Nuestro continente cuenta con el 18 por ciento de las ecorregiones marinas globales y con una porción significativa de la biodiversidad marítima del mundo. En paralelo, los sistemas naturales de la región latinoamericana y caribeña son centrales para el desarrollo armónico de la vida de sus habitantes y sus economías. La preservación del medio ambiente y los ecosistemas, así como la mitigación de los efectos del calentamiento global y la lucha contra el cambio climático representan una parte prioritaria de los esfuerzos que esos países llevan adelante para garantizar una mejor calidad de vida para las personas que los habitan.
En ese contexto, desde CAF -banco de desarrollo de América Latina- consideramos que un creciente compromiso regional requiere necesariamente de mayor disponibilidad de los recursos financieros destinados a esos sectores puntuales. Por eso, nuestra institución moviliza, adecúa y da previsibilidad a todas las operaciones de financiamiento que realiza en América Latina y el Caribe para satisfacer las necesidades de nuestros países miembros.
Con esos objetivos en mente, además, participamos el año pasado de la Conferencia Mundial de los Océanos de Naciones Unidas (en Lisboa, Portugal); la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre el Cambio Climático de ese organismo, COP27 (en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij); y de su Conferencia de Biodiversidad, COP15 (en Montreal, Canadá).
Durante el primero de los tres encuentros, anunciamos que nuestra institución destinará 1.250 millones de dólares en los próximos cinco años para promover la economía azul en América Latina y el Caribe, preservar los océanos e impulsar las cadenas de valor en los sectores pesquero y turístico de las zonas costeras. El objetivo de la iniciativa es posibilitar la restauración de los ambientes marinos y costeros, la promoción del carbono azul, la energía marina renovable, la pesca y la acuicultura sostenibles, además del manejo costero integrado y el mejoramiento de las áreas marinas protegidas.
En la COP27, en tanto, ratificamos una vez más nuestro compromiso para transformarnos en el Banco Verde de la región, a través del impulso de la acción climática, la conservación de la biodiversidad, la transición energética, y la promoción de soluciones basadas en la naturaleza. Para eso, destinamos una inversión de 25 mil millones de dólares que forma parte del incremento patrimonial más grande de nuestra historia por 7 mil millones de dólares. Adicionalmente, promovemos espacios de discusión e intercambio para fomentar el cuidado y la conservación de la biodiversidad al nivel de las ciudades, en el marco de nuestra iniciativa insignia, Red de BiodiverCiudades. Mediante este programa buscamos seguir fortaleciendo a los 119 gobiernos locales que ya son parte, con herramientas y metodologías puntuales que colaboren a consolidar modelos de gestión urbana en armonía con la naturaleza.
Por último, en la COP15 comprometimos nuestro apoyo a la implementación de acuerdos ambientales internacionales como el Convenio sobre la Diversidad Biológica y los objetivos y metas del Marco Global de Biodiversidad (MGB/GBF). En ese contexto, expresamos nuestra decisión de colaborar con la implementación de un marco para colaborar con herramientas de financiamiento y conocimiento técnico en las áreas involucradas. Durante la Conferencia lanzamos además la BIOCAF 2022-2026, nuestra propuesta estratégica de biodiversidad para los países miembros de nuestra institución y de la región.
Tenemos la certeza de que América Latina y el Caribe juega un rol clave a nivel global para garantizar, por un lado, la protección de la biodiversidad y los espacios marítimos y, por el otro, el combate al cambio climático. Su mirada en el debate internacional y su potencial respecto de los recursos naturales disponibles ponen a la región en un lugar central en materia de prevención, mitigación y cuidado del medio ambiente. Sus estrategias continentales se encuentran además en consonancia con los principios de la Agenda 2030, sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los principales puntos del Acuerdo de París. Sabemos además que el establecimiento de alianzas estratégicas se torna prioritario en la toma de decisiones.
Es por eso que desde CAF impulsamos agendas de desarrollo innovadoras, cooperativas, eficientes y de apoyo efectivo para nuestros países miembros que promueven, a su vez, estrategias renovadas para toda la región. Nuestro objetivo para 2023 es seguir colaborando en la mejora de la calidad de vida de los latinoamericanos y caribeños, con el foco puesto en la sostenibilidad ambiental, la inclusión social y la resiliencia climática.
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