Como señala en sus diferentes ediciones, el Boletín del Comité sobre las Provincias en el Plano Internacional elaborado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, el cual tiene como objetivo recopilar la actividad internacional de las provincias argentinas y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, asistimos a un aumento de los vínculos internacionales entre provincias y cámaras empresariales con embajadores de potencias económicas globales como la Unión Europea, China y los Estados Unidos.
Integrarse al mundo no significa hacerlo solo a nivel país, sino también desde las provincias y la mejor manera es a través de las regiones, tal como lo expresa el Art 124 de la Constitución Nacional el cual habilita a ‘’las provincias a crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación’'. Estableciendo además que ‘’ Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio...”.
La potencial conformación de micro regiones aparece como la posibilidad de institucionalizar entre las provincias argentinas y en un futuro con las regiones chilenas, una poderosa herramienta de acción y una masa crítica que busque aumentar los vínculos con el Asia Pacifico y el resto del mundo. Es necesario comprender que este proceso debe ser acompañado con una modernización de la infraestructura ferroviaria, de la red caminera y de la conectividad aerocomercial. La logística y la baja de los costos del transporte influyen positivamente en cualquier estrategia de inserción internacional, ya que tienen un efecto crucial sobre la competitividad empresarial local. Esto implica necesariamente un aumento de la capacidad del crecimiento potencial de largo plazo y fortalece la relevancia internacional de las provincias.
La potencial conformación de micro regiones aparece como la posibilidad de institucionalizar entre las provincias argentinas y en un futuro con las regiones chilenas
Aparecen como estratégicamente centrales los corredores bioceánicos, que son una herramienta clave para llegar al mercado asiático. Por ejemplo, el corredor bioceánico central, se complementa con la región de influencia de la Cordillera de los Andes (CA) y la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) núcleo agroindustrial de competitividad global. Esta es la razón de la trascendencia del proyecto del túnel de Agua Negra, que permitiría atravesar el corazón de la Cordillera de los Andes desde San Juan hasta Coquimbo (Chile) para salir por el Pacífico. Tanto Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja, que integran este corredor, durante el 2021 exportaron en conjunto por unos UDS 3833 millones. La Región Central de Chile (III, IV, V y R. Metropolitana) la cual limita con el mencionado corredor, exporto por unos USD 26.464,71 millones durante el 2021. Este comparativo nos marca un potencial exportador ‘’dormido’' en las provincias argentinas, imposible de aprovechar bajo el actual esquema de inserción internacional.
Otro caso que recobra importancia estratégica para la proyección internacional de las provincias de la Patagonia norte, es el del corredor bioceánico entre el Bío Bío, Neuquén y Bahía Blanca, junto a él Tren Trasandino y el Tren a Vaca Muerta. La geopolítica hidrocarburífera mundial posiciona a las provincias involucradas ante el comercio energético global y aumenta la necesidad de una salida por el Asia Pacifico y hacia la Unión Europea.
Aparecen como estratégicamente centrales los corredores bioceánicos, que son una herramienta clave para llegar al mercado asiático
Por otro lado Chile, gracias a su enorme red de acuerdos de libre comercio y complementación económica que representan el 87,7% del PIB mundial, ha producido una diversificación de sus exportaciones. El 52% de las exportaciones del país son ‘’no cobre’', creciendo a una tasa promedio anual del 10%, pasando de envíos por u$s 13.656 millones en el 2003 a los u$s 46.751 millones en el 2021 sobre un total de u$s 89.907 millones. El impacto de los tratados de libre comercio en las exportaciones regionales es muy fuerte ya que genera gran parte del PIB de sus economías, por ejemplo, las ventas al exterior de las regiones de Atacama y Antofagasta son equivalentes a más del 100% de su PIB, el 83% en el caso de Los Lagos, 81% en Tarapacá, 68% en Coquimbo y un 62% en O’Higgins. La matriz productiva de las regiones chilenas tiene una marcada vocación exportadora, que se ha expandido en cada una de las regiones, el impacto y utilidad de los Tratados de Libre Comercio es tangible.
El aumento de las exportaciones ‘’no cobre’', reviste importancia para las provincias patagónicas que buscan morigerar la dependencia casi absoluta de los ingresos hidrocarburíferos, y es que la diversificación productiva mencionada, la cual aumento la oferta exportable de madera, alimentos o servicios, posicionando muchos de sus productos en los mercados de mayor ingreso per cápita, también se ha dado fuertemente en las regiones del sur. La región de Los Lagos, Biobío, Araucanía, Los Ríos, Aysen y Magallanes exportaron en su conjunto por unos USD 12.625 millones. La continua exposición de sus empresas locales a los estándares internacionales ha sido un factor inductor de nuevas tecnologías productivas. Cuando las políticas de los estados regionales apoyan medidas en forma sostenida a través del tiempo, que potencien la libertad de empresa y el derecho de propiedad, se genera un aumento en la llegada de inversiones que se asignan más eficientemente a sectores menos desarrollados, pero que brindan buenas oportunidades de rendimientos, y de esta forma se produce la diversificación económica. En contraste, durante el 2021, las exportaciones de las provincias patagónicas, las cuales limitan con las regiones chilenas mencionadas ascendieron a USD 6036 millones.
En la Argentina, la concentración exportadora no solo se da en términos de destinos de exportación, sino también en sus orígenes. Unos 7 de cada 10 dólares exportados por Argentina se explican por Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Existe una clara centralización en las exportaciones, además de una deficiencia de competitividad y desarrollo exportador en el resto del país. Solo 10 provincias superan la barrera de los USD 1.000 millones anuales en exportaciones. Por último, a medida que crecen los acuerdos comerciales también lo hacen los flujos de inversiones internacionales entre los signatarios. Entre el 2010-19 Argentina acumulo un stock de IED de USD 67.170 millones, muy atrás de los U$S 267.820 millones de Chile. En pleno siglo XXI, la agenda de los gobernadores debería comenzar a tomar posiciones sobre la orientación de la inserción internacional Argentina. La política exterior tal como la entiende nuestra constitución debería ser un asunto federal.
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