En 2022, el mercado de capitales donde se financian las Pymes creció un 140%, superando los 758.000 millones de pesos, lo que demuestra que cada vez más empresas incorporan al mercado como fuente de financiamiento alternativa a la bancaria. El 2023, aunque marcado por la dinámica electoral, puede ser otro muy buen año.
El financiamiento Pyme a través del mercado de capitales cerró el 2022 con un aumento en el volumen de negociación de casi el 140%, superando los 758.000 millones de pesos, luego de haber crecido un 94% en 2021, lo que ratifica el camino de inclusión de cada vez más empresas a este mercado.
Dicho crecimiento responde al trabajo de difusión efectuado por el Mercado Argentino de Valores (MAV), la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Secretaría de Emprendedores y PyMEs, en forma conjunta con las ALyCs (Agentes de Liquidación y Compensación), las Sociedades de Garantía Recíproca (SGRs) y los Fondos Comunes de Inversión (FCIs).
Respecto a los instrumentos negociados, si bien el segmento avalado por SGR se mantuvo casi estable respecto al volumen operado en 2021, el mayor crecimiento se evidenció en el segmento no garantizado, tanto en la negociación de cheques de pago diferido (CPD) como de pagarés busátiles dólar linked.
Este último instrumento, luego de tener un crecimiento del 675% frente al año anterior, se posicionó en 2022 como el producto de mayor crecimiento, y no solo las Pymes sino también las grandes empresas lo han utilizado en forma complementaria a las emisiones de obligaciones negociables (ONs).
Asimismo, las tesorerías de las grandes corporaciones han demandado este producto como una alternativa de alocación de liquidez, con el doble propósito de buscar cobertura ante un eventual salto discreto del tipo de cambio y diversificar carteras disminuyendo la proporción de activos soberanos.
El 2023 y una dinámica electoral
Las perspectivas para el 2023 son muy buenas y desafiantes. Por un lado, la constante innovación y desarrollo tecnológico seguirá facilitando el acceso de las compañías a estas herramientas de financiamiento. Por el otro, al ser un año electoral, le imprimirá una dinámica particular al mercado respecto a las tasas de interés y la liquidez, lo que obligará a las empresas a efectuar una planificación financiera más rigurosa para ordenar sus necesidades financieras a lo largo del año.
Ante los datos contundentes que reflejan año tras año un aumento de la desintermediación financiera, del lado del mercado y las ALyCs, se tendrá el reto de pensar y ofrecer nuevos instrumentos que puedan dar respuesta a las necesidades de las compañías, como podrían ser herramientas hard dólar o ligadas a los commodities.
Desde las diferentes ALyCs, trabajamos para promover la educación financiera y celebramos los esfuerzos de organismos tales como la CNV, que acaba de lanzar junto a CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa), la “Guía PyME para el acceso al mercado de capitales”, como una manera de promover las herramientas para traccionar inversiones a la economía real.
De esta manera, creemos que en 2023 se continuará acentuando la desintermediación financiera a través de un mercado de capitales que necesita mayor profundidad para que cada vez más empresas puedan invertir, alimentando el círculo virtuoso de la economía.
Seguir leyendo: