El economista norteaméricano John Kenneth Galbraith decía que “la única función de la predicción económica es hacer que la astrología parezca algo más respetable”. En un país con instabilidad política y económica, como el nuestro, proyectar es saber de antemano que se va a errar.
En 2023 tendremos nuevamente un escenario de elecciones nacionales en el que el frente político cíclicamente genera incertidumbres económicas. La propuesta de esta nota es analizar las variables más importantes que siempre tienen en vilo a los argentinos.
Tipo de cambio
Hoy el tipo de cambio oficial ronda los 184 pesos por dólar. Si tomamos en consideración la estrategia de crawling peg (sistema de tipos de cambio, definido por un valor nominal fijo que es frecuentemente ajustado y revisado) que estableció el Banco Central como política monetaria, veremos que tenemos un ritmo de devaluación mensual de un 6,2 por ciento. De mantenerse constante, tendríamos al finalizar el año 2023 un valor de $368 por dólar. Por su parte, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central de la República Argentina la cotización oficial del tipo de cambio ascendería a $419 para el mismo período.
Si tomamos el tipo de cambio turista el cual se emplea para el pago de consumo con tarjeta en el exterior, hacia fines de 2023 su cotización sería de 843 pesos. Si esta cotización sigue a la inflación que proyecta el informe del REM veremos que finalizaría en 741 pesos. A su vez, en todos los casos la brecha con el tipo de cambio oficial sería en ambos casos constante del 100 % sobrecargada con 30 % impuesto País, 45 % de percepción de Impuesto a las Ganancias y 25 % de Bienes Personales.
Balanza comercial
Se trata de otra variable clave a analizar. Según el último REM, las exportaciones terminarían en USD 86.608 millones y las importaciones en USD 80.363 millones. Estas proyecciones dependerán fundamentalmente de cómo reaccionen los precios de los principales commodities. Soja, maíz y sorgo están afectados por la actual sequía y la situación se agrava cada vez más.
El informe de la Mesa de Monitoreo de la Sequía del ministerio de Agricultura identificó 164 millones de hectáreas en sequía y 22 millones en sequía severa, por lo cual se espera una reducción de aproximadamente 20 millones de tonelada. La cosecha se valuaría en USD 45.000 millones, generando así un faltante de más de USD 10.000 millones que afectarán al nivel de ingresos por exportaciones y que serían miles de millones de dólares menos para importar insumos de primera necesidad, pagar a los acreedores privados, la deuda de los importadores pendientes y los pagos al FMI.
PBI e inflación
Para nuestra secuencia incorporamos dos variables de análisis más: el Producto Interno Bruto y la Inflación.
Las proyecciones para las principales consultoras del país, establecen diferentes puntas de análisis para el PBI con subas de hasta 2,8 % hasta crecimiento nulo. En promedio hay un 2% entre el rango de estos valores. La dispersión de las proyecciones es muy importante.
Con respecto al valor de la inflación, proyectan como máximo que el índice de precios al consumidor llegaría en 2023 a 133% y como mínimo 84 por ciento. Estas distancias muestran una brecha de más del 40% entre estos valores, pero también es importante notar que hay valores medios de más del 100% para las otras predicciones de las consultoras sobre el nivel de precios. A su vez, esto llevaría a una diferencia de 122% entre la proyección más alta de las consultoras privadas y lo presupuestado oficialmente de 60 % de inflación para el año 2023.
Estas 5 variables son solo una pequeña muestra de lo que le depara la economía en el 2023 para nuestro país. Históricamente, en años impares los oficialismos no realizan los ajustes necesarios para ordenar las cuentas fiscales sin dejar un problema monetario y financiero a la siguiente gestión como viene sucediendo en los últimos años en nuestro país. Las exportaciones serán claves para sostener las proyecciones de una economía en crecimiento pero si los dólares están ausentes la restricción externa será muy fuerte e iremos camino hacia un crecimiento nulo en 2023.
La economía es una ciencia vinculada a la condición humana, y en Argentina muy determinada por la falta de gestión seria por parte de la política. Este comportamiento a veces nos da más indicios sobre las proyecciones futuras tomando como base la experiencia pasada.
Adam Smith decía que “el único presupuesto bueno es el equilibrado”. El presupuesto lo diseña, define y aprueba la clase política que en año eleccionario históricamente no tienen nada de equilibrado ni en su comportamiento ni en sus decisiones.
Seguir leyendo: