Patriotismo, al fin: esa y muchas razones más para ver “1982 La Gesta - Malvinas como nunca se contó”

La Guerra del Atlántico Sur en la voz de sus protagonistas: orgullosos y humildes a la vez, hasta excusándose por no haber dado más, y conmovidos por el recuerdo de los que no volvieron, hablan los que combatieron en las islas y su testimonio es un antídoto contra la “deconstrucción” de la Argentina

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Trailer 1 de la película "1982 La Gesta - Malvinas como nunca se contó"

Esta semana se estrenó 1982 La Gesta - Malvinas como nunca se contó, una película documental de Nicolás Canale, producida por Faro Films (se la puede ver en cines de la cadena Hoyts y Cinemark).

El film, en el que por algo más de 80 minutos, veintidós veteranos de la Guerra de Malvinas evocan sus experiencias en los combates aeronavales y terrestres de aquel conflicto, va contra la corriente del momento, del clima que hace que a ambos lados de la grieta surjan iniciativas de deslegitimación de nuestra historia y de nuestros derechos soberanos.

Hay una moda del “realismo” que invita a rendirse, a bajar los brazos y las banderas. Con argentinos así...

En las últimas legislativas, por ejemplo, entró al Congreso una ignota profesora de la UBA, cuyo único antecedente político es haber denostado la causa Malvinas: “Las Malvinas no son ni nunca fueron argentinas” era uno de sus mensajes en Twitter. Y otro, pretendidamente ingenioso: “Quiero que las Malvinas sean parte del país en el que crezca mi hija. Cuáles son los requisitos para mudarse permanently a Londres?”

1982 La Gesta es un antídoto contra la deconstrucción de la Argentina
1982 La Gesta es un antídoto contra la deconstrucción de la Argentina

En otro momento, celebró la desmalvinización: “Tanto tiempo y las Malvinas siguen siendo inglesas. Por suerte dejaron de ser un tema”.

No se crea que esto es exclusivo de una facción. Desde el oficialismo, sotto voce, ya hay quienes recomiendan a sus militantes “dejar de insistir tanto con el tema Malvinas”. Vaya uno a saber qué compromiso o rendición ocultan estas palabras.

No debe sorprender. Durante toda la gestión K hubo un notorio favoritismo hacia un grupo de ex soldados que cultiva la afición por denunciar ante el mundo a los propios militares argentinos que actuaron en Malvinas.

También, hace unos años, hubo un manifiesto de un grupo de intelectuales que consideraron oportuno alzarse en defensa de los intereses de los kelpers, criticar el respaldo de los argentinos a la guerra de Malvinas, asegurar que esa causa es ajena a los grandes problemas del país y tratar de víctimas a los soldados. La Historia no es reversible, decían; mejor resignarse.

La película 1982 La Gesta incluye algunas pocas filmaciones y fotos con sutiles efectos de animación
La película 1982 La Gesta incluye algunas pocas filmaciones y fotos con sutiles efectos de animación

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Los desproporcionados elogios a la fallecida reina Isabel II deberían hacerlos reflexionar: los británicos defienden su historia y sus referentes a capa y espada, sin importar sus fallos, porque de cara al mundo están defendiendo su país y sus derechos. No puede concitar respeto quien no se respeta a sí mismo.

Fangio, Favaloro y Büsser

El documental de Nicolás Canale tiene el mérito de recordar la unanimidad que suscitó la causa de Malvinas -con ejemplos como los de la entusiasta adhesión de Juan Manuel Fangio y René Favaloro a la decisión de la dictadura de recuperar las islas-,pero sobre todo de dar voz a los soldados y oficiales que pelearon en esa guerra.

La arenga previa al desembarco del almirante Carlos Büsser -al que los seudo malvineros K dejaron morir en prisión domiciliaria-, en la que entre otras cosas pide “respeto a los pobladores”, debería servir para recordar con orgullo el comportamiento ejemplar de las fuerzas argentinas en Malvinas hacia la población civil. La lloradera kelper posterior sólo se justifica por la codicia de obtener más y más recursos y por la propaganda británica que jamás descansa, pero no tienen agravios ni denuncias contra las tropas argentinas. De eso se ocupan algunos de los nuestros.

