Se buscan, se miran, se desconfían, no se encuentran... Así está la oposición política en Argentina. No se soportan, no se hablan, pero no se anulan... Así está el oficialismo político en Argentina. ¿Alguien cree que se puede gobernar así? ¿Alguien cree que se puede aspirar a ser Gobierno así?
Veamos, hasta hace diez días, con un Horacio Rodríguez Larreta cavilante, Martín Lousteau se acercó a Facundo Manes como facilitador en su aspiración a la jefatura de Gobierno de Buenos Aires. La foto los mostró juntos en la facultad de Ciencias Económicas, exponiendo sobre la Universidad como motor de desarrollo. La película cambió el guion ante un Jefe de Gobierno porteño dispuesto, parece, a enfrentar a su mentor Mauricio Macri, retomando así con vigor la carrera presidencial.
Se sabe que Lousteau tiene una alianza preferencial con Rodríguez Larreta. Y, en momentos de tantas especulaciones, también alcanzan al gobernador de Jujuy y jefe del radicalismo nacional, Gerardo Morales. Se dice que el grueso de la UCR cree que la ambición del jujeño es anidar en la fórmula presidencial del alcalde de la Ciudad de Buenos Aires. A hoy, si bien falta mucho, así iría cerrando el esquema, dándole la razón a quienes, cerca del neurólogo, dicen: “Si Facundo no se presenta, el radicalismo no tendrá un candidato a presidente de la Nación”.
A propósito de Rodríguez Larreta, si su aspiración es ser candidato presidencial, debiera realizar una visita guiada al Interior, dejando el cemento de CABA, para palpar la Argentina federal, agraria y productiva.
A propósito de los dichos de Manes sobre Macri, el “populismo institucional” y que “los grandes liderazgos en Argentina –agrega esta cronista, reducidos a una mínima base de expresión, 20/25%: CFK/MM- impiden pensar al país”; su hermano Gastón Manes, habló con Infobae: “Deseo cerrar este tema, Facundo sostiene que la polarización extrema no nos deja pensar un país que viene en decadencia desde hace varias décadas. Y esas posiciones extremas le ponen freno de mano a cualquier salida posible. El liderazgo para la Argentina de hoy debe ser empático, hoy roto. Hay que salir de la grieta por arriba, ahora hay que decir cómo hacerlo”.
Facundo Manes puede, desde la empatía, ser el vocero de la agenda ciudadana, tan lejana de la de los políticos. Seguramente, esa empatía podría permitirle llegar, recordar que hay un 38% de personas que buscan a quien exprese un cambio en la manera de hacer política. La pregunta es: ¿Llegar de esta manera le permitiría gobernar? Veamos. Según un trabajo realizado por Synopsis, la proyección le da a JXC en el Congreso, donde hoy tiene 116 Diputados y 35 Senadores, que en el 2023 podría en la Cámara Baja estar casi con quórum (127/8), y en la Alta 35/36. ¿Cómo reemplazar esta gobernabilidad legislativa? ¿Es un condicionante? ¿Se puede prescindir? Esto mismo podría ocurrirle a Javier Milei.
Todo puede ser distinto si se cambiase la regla de juego electoral. El tema aludido es las PASO. Al cierre de este artículo, el legislador Di Giacomo, que responde a Weretilneck, quien había manifestado intención de presentar un proyecto de anulación, no lo había concretado. El amague verbal y la falta de concreción le están generando un dolor de cabeza al oficialismo con el Presupuesto 2023, dado que luego de 27 horas de tratamiento durante la semana pasada (más las que transcurran en la actual), todo indicaría que aproximadamente el 18 de octubre estarían en condiciones de dictaminar pero, el proyecto de PASO nonato parece impedir que la oposición se avenga a tratarlo, temiendo ser emboscada luego con las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias.
A propósito, en el bloque oficialista se pueden distinguir cuatro realidades políticas: a) La provincia de Buenos Aires, con fuerte incidencia de CFK; b) Las provincias gobernadas por el peronismo, cuyos gobernadores disciplinan a sus diputados, c) Las provincias gobernadas por el peronismo, cuyos gobernadores no disciplinan a sus diputados; y d) Las provincias donde no gobierna el peronismo. Es decir, en caso de aparecer el proyecto, no resultaría muy fácil al presidente del Bloque, unificar una postura.
El oficialismo estuvo ocupado el fin de semana en la sustitución de tres ministros, que se anunciaron este lunes. La discusión de las PASO encuentra en el Albertismo, o lo que queda de él, la negativa a eliminarla. Veinte días atrás, el Presidente le dijo a esta cronista su desacuerdo en cambiar las reglas de juego. El albertismo argumenta su posición diciendo: “Si hacemos esto bajamos 4 ó 5 puntos, y la oposición montará su campaña hablando de fraude, entre otras. Además, corremos más riesgo de fracturarnos nosotros, que JXC. Sería un error grave derogarla”.
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