Inclusión digital: pensar soluciones al servicio de todos

Muchos influencers de deportes supieron capitalizar muy bien las redes sociales o una página web para monetizar lo que muchos centros deportivos y profesionales independientes no pudieron hacer

A tres años de la pandemia y habiendo retornado la presencialidad, los consumidores han cambiado sus costumbres de forma definitiva y esta ha dejado varios aprendizajes relevantes para los emprendedores y profesionales del deporte (Getty Images)

A dos años de la pandemia, hecho que no solo afectó a la salud mundial, sino que tuvo un impacto muy grande a nivel socioeconómico. Uno de los sectores que se vio drásticamente golpeado fue el de la industria del deporte, con la diferencia de que este rubro se retroalimentó y complicó por la situación sanitaria, que terminó derivando en otros problemas para la salud física y mental, más allá de la pandemia en sí.

Los gimnasios y centros deportivos, como así también los profesionales independientes del deporte, se vieron obligados a cerrar por no poder mantener su negocio en pie, debido a la prolongada cuarentena que se vivió en la Argentina. En un momento en el que la presencialidad no era una posibilidad, muchos profesionales decidieron comenzar a investigar sobre nuevas maneras de ofrecer sus servicios y fue así que la digitalización, que hasta el momento se encontraba en la mayoría de los casos excluida o sin darle mucha importancia al ecosistema digital, llegó como una posibilidad de continuar con su actividad comercial.

Una parte de la industria deportiva entendió que necesitaba digitalizar su negocio para alcanzar a las personas para que pudieran ejercitarse y prestarles sus servicios a distancia. Es en ese preciso momento que nacieron muchos influencers de deportes que supieron capitalizar muy bien las redes sociales o una página web para monetizar lo que muchos centros deportivos y profesionales independientes no pudieron hacer, por falta de conocimientos, y por encontrarse en una situación desfavorable frente a unos pocos que sí podían acceder dado que contaban con el “know how” para implementar en un negocio digital.

La exclusión digital, como oportunidad de desarrollar nuevas habilidades a través de las tecnologías disponibles.

A tres años de la pandemia y habiendo retornado la presencialidad, los consumidores han cambiado sus costumbres de forma definitiva y esta ha dejado varios aprendizajes relevantes para los emprendedores y profesionales del deporte, sobre la necesidad de actualizarse en el manejo de las plataformas sociales para impulsar sus negocios. También dejó en evidencia que un gran universo quedó excluido, o discontinuó sus actividades por falta de conocimientos en herramientas digitales. El proceso para digitalizar la presencia puede ser caro y de cierta complejidad, puede implicar invertir en pauta en redes, desarrollar una web, potenciar la presencia digital, etc. Es así que el emprendedor deportivo se frustra cuando no puede manejar tantas nuevas instancias y termina dejando todo, imposibilitando así su inclusión digital.

Al analizar el universo de los pocos emprendedores deportivos que pudieron digitalizarse, vemos que quedó excluido un gran mercado insatisfecho, ya que estos pocos digitalizados no pudieron abarcar el abanico de actividades deportivas para el potencial público, dado que no existía una solución mágica que resolviera esto de manera sencilla sin tener que contactarse con un sinfín de profesionales que, debido a la situación del covid y la digitalización masiva de varios rubros, se vieron en la obligación de incrementar los precios del mercado, haciéndolos más inaccesibles para aquellos que querían comenzar a tener presencia online.

Grandes soluciones al alcance de un click

Muchas veces, los grandes problemas requieren soluciones simples. A través de la tecnología es posible generar inclusión y realizar un gran impacto, como fue el caso de la plataforma QueDeporte, a través del aprovechamiento y la democratización de las herramientas digitales, que facilitan el acceso a miles de oportunidades y su uso es independiente de la condición de cada persona. Mediante una plataforma concebida con el objetivo de generar inclusión digital y permitir que, en este caso, los centros de entrenamientos y profesionales deportivos no se queden afuera de un mundo que ofrece infinitas posibilidades. El proceso de digitalización por el cual fue concebida la plataforma, ofrece grandes soluciones donde se pone en el centro al cliente, conociendo que es lo que quiere, donde y cuando lo quiere.

A corto y medio plazo existen dos claras ventajas de esta imparable digitalización:

-Incremento de los beneficios: el universo web es ilimitado. En ese contexto, la digitalización brinda más posibilidades de ingresos a través de una sencilla fórmula: más variedad de servicios y ahorro de costes.

-Mejoras cualitativas: La digitalización puede suponer una mayor personalización del servicio relacionada con la satisfacción del cliente. Gracias a ella se puede conocer mejor al cliente y realizar una interacción más fácil y ajustada a cada uno sus perfiles.

Estoy convencido de que estas soluciones son un puente para generar nuevas oportunidades para los desafíos sociales de quienes quedan excluidos, utilizando la innovación para crear un acercamiento entre estos dos mundos: el del emprendedurismo y el de la tecnología. Paso a paso fuimos volviendo a una normalidad, donde todo volvió a girar, pero no nada es como antes. Y en esta realidad, los gimnasios tuvieron que reflexionar sobre el aporte de la tecnología a sus negocios. Creo que van a seguir avanzando en el proceso de digitalización del sector, aunque, repito, no es sencillo y surgen dudas por desconocimiento.

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