Inteligencia artificial vs. programadores

La industria tecnológica encara dos carriles paralelos: la creación de nuevos talentos y de herramientas que puedan agilizar y dar velocidad al desarrollo

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En cuanto al desarrollo de
En cuanto al desarrollo de herramientas que asistan a la programación, existen actores importantes de la industria con avances notables. (PDM)

Anualmente, las grandes empresas analistas de tecnología, como Gartner, Forrester, IDC, entre otras; emiten sus reportes de tendencias tecnológicas con información clave sobre los temas a tener en cuenta para los años siguientes. Me atrevo a decir que la mayoría, sino todas, incluyen entre los más importantes a la programación asistida por computadora.

Con diferentes nombres, todas muestran que, ante la imposibilidad de hacer frente y ganar la carrera por el talento tecnológico, se multiplican los esfuerzos por crear y adoptar herramientas que, de alguna manera, agilice el trabajo de desarrollo para producir la cantidad de líneas de código suficientes para satisfacer las necesidades de digitalización y automatización que demandan todas las industrias.

Al compás de nuevos modelos de negocio digitales, los equipos de desarrollo enfrentan una presión continua para ofrecer rápidamente nuevas capacidades y crear experiencias más dinámicas y proactivas que nunca. En su mayor parte, los desarrolladores aceptan el desafío.

Por estas razones, surgen herramientas que asisten al desarrollo, que van desde arquitecturas basadas en eventos, pasando por aplicaciones componibles o No/Low Code hasta bots de Inteligencia Artificial que, según las necesidades, entregan código adaptado al requisito puntual del desarrollador.

Cada día es más común escuchar hablar de esto entre programadores, desarrolladores y analistas de sistemas que intentan hacer el catch up entre la demanda y potencial máximo de producción y generación de líneas de código que tienen los programadores.

Ese potencial máximo está limitado por la cantidad de talento humano disponible. Lo que coloca a la industria tecnológica en el desafío de encarar dos carriles paralelos: la creación de nuevos talentos y la creación de herramientas que puedan agilizar y dar velocidad al desarrollo.

Sobre la primera, desde hace tiempo ya la industria del desarrollo del software viene hablando y creando iniciativas para captar nuevos talentos y formarlos para atender la demanda. En cuanto al desarrollo de herramientas que asistan a la programación, existen actores importantes de la industria con avances notables.

En mi humilde opinión, ambos carriles de esta autopista se dirigen hacia el mismo destino y no compiten entre sí. Tienen una finalidad común, agilidad y velocidad para atender la demanda. Es factible que alguno muestre más velocidad o avance que el otro, o que pareciera que uno puede reemplazar al otro.

Como en casi todas las profesiones de hoy en día, la Inteligencia Artificial puede ser vista como una amenaza para la inteligencia humana. Es probable, que en el futuro, el desarrollo de la Inteligencia Artificial nos pueda permitir pedirle una cierta funcionalidad o código para nuestra necesidad de negocio, y que nos responda eficientemente con un desarrollo adecuado.

Sin embargo, es poco probable que la Inteligencia Artificial per se pueda tener el conocimiento del negocio adecuado para decidir qué funcionalidad es adecuada para la empresa, sus procesos y su diferenciación competitiva. Lo que es seguro es que la inteligencia humana por sí sola está limitada a la capacidad del programador para escribir líneas de código, y que cualquier herramienta que pueda asistirlos en la generación de nuevo software será bienvenida y bien aprovechada.

También es cierto que los requerimientos de usuarios se hacen más complejos en la medida que pasa el tiempo, y ellos se acostumbran a los nuevos desarrollos tecnológicos. Entender este tipo de complejidad, donde se entremezclan experiencia de usuario, necesidades de negocio y nuevas tecnologías emergentes; es sumamente complejo para una inteligencia artificial como la entendemos hoy.

Definitivamente, no creo que en el futuro los programadores sean reemplazados por una inteligencia artificial. O que se pierdan puestos de trabajo. Muy por el contrario, creo que se perfeccionarán o reinventarán. Como viene sucediendo con otras profesiones, la inteligencia humana se verá aumentada con el uso de herramientas de inteligencia artificial que la asista.

La vida profesional del programador, desarrollador o analista será reformulada, como ya viene siéndolo de alguna manera, hacia un profesional con mayor capacidad de tomar decisiones, apoyado en herramientas que ejecutarán las actividades repetitivas o que creen menor valor a los procesos del negocio.

Es más, confío en que el surgimiento y adopción de estas nuevas herramientas y tecnologías, que facilitan el desarrollo del software, se permitirá que especialistas y profesionales de todas las industrias, incluso las más distantes de la tecnología, como médicos, abogados o educadores; podrán acercarse mucho más fácilmente al universo infinito que implica digitalizar y automatizar sus actividades del día a día.

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