El almirante Carlos Büsser condujo el desembarco en Malvinas
El almirante Carlos Büsser condujo el desembarco en Malvinas

De la misma usina surge la deconstrucción del héroe: “Para abordar la cuestión Malvinas desde la educación (...) es importante para la etapa que se viene deconstruir los estereotipos del “Héroe” fundados en la lógica del patriarcado, dentro de un pacto extremadamente machista…”, era la consigna de un referente del grupo de soldados favoritos del kirchnerismo, citado a su vez por la coordinadora académica de una delirante Diplomatura de Resistencia al Neoliberalismo que se dictaba en Sociales de la UBA en 2020. De paso, sorprende que para el feminismo mainstream el heroísmo sea una virtud exclusivamente masculina...

¿Heroísmo = machismo?
¿Heroísmo = machismo?

Fe y patriotismo

“Parecíamos Papas por como besábamos la tierra”, dicen varios de los protagonistas del documental, evocando su emoción al pisar el suelo de Malvinas.

La camaradería es un valor muy subrayado: “La hermandad con ellos es mi mejor medalla”, dice uno.

El otro factor fue la fe. Tema también deliberadamente subestimado u olvidado en las crónicas, libros y películas hasta ahora.

“Confesión y comunión diaria. No había ateos allá”, dice Horacio Sánchez Mariño, coronel (RE) del Ejército. “La fuerza que nos dio rezar…”, recuerda Esteban Tries, que era soldado conscripto en 1982. Otro cuenta que, en su posición, en momentos en que un capellán estaba oficiando la misa, se produjo su bautismo de fuego. Todos saltaron a la trinchera, menos el cura que siguió celebrando en medio de los disparos…

Triste posguerra

También evocan con tristeza que, a su vuelta, las autoridades “no dejaron que el pueblo recibiera a sus soldados”. El paso por el sur y la llegada a Buenos Aires fueron semi clandestinas. “Me sentía prisionero de guerra… ahí empezó la desmalvinización”, dice un veterano. La sociedad ya se distraía con el Mundial de Fútbol.

Sin embargo, 1982 La Gesta recoge la filmación del arribo de soldados a Mercedes, provincia de Corrientes: todo el pueblo está agolpado en los andenes de la estación de tren.

La rendición fue un dolor: “Lloré de vergüenza porque no podía admitir haberlos defraudado”, dice Horacio Lauría, que era teniente primero de la Compañía Comando 602. “La posguerra fue peor que la guerra para los veteranos”, dicen varios de ellos. Y seguramente el factor desmalvinización, con su consiguiente olvido e ingratitud, fueron clave en esto. Un soldado muere dos veces, dicen: cuando cae en combate y cuando nadie lo recuerda.

“Pareciera que la guerra fue por una tierra, pero en realidad fue por valores”, afirma uno. “La Patria se hace en la paz. El combate es un momento. El espíritu de sacrificio no es solo cargar un fusil, también es tomar los libros, estudiar”, es el mensaje para las actuales generaciones.

Trailer 2 de "1982 La Gesta - Malvinas como nunca se vio"

También tienen un mensaje para desmalvinizadores más sutiles pero no menos dañinos: “No fui un chico de la guerra”, dice alto y claro Walter Rubíes, soldado clase 63. “Éramos soldados jóvenes que fuimos a darlo todo”, agrega.

Ninguno de ellos se siente “héroe”. Hasta los pilotos cuentan sus hazañas con sencillez.

Y uno sintetiza: “Héroe no, patriota”.

Lista completa de los protagonistas del documental. Y de la gesta

Pablo Carballo, Alberto Deluchi Levene, José Luis Denti, Carlos Daniel Esteban, Pedro Galazzi, Daniel Eduardo Gálvez, Eduardo García Puebla, Jorge Guidobono, Lautaro Jiménez Corbalán, Horacio Fernando Lauría, Alfredo Luzuriaga, Jorge Manresa, Roberto Reyes, Carlos Rinke, Walter Rubíes, Horacio Sánchez Mariño, Carlos Tomba, Esteban Tríes, José Alberto Vásquez, Daniel Villena, Esteban Vilgré La Madrid, Mateo Vottero y Antonio Zelaya.

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