El presidente Xi Jinping, en su carácter de Secretario General del PC, y miembros del Comité Permanente se trasladaron a la provincia de Yan’an al finalizar el XX Congreso del Partido como gesto simbólico de reconocimiento a Mao Zedong y su Movimiento de Rectificación 1942/45. La provincia de Yan’an es considerada por muchos historiadores el lugar donde se reagrupó y consolidó el PC, después de la larga marcha de 9000 kilómetros para escapar del encierro y derrotas infligidas por el Ejército Nacionalista conducido por Chinak Kai-shek.
La visita a Yan’an constituye un gesto más de ratificación de la política de Xi Jinping de ensalzar la conducción del partido único y la necesidad de mantener la cohesión ideológica para evitar las desviaciones que pudieran debilitar la conducción centralizada. La recuperación de la figura de Mao representa un cambio drástico con la evaluación formulada en los tiempos de Deng Xiaoping cuando, si bien el balance resultaba “positivo”, se consideraba que los desvíos ultraizquierdistas ejemplificados en la Revolución Cultural habían causado una pérdida importante de vidas humanas y retrasado el progreso del país.
El Movimiento de Rectificación fue la primera campaña de adoctrinamiento y de eliminación de oponentes. El rápido crecimiento del partido, incluyendo simpatizantes, planteó la necesidad de difundir el marxismo - leninismo para dotar a los miembros de sustentación política, y con la excusa del estudio de la trayectoria del partido, se fue identificando, separando y eliminando a los representantes que no coincidían con la orientación oficial. Mao se oponía a las directivas de la Internacional Comunista (COMITERN), representadas por el grupo denominado “28 Bolcheviques”, a la sublevación en las ciudades, al funcionamiento de asambleas y condicionaba las relaciones con el KMT. Durante la campaña, se forzó la autocrítica, la humillación, la tortura y la desaparición. Algunos estudios señalan en 10.000 el número de víctimas. La historia oficial del PCC, al igual que la del PCUS en su momento, fue reescrita muchas veces para ajustarla al relato del liderazgo de turno, como sucediera durante la celebración del aniversario de los 100 años. Mao fue consagrado Presidente del Comité Central el 19 de junio de 1945.
La movilización de las masas para señalar a los “traidores” y silenciar las críticas sería utilizado en forma continua. Merecen recordarse las campañas de “Supresión de antirrevolucionarios” (1950/53), “Dejemos que florezcan 100 flores” (1956/57), “El Gran Salto Adelante” (1958/60), “Contra la derecha” (1957/59) y la “Revolución Cultural” (1966/76). En todos los casos, Mao, después de impartir y promover las acciones, se desentendía de los excesos, culpando al celo de los militantes para ejecutar las instrucciones.
En 2012, Xi Jinping con el CP visitó la exposición dedicada al rejuvenecimiento nacional, que constituye uno de los slogans más utilizados en sus discursos para señalar el resurgimiento de China después de la opresión colonial, y en 2017 se trasladó a Shanghái, donde tuvo lugar el primer congreso del PC. Las noticias sobre el viaje a Yan’an fueron transmitidas por la televisión oficial, reivindicando a Mao y el período de reagrupamiento a partir del cual pudo triunfar en la guerra civil.
Esta insistencia del presidente Xi Jinping en el partido único, el liderazgo unipersonal y la trascendencia de su pensamiento o el simbolismo que representa su visita a Yan’an pareciera mostrar, más que confianza, su temor sobre la posibilidad de algún cuestionamiento o acontecimientos que pongan en duda sus políticas. Xi Jinping está replicando el culto a la personalidad que promoviera Mao desde 1945, y que solo fue posible modificar después de su muerte en 1976. En las condiciones actuales esa espera es mucho tiempo para un país como China.
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