Buen comienzo de año para la industria de fondos comunes de inversión

Terminó enero con más de $7,1 billones de activos bajo administraciones. Los hechos más destacados del mes

En las últimas semanas no sólo se revertió la pérdida de flujos netos que se reflejaba en la primera quincena, sino que también ayudaron (y bastante) los rendimientos (Reuters)

La industria de fondos logró cerrar un buen primer mes, aun cuando los inicios no fueron fáciles. Sin ir más lejos, en las últimas semanas no sólo se revertió la pérdida de flujos netos que se reflejaba en la primera quincena, sino que también ayudaron (y bastante) los rendimientos. Un combo que llevó al AUM (activos bajo administración) de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) a superar los $7,1 billones. Una suba del 7% contra el cierre de diciembre, por arriba del promedio mensual del 2022 (que cerró en torno al 6%) y superando también la inflación proyectada para el mes del 5,7% (según el Relevamiento de Expectativas del Mercado publicado en diciembre por el Banco Central).

Ahora, si hay que hablar de por qué este cambio en la tendencia se debe destacar en principio el movimiento de tasas de interés del sistema (empujado por el BCRA) y otras acciones de Economía como, sin dudas, el anuncio de la recompra de bonos. Bajar el riesgo país, frenar la nueva presión sobre los dólares financieros y la brecha, y otros objetivos, se escondieron detrás de estas medidas.

Cuestión de tasas

De hecho, sobresalió el movimiento de las tasas de interés en enero, que con lógica afecta tanto el flujo como el rendimiento de los fondos de pesos de más corto plazo -que explican, ni más ni menos, que más del 70% de la industria-.

Bajar el riesgo país, frenar la nueva presión sobre los dólares financieros y la brecha fueron claves

Se entiende acá que la necesidad de frenar la presión sobre los dólares financieros fue lo que “obligó” a implementar un nuevo ajuste de tasas de interés (que repercute, con lógica, en todo el sistema). Incluso vale tener en cuenta que, aún tras los esfuerzos por calmar la tendencia, el Dólar Divisa y el Dólar Bolsa subieron poco más del 11% y 8% en el primer mes del año -llevando la brecha con el oficial otra vez a la zona del 100% (y subiendo el canje respecto a fin del año pasado)-.

El BCRA realizó el primer ajuste unos días después de pasada la primera quincena. Prácticamente al mismo tiempo que el ministro Sergio Massa anunciaba un programa de recompra de bonos, llevó la tasa de interés de pases pasivos a 1 día al 72% anual y para las operaciones activas al 97% anual (desde niveles del 70% y 95%, respectivamente). Días después incluso redobló, puntualmente, la jugada subiendo la tasa de pases pasivos para los FCI al equivalente a 95% de la tasa de pases pasivos para bancos. Decisión última, igualmente, que fue parcialmente revertida antes de cerrar enero.

¿Qué pasó? El BCRA debió volver sobre sus pasos bajando nuevamente la tasa para los fondos al 85% de la tasa ofrecida a los Bancos. ¿Por qué? Porque haber mantenido el coeficiente en un 95%, habilitaba la posibilidad de que los FCI puedan colocar su liquidez a una tasa del 68% anual (TNA -Tasa Nominal Anual). Porcentaje muy superior a lo que pagan las cuentas remuneradas hoy (61%). Afectando, en consecuencia, a los bancos. Entidades hoy claves para refinanciar la deuda en pesos, y que tras conocerse la medida reaccionaron.

Incluso el BCRA le abrió el juego a los bancos para que puedan tomar caución bursátil, y así mantener el piso de las tasas en torno a 66%. No solo apuntalando la remuneración para los pesos de cortísimo plazo, sino también simultáneamente encareciendo el apalancamiento de aquellos que tomaban fondos para comprar dólares. Un marco que, si se quiere dentro de la coyuntura actual, va reduciendo el premio por estar colocado en instrumentos más largos y privilegiando (por ende) los de más corto.

Mención especial para los T+1 y la Renta Variable

Si se analiza un poco más en lo que dejó el mes, y algo que se anticipó más arriba, el crecimiento del 7% que registró el patrimonio total de los fondos fue explicado más por el desempeño que por los flujos.

Incluso, si se analiza en detalle los ingresos netos, los fondos T+0 cerraron el mes en negativo -algo que no sucedía desde enero del 2021-. Mientras que, en contraposición, los de Renta Fija T+1 (fondos en pesos con rescate en 24 horas) fueron los grandes ganadores. Estrategia que asumiendo una volatilidad similar a los Money Market y no comprometiendo mucho su liquidez (su rescate es 24 horas), buscan unos puntos más de retorno.

En concreto, estos sumaron unos $69.000 millones -a razón de un promedio diario de $3.100 millones-, y se convirtieron en el segmento de mayor flujo positivo en enero. Resaltando así, no sólo respecto a los Money Market que cayeron, sino también a los fondos de cobertura.

Una tendencia que se mantendrá en un escenario en donde la incertidumbre seguirá siendo alta y se podrá hasta potenciar de la mano del proceso electoral. En consecuencia, el apetito por la liquidez rápida también.

A la vez, que vale destacar también el buen comportamiento de las estrategias englobadas en Otros (Renta Fija Discrecional, Pyme, Balanceados, Renta variable y más…) que, en el mes, sumaron suscripciones netas por unos $46.000 millones. Y en particular, los de renta variable, que explican más del 32% de ese total.

Los fondos de renta variable ganaron en enero un 22%, mientras que en renta fija discrecional las subas fueron del orden del 8 por ciento

Pero, el mayor aporte vino del lado de los rendimientos -más que desde los flujos-; y acá nuevamente se destacan los fondos de renta variable. Estos ganaron en enero un 22%, mientras que en Renta Fija Discrecional las subas fueron del orden del 8 por ciento. Ahora bien, para ponerlo en contexto y en función a la ponderación de estas categorías en la industria, el rendimiento de estos fondos solo le aportó un 12% al crecimiento de la industria (6% cada uno).

No hay dudas, de hecho, que la liquidez sigue mandando con un 53% del patrimonio en Money Market. Y si bien estas por su esencia, suelen ser las de menor rendimiento, por volumen aportaron el 50% de lo ganado por desempeño.

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