programa de globos de espionaje desde hace tiempo y ya han sobrevolado varios países alrededor del mundo.

Por su parte China elevó la misma acusación, diciendo que EE. UU habría sobrevolado el cielo chino con diez globos espías. Estados Unidos luego lo negó.

Desde que comenzará la ola de objetos espías en el cielo, varios países se han sumado. Además de Canadá y China, también están Taiwán, Japón, Colombia, Rusia y recientemente se sumó Uruguay a la lista de países que han observado un fenómeno extraño en su cielo, aunque este último no menciona nada de globos espías.

Lo cierto es que, en un contexto internacional complejo con una guerra en Europa que se prolonga, lo que le faltaba al mundo era sumarle tensiones extras con una crisis de globos y objetos de espionaje o posibles naves extraterrestres.

Objetos extraños en el mundo militar

El fenómeno de objetos voladores no identificados ha aumentado significativamente en los últimos años, y su importancia en los medios ha comenzado a cobrar fuerza desde que el gobierno de los Estados Unidos desclasificara videos del 2014 y 2015 dónde se puede percibir al presunto ovni, o UAP como los denomina el Pentágono, (unidentified aerial phenomenon - fenómeno aéreo no identificado), volando a velocidades hipersónicas a 30.000 pies de altura realizando maniobras que desafían la física y van más allá de la tecnología existente.

Dice la historia que, en el ámbito militar, y más específicamente los pilotos, han estado lidiando con este fenómeno desde la década de 1980 cuando comenzó la mejora del sistema de radares.

Particularmente en el caso del 2015, el fenómeno ocurrió luego de un upgrade del sistema de radar en los F/A-18 Super Hornet. Fue con esta actualización que el escuadrón comenzó a notar objetos extraños durante sus ejercicios. Sin embargo, cabe destacar que los objetos, además de ser captados en el radar, fueron vistos por los propios pilotos durante las maniobras, he incluso uno de ellos alegó que “casi colisiona con el objeto”.

Hasta la fecha los pilotos no pueden explicar que fue lo que vieron con exactitud, tan solo afirman desconocer su procedencia y su tecnología.

Las autoridades chinas anunciaron el pasado domingo que habían identificado un objeto volador en aguas cercanas a la ciudad costera de Rizhao y que se estaban preparando para derribarlo. En Rusia, las autoridades informaron que desde el Kremlin habían decidido “liquidar” un objeto no identificado que había sido avistado el día 3 de enero. El medio local de noticias Privyet Rostov compartió la noticia de un “ovni en forma de bola que fue derribado en el cielo”. La región dónde fue localizado el objeto es considerada de alto valor estratégico por ser una zona clave en la guerra con Ucrania, puesto que limita con el Mar de Azov, que limita con Rusia al este y con Ucrania al noroeste y suroeste.

Por su parte, Estados Unidos gastó al menos 1 millón de dólares en derribar tan solo un objetivo. Sin contar el costo de despliegue de aviones, y todos los recursos empleados para rastrear, seguir e identificar a estos objetos y posteriormente derribarlos y recuperarlos.

No mires arriba

Porque puede que te encuentres con un objeto volador que te incomode.

Sobre esto quiero decir que la realidad la construimos desde la comunicación, y no al revés, y es por eso por lo que comunicarnos es tan importante.

Cuando mi intención es dar a conocer algo y logro tener el efecto esperado, entonces puedo decir que comunique bien. Pero cuando la información que estoy dando no tiene el efecto esperado, es porque estoy comunicando mal, ya sea porque hice mal uso de mis herramientas comunicativas o porque mi intención es confundir.

Sea como sea, los problemas de comunicación se traducen en conflictos. En este caso, la comunicación nos llevó a ubicarnos en algún lugar entre globos espías chinos y ovnis. Entre una guerra catastrófica con China o una invasión extraterrestre. De ahí la psicosis colectiva.

Resultado: desinformación o información falsa. ¿Diferencias? Que una tiene la intención de engañar mientras que la otra no.

Hay mucha resistencia sobre este tema, sobre todo porque hay información falsa y desinformación intencional, pero también prejuicio.

Si la fiebre de globos y objetos espías alteró a la gente y las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos, es porque el hecho no fue menor. La existencia de tecnología de espionaje, que occidente desconoce o que había fallado en detectar, supone un problema para la Defensa Nacional.

Pero, desprendiéndome de la idea de posibles visitantes del espacio, me surge la siguiente duda: ¿podríamos estar ante un “fenómeno ovni” que encontraría su explicación en dispositivos de vigilancia - oriundos de la Tierra - altamente sofisticados controlados por una potencia mundial militar y económica que se encuentra surcando el cielo recolectando información estratégica y vital sobre países que considera sus adversarios? ¿o ante una estrategia de desinformación?

¿Quién o cuál país - asumiendo que lo que se documenta en los casos de ovnis sea en efecto tecnología más sofisticada y avanzada, y no meros globos inofensivos – posee está tecnología?

O tal vez se trate de un intento por distraer a las masas de temas más acuciantes o un modo de justificar un mayor gasto en Defensa. Después de todo, si es China quién protagoniza los avistamientos de objetos raros en el cielo, entonces será necesario gastar más dólares en desarrollar más armamento.

Lo que me lleva a otro tema, cada vez veo con más alarma la brecha tecnológica que nos separa del resto del mundo. La curva de aprendizaje para poder ponernos en órbita se mide en años y dólares que el país simplemente no tiene.

Las potencias militares tienen la capacidad de destruir el mundo siete veces con su tecnología, si así lo desearán, y, como si fuera poco, la inteligencia artificial amenaza con dejarnos a todos sin trabajo. Pero tristemente, aquí, en este rincón del mundo, seguimos atascados en problemas sin resolver de décadas pasadas.

El mundo está por dar un salto cuántico, nos gusté o no, es la realidad que se nos viene encima. Pero no se preocupe mi querido lector, que cómo ironizó el presidente, por acá ya estamos listos para lidiar con la llegada de E.T.