Como ocurre normalmente para esta época del año, es hora de hacer un balance del desempeño de la industria energética en la Argentina, cuánto o no ayudó el Estado Nacional y cuáles son las perspectivas, no solo para 2023 sino para los años subsiguientes.
En materia de producción de petróleo y gas la foto no puede ser mejor, incremento en la producción de crudos cercana a 13%, puesta en marcha de dos proyectos super necesarios como lo son el oleoducto que va a permitir la evacuación y exportación de petróleo a través de puertos chilenos; y la ampliación de la red de transporte por parte de Oleoductos del Valle, situación que va a permitir a los productores, especialmente los que están situados en Vaca Muerta, incrementar su producción y exportarla.
Quedan pendientes la eliminación de precios tope para la comercialización del crudo y dejar que el mercado de exportación no se encuentre intervenido.
En cuanto al gas natural, según las cifras mensuales publicadas por la Secretaría de Energía, durante noviembre, la producción aumentó a 140 millones de metros cúbicos diarios, un 12% interanual, y se convierte en el volumen más alto registrado durante los últimos 10 años, con la perspectiva de poder evacuar a los centros de consumo 11 millones de metros cúbicos por día una vez que esté finalizada la primera fase del Gasoducto Néstor Kirchner, que por el momento se piensa que pueda estar terminado y en funcionamiento para septiembre del 2023.
Productividad de Vaca Muerta
Otro tema para destacar es la productividad alcanzada por las operadoras en Vaca Muerta, logrando equiparar a los resultados de la cuenca más madura de los EE.UU., como lo es la Permian.
Esto no es un tema menor ya que al fin y al cabo a la hora de invertir, entre otras variables se mide cuánto se produce, a qué costo y en qué tiempo. Esto es un logro de toda la industria en general y de las operadoras en particular, que, en un contexto de escaso y nulo ingresos de dólares han tenido que recurrir al ingenio para poder superar récord todos los años.
La productividad alcanzada por las operadoras en Vaca Muerta llegó a equiparar a los resultados de la cuenca más madura de los EE.UU., como lo es la Permian
Si bien para 2023 se prevé que todavía el suministro va estar un poco complicado debido a que Bolivia cada vez envía menos gas natural, los precios altísimos de importación del GNL y la dificultad manifiesta de conseguir un segundo barco para Bahía Blanca, en pos de cubrir la demanda estacional del invierno, se supone que en la medida que se avance con la obra del Gasoducto Néstor Kirchner, cuyo abastecimiento formalmente ha sido garantizado luego de la adjudicación del Plan Gas 4 y 5 para 2025, se podría equilibrar el déficit de USD 5.000 millones y obtener otros USD 7.000 millones en concepto de exportaciones.
Cuadro tarifario
Quedan pendientes la adecuación de las tarifas de transporte y distribución de gas natural en un año electoral, situación que va a ser bastante complicada y que augura nuevas salidas de empresas que ya estaban establecidas hace muchos años en el país.
Otro tema pendiente y a la vez utópico es la institucionalización de los entes reguladores que actualmente se encuentran intervenidos y explotados de personas que han ingresado en los últimos años y que nada tienen que hacer.
No se puede dejar de mencionar dos proyectos que de llevarse a cabo darían otra fuente de evacuación de gas natural y de exportación como lo son el proyecto de YPF con Petronas, por un lado, el de TGS con Excelerate Energy, por el otro, sin olvidar que nuevamente se está explorando la posibilidad de llevar gas natural a Brasil a través de la infraestructura existente en Bolivia.
Luego de la adjudicación del Plan Gas 4 y 5 para 2025, se podría equilibrar el déficit de USD 5.000 millones y obtener otros USD 7.000 millones en concepto de exportaciones
En cuanto al sector eléctrico, la situación no ha mejorado, con precios congelados para las generadoras, que las obliga a tener que hacer “paradas de mantenimiento técnico”, que no es otra cosa que generar a pérdida, tarifas de transporte y distribución que, nuevamente, deben ser actualizadas y que sus consecuencias se manifiestan en el anuncio de ENEL de retirarse del país. Y con el horizonte en el corto plazo de picos de temperaturas muy altas cabe espera interrupciones del servicio debido a la falta de adecuación de las redes de distribución.
Litio
También sobresalió en el año, el impulso de la explotación de litio, con inversiones anunciadas para 2023 de USD 3.000 millones, que ya está operando al 10% de su potencial.
Para concluir, el mundo está hambriento de energía; los países vecinos están buscando alternativas más convenientes en lo económico para abastecerse de gas natural; la Argentina, a pesar de la complicada situación macro y micro de la economía sigue rompiendo récord de producción en el área energética, y se mantiene una oportunidad única para ganar participación en el mercado global.
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