Es innumerable la cantidad de elementos secuestrados a diario en los distintos aeropuertos de nuestro país, los cuales son depositados a la vista de todos en una especia de urnas, sin entregar a los pajareros en cuestión acta o comprobante de retiro de los mismos, por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fuerza federal que conduce José Glinsky desde diciembre de 2019.
El pasado sábado por la mañana en oportunidad de mi regreso de viaje de la hermosa provincia de Salta, en el vuelo 1457 de Aerolíneas Argentinas, en su aeropuerto local Mártin Miguel de Güemes, me fue decomisado, con razón y en función de las normas de seguridad un elemento cortante, al ser el mismo observado por los scaners de control y ante mi claro olvido de intentar embarcar con el mismo en el equipaje de mano, debiendo este ser despachado en bodega.
Ahora bien, el oficial de la fuerza federal referida me informó claramente la imposibilidad de su traslado y el decomiso del mismo, previo ser fotografiado por mi parte y éste, sin acta de secuestro o recibo pertinente, fue ingresado en una caja con sus paredes de plástico a la vista, donde existían otros bienes de similares características.
Al ser consultado si era posible conservar el objeto en el aeropuerto, con escasa cantidad de vuelos diarios por unas horas, para el retiro del elemento por un familiar o bien el envío del mismo a mi domicilio con cargo a mi tarjeta de crédito, me fueron denegadas ambas propuestas.
Ahí surgió mi interés en conocer cual es el destino de dichos elementos retirados a sus dueños, de los cuales no encuentro a la vista norma legal alguna que indique que camino se les da a los mismos, con la debida inquietud que esto genera.
Amén de formalizar por mi lado un pedido de informes a la Policía de Seguridad de Aeroportuaria, como así también al Ministerio de Seguridad de la Nación, se torna urgente y con los elementos normativos del caso se de a conocer con base y destino ciertos, dónde termina el recorrida de la totalidad de los elementos decomisados en los aeropuertos y demás controles de PSA.
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