Las innovaciones tecnológicas que revolucionan el cuidado de los adultos mayores en el siglo XXI

Además de las nuevas modalidades en materia de residencias, los grandes cambios vienen de la mano de los adelantos técnicos al servicio de la estimulación, la rehabilitación y el entretenimiento

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El cuidado de adultos mayores es una problemática que trasciende a las familias e impacta social y económicamente en toda la sociedad (Getty)
El cuidado de adultos mayores es una problemática que trasciende a las familias e impacta social y económicamente en toda la sociedad (Getty)

El cuidado de adultos mayores es una problemática que trasciende a las familias que la afrontan: impacta social y económicamente en toda la sociedad. Ante el cambio demográfico y el crecimiento de las personas de edad, se necesita revisar los modelos de atención, además de incorporar innovaciones para la salud y el bienestar de las personas.

En la actualidad, más de un adulto sobre 10 se ocupa de cuidar a una persona en situación de fragilidad o dependencia, siendo más de dos tercios de éstos mujeres mayores de 50 años. La persona cuidadora, a su vez, tiene una probabilidad mayor (50%) que el resto de la población de ver alterada su carrera profesional (abandono, reducción de jornada) y su riesgo de sufrir una enfermedad mental es un 20% mayor.

En la Argentina, los mayores de 80 años casi se duplicarán en los próximos 20 años (INDEC). En 2040 se proyecta que habrá 2.400.000 personas mayores de 80 años. Si se toma en cuenta que el 5% necesitará ser institucionalizado, los servicios y productos vinculados a este tipo de cuidado aparecen como indispensables en nuestra sociedad.

En Europa y Estados Unidos, el desarrollo de residencias y el reconocimiento de su necesidad social ha sido muy acelerado, debido al envejecimiento de la población. Los números lo explican: las personas mayores de 80 años en el mundo pasarán de representar el 4% de la población en 2010, al 10% en 2050. Es por ello que cada vez más se proponen servicios que se adapten a lo que desean las personas que los van a cibir, con el objetivo de ofrecer oportunidades para alcanzar un final de la vida lleno de “sentido” y bienestar.

En este marco, la tendencia de las residencias para adultos mayores es incorporar nuevas características. La primera de ellas es el reconocimiento de la individualidad de cada persona, su historia y sus gustos, y que los trabajadores cuenten con tiempo para el esparcimiento, dada la exigencia de sus tareas.

Otra nueva impronta es la libertad -la flexibilidad horaria del residente para elegir cuándo levantarse o acostarse, para las comidas, para salir y entrar del lugar y para la sociabilidad -amplitud de horarios para recibir familia y amigos, además de una ubicación cercana a su domicilio de origen para mantener los vínculos sociales. Siguen siendo un pilar fundamental para el bienestar las actividades físicas, culturales, hobbies, de recreación. La idea es que la vida de la persona mayor continúe lo más parecida posible a lo que era cuando vivía en su domicilio, más favorecida aún por la sociabilización entre pares.

En Argentina, los mayores de 80 años casi se duplicarán en los próximos 20 años (Getty Images)
En Argentina, los mayores de 80 años casi se duplicarán en los próximos 20 años (Getty Images)

La gran innovación en el sector se expresa en los recursos tecnológicos para la estimulación cognitiva y el entretenimiento, tales como salas de estimulación sensorial, plataformas de rehabilitación virtual, y juegos de realidad virtual.

La sala de estimulación virtual es un espacio especialmente diseñado para disponer de un lugar de estímulos controlados que genera relajación, bienestar y contacto con el entorno. Se basa en el concepto Snoezelen, que se define como una manera de intervención destinada a mejorar la calidad de vida de las personas. Este tratamiento no farmacológico se fundamenta en los principios de integración sensorial. Cada sentido se puede trabajar de manera distinta, para sentir, tocar, ver, entender, probar, crear e imaginar. Los estímulos multisensoriales impactan de manera directa al sistema nervioso, y se produce el incremento de la producción de mielina y otros neurotransmisores, favoreciendo así el desarrollo de los procesos cognitivos como la atención, la memoria y el lenguaje.

Investigaciones científicas que se realizan en personas con demencias y Alzheimer, personas con niveles elevados de estrés, personas con discapacidad mental, entre otras, muestran los efectos positivos que se obtienen.

Otro recurso interesante es la plataforma de rehabilitación virtual, que se utiliza para realizar actividades lúdicas específicas para el acompañamiento de procesos neurológicos y traumatológicos, basados en un plan de rehabilitación previamente diseñado por un terapeuta. El dispositivo utiliza tecnología de detección y reconocimiento de movimientos: sensores no invasivos utilizados para representar en tiempo real la figura de la persona, lo que permite crear un avatar animado dentro de un ambiente tridimensional. Este recurso permite reconocer todo el cuerpo del paciente, detecta las manos, para realizar trabajos de motricidad fina y cuenta con una plataforma de peso, para poder ejercitar la transferencia de peso y equilibrio.

También se utilizan los lentes de realidad virtual, que proponen a la persona caminar por una ciudad europea o disfrutar del cielo de una paradisíaca playa, entre otros viajes digitales que se pueden elegir. Son experiencias inmersivas, recrean entornos que en las personas mayores no solo generan placer, sino que pueden mejorar capacidades como la atención, la autoestima y el estado anímico.

Los avances tecnológicos están al servicio del cuidado de las personas mayores siglo XXI, y potencian la labor de los profesionales especializados en la materia.

El autor es director de We Care

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