Cantos al agua se escribieron en todos los tiempos y en las culturas más diversas. Materia fluida en movimiento perpetuo, que cambia de estado a la vista de todos, el agua es fascinante e induce a muchísimas metáforas y significados. El agua es condición para la vida y la salud.
Ahora bien, en el último año se ha difundido el alerta de diversos especialistas y organismos de gobierno sobre la presencia de un tipo de bacterias, las cianobacterias, en el Río de la Plata y en otras fuentes de agua del interior de la Provincia de Buenos Aires. Se trata de un tipo de bacterias que, por acumulación, adquieren la forma filamentosa que las asimila a las algas (se las llama también algas verde azules) que habitan los repositorios de agua. Por su color vegetal, le dan al agua la tonalidad verdosa. Un dato interesante es que hace mil millones de años, período de su máxima expansión global, las cianobacterias formaban grandes masas flotantes en los océanos y eran la forma de vida dominante en nuestro planeta.
Estas algas representan un peligro ambiental y pueden afectar la salud de las personas. En sus intercambios ambientales, algunas de estas cianobacterias liberan toxinas que pueden causar diferentes enfermedades en los humanos, tales como infecciones gastrointestinales, respiratorias, en los oídos y los ojos.
En sus intercambios ambientales, algunas de estas cianobacterias liberan toxinas que pueden causar diferentes enfermedades en los humanos, tales como infecciones gastrointestinales, respiratorias, en los oídos y los ojos
El Ministerio de Salud advierte que niños y niñas integran un importante grupo de riesgo ante la contaminación por cianobacterias. También forman parte del grupo las embarazadas y las personas con el sistema inmunológico debilitado o portantes de enfermedad previa.
Las cianobacterias no solo afectan la salud, sino también el ambiente. Desde la División Ficología del Museo de La Plata señalan que cuando estos microorganismos se descomponen pueden ocasionar que se agote el oxígeno del agua y que, en consecuencia, mueran peces u otros organismos. Además, explican que puede afectarse la salud de animales domésticos y silvestres si beben o entran en contacto con aguas contaminadas.
¿A qué se debe la aparición de las cianobacterias en las aguas? En las épocas de altas temperaturas —como en estos meses en nuestro país— o cuando aumentan sus nutrientes en el agua, entre los que se halla el fósforo y el nitrógeno, se produce un rápido avance. A esta etapa se conoce como “bloom” o floración. Una de las causas principales de esta expansión es el mal o nulo tratamiento de los residuos cloacales. Según datos oficiales del 2021, sólo el 56% de nuestra provincia contaba con desagües cloacales y muchos de ellos con defecto en las plantas de tratamiento. Esta preocupante situación requiere de la inmediata ampliación del sistema de tratamiento de residuos cloacales.
Tal es la gravedad de la contaminación por cianobacterias en la provincia que se ha creado un “ciano semáforo” que forma parte del Sistema de Alerta Temprana por Cianobacterias diseñado por una mesa de trabajo convocada por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, ABSA, la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), el Centro Científico Tecnológico (CCT) de La Plata, la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), la Universidad Tecnológica Nacional y los municipios afectados. Este sistema informa sobre el estado de las cianobacterias en el Río de la Plata así como también indica cómo se encuentra el estado de las aguas del sistema de ABSA. Por supuesto que estas alertas son muy útiles para una acción inmediata en la emergencia estival. Pero el “cianosemáforo” no alcanza para modificar de modo permanente los niveles de contaminación.
se deben tomar medidas urgentes sobre las mejoras de los tratamientos de residuos cloacales que alimentan (literalmente) la proliferación de, por ejemplo, las poderosas cianobacterias
Ante el aumento de estas bacterias, Nora Gómez, investigadora del Instituto de Limnología de La Plata, señaló en una columna publicada en el portal del Conicet La Plata: “Estas circunstancias no hacen más que demostrarnos que hay cosas que no estamos haciendo bien, y si bien todos los veranos hay problemas relacionados con esto, se van profundizando por no atenderlos en tiempo y forma.” Las cosas no pasan porque sí y la forma de enfrentarlas es con políticas públicas adecuadas. De ahí que resulte imprescindible modificar la Ley N° 5965 de la Provincia de Buenos Aires para ampliar las multas y sanciones a quienes contaminen las aguas para que no sea más fácil, más rápido y más económico pagar una multa que dejar de contaminar. En esta dirección se deben tomar medidas urgentes sobre las mejoras de los tratamientos de residuos cloacales que alimentan (literalmente) la proliferación de, por ejemplo, las poderosas cianobacterias. La administración provincial por su parte tiene la obligación de informar sobre el impacto de la descarga de residuos cloacales en las aguas de la provincia y sobre la situación actual de las plantas de tratamiento.
Es clave la información y son claves las acciones colectivas y comunitarias -de los ciudadanos y las ciudadanas, de la comunidad, de las empresas y de los gobiernos- para mejorar nuestra calidad de vida y la del medio en el que vivimos. Para eso hay que hacernos responsables del ambiente y actuar de manera contundente y coordinada. El gobierno provincial debe dar una señal clara –hoy ausente- en materia ambiental para que las cosas que estamos haciendo mal, las hagamos bien.
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