Cooperativismo y parecidos de familia

Reflexión sobre las características y parecido con otros enfoques y prácticas económicas

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En 1844 surgió una novedosa
En 1844 surgió una novedosa expresión moderna de institucionalización del capital, bajo la modalidad social

En 1844 surgió una novedosa expresión moderna de institucionalización del capital, bajo la modalidad social. Ella fue el fruto de los denominados Pioneros de Rochdale en Inglaterra. Algunos dirán legítimamente que -en realidad- es una derivación particular de la propiedad privada, en el sentido que lo social se limita a quienes participan de la iniciativa y no a toda la sociedad.

En línea con lo expresado, otros dirán que lo social se logra a través de la institucionalización estatal del capital. La experiencia de la ex Unión Soviética, y de países que en la actualidad tienen ese enfoque, demuestra que este tipo de institucionalización está mediada por los funcionarios del Estado que responden al partido político del régimen y administran esas empresas (y otras veces -parcial o totalmente- por los sindicatos). Si en la práctica se apropian de ellas, tampoco tendrán ese rasgo social generalizado.

Volviendo al cooperativismo no es muy conocido el rol que han tenido empresarios privados en su surgimiento, cito sólo dos casos: Robert Owen en Inglaterra y Juan Costa en el cooperativismo agrario argentino. Este último acompañado por Domingo Bórea, un funcionario estatal muy formado y comprometido con esta corriente socioeconómica.

A nivel mundial ha tenido indudable éxito en su expansión, que alcanza hoy en día a 1.200 millones de personas que participan de alguna empresa cooperativa.

En la Argentina el origen del cooperativismo ha estado muy influenciado por las distintas corrientes migratorias, participando en casi todas las ramas de actividad económica y siendo muy fuerte en rubros como el agrario, los servicios públicos en localidades medianas y pequeñas, o los seguros.

En la Argentina el origen del cooperativismo ha estado muy influenciado por las distintas corrientes migratorias, participando en casi todas las ramas de actividad económica

Ha sido muy relevante en la recuperación de empresas en crisis, y desde la década de 2000 tomó envergadura a partir de iniciativas específicas que surgieron alrededor del cooperativismo de trabajo.

También hubo una gran creación de cooperativas vinculadas a tareas de obras públicas en Municipios, y luego con algunos movimientos sociales, cuestión que llega hasta hoy.

Con respecto a las experiencias se debe tener en cuenta que el cooperativismo se hizo sostenible y exitoso en el tiempo por dos razones: 1) porque surgió de abajo hacia arriba a partir, no solo de las necesidades de sus integrantes, sino también de su activa participación asociativa, y 2) porque las cooperativas fueron bien gestionadas como empresas.

El cooperativismo ha sido muy
El cooperativismo ha sido muy relevante en la recuperación de empresas en crisis, y desde la década de 2000 tomó envergadura a partir de iniciativas específicas

Lamentablemente, en el caso argentino vinculado con lo último que se viene de mencionar en el párrafo anterior, cabe destacar que -en muchos casos- el formato cooperativo no coincide con la esencia, espíritu y verdadera identidad.

Relacionado con el título de esta nota, nos valdremos de una concepción linguística de Ludwig Wittgenstein. Se refiere a si es posible encontrar -entre dos planteos- ciertas semejanzas fundamentales, es decir “una compleja red de parecidos”, tal como sucede entre “los miembros de una misma familia”.

En base a ello se puede expresar la pregunta: ¿existen parecidos de familia con otros enfoques y experiencias respecto al ideario del cooperativismo en su orientación a no maximizar el excedente económico? Para decirlo de manera específica, lo que en lo privado se denomina ganancia o lucro: ¿hay actores cuyo comportamiento demuestra que esta motivación no es la central?. Entendemos que la respuesta es afirmativa.

Existen experiencias relevantes de cooperación como las practicadas por los grupos CREA

Citaremos varios ejemplos que indican que contar con excedente es relevante para sostener el proceso de amortización y reinversión, pero no lo es su maximización, y menos a cualquier costo o manera.

Entre algunos ejemplos se pueden mencionar las “Empresas b”, las mutuales y asociaciones del tercer sector, el movimiento de economía de comunión, las empresas de la economía del bien común y las que actúan efectivamente bajo la modalidad de responsabilidad social empresaria, entre las principales.

En la Argentina existen además experiencias relevantes de cooperación como las practicadas por los grupos CREA.

En 2002 el BID hizo
En 2002 el BID hizo un estudio sobre Empresarialidad en Economías Emergentes: Creación y desarrollo de nuevas empresas en América Latina y el Este de Asia (Reuters)

Un último aspecto significativo se refiere a la evidencia empírica sobre las motivaciones de la mayoría de los empresarios. Se trata de una caracterización que surge de un estudio del 2002, sobre Empresarialidad en Economías Emergentes: Creación y desarrollo de nuevas empresas en América Latina y el Este de Asia, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, Hugo Kantis (del Instituto de Industria de la Universidad General de Sarmiento) y Masahiko Ishida y Masahiko Komori (Japan Economic Research, Development Bank of Japan).

Allí se muestran los resultados de una encuesta a numerosos fundadores de empresas -de países seleccionados en el estudio- donde se puede observar que sólo un mínimo porcentaje tiene como motivación “ser rico” o se plantea la maximización del lucro con fines personales. Podríamos inferir entonces que también en este aspecto específico existe un parecido de familia con quienes fundan una cooperativa.

Uno de los elementos que se debate en la Argentina es el rol del capital y cómo ejerce su función de agregar valor de manera sostenible y sustentable en lo social y lo ambiental

Por otra parte, uno de los elementos que se debate en la Argentina es el rol del capital (bajo lo que comúnmente se entiende por capitalismo), y cómo ejerce su función de agregar valor de manera sostenible en lo económico, y sustentable en lo social y lo ambiental.

Para ello, sin duda, el ethos o la cultura jugará un rol fundamental para promover la cooperación -bajo cualquiera de sus modalidades- y no el conflicto.

El Estado, a través de los sucesivos gobiernos, debería proporcionar un orden equilibrado de las distintas variables macroeconómicas, así como el logro eficaz, eficiente y transparente de su funcionamiento. Sabemos que, si esto no se da, las consecuencias se expresarán en un régimen inflacionario que, además de aumentar la pobreza, dañará las expectativas de previsibilidad y de cooperación incentivando a maximizar el excedente para cubrir sus costos de reposición (inciertos).

Así resulta clave agregar una visión compartida de una agenda de desarrollo volcada en un plan estratégico general, y de allí en lo sectorial y lo territorial. El propósito de que todos podamos cooperar en esto redundará en múltiples beneficios para nosotros y las generaciones futuras.

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