Yo aplaudí a la otra Hebe de Bonafini. La que luchó contra la dictadura, la del regreso a la democracia. A la Bonafini madre de la plaza la aplaudí y la aplaudí pero como una caja de pandora, se le metió el odio en treinta mil fantasmas y salió la Hebe odio, Hebe corrupta, la Hebe que se acomoda cerca del que habla. Hebe, la de la pueblada en libertad y sin milicos pero con corruptos que la usaron y la usarán hasta gastarla.
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A esa Hebe la combatí y realmente no la soporte a esa Hebe. Pero la noticia me dolió. A los que vivimos en democracia no nos gusta la muerte de nadie. Es más, cuando muere un contrario muere una parte de nuestra vida y nuestra lucha. QEPD.
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