“Un falso amigo es como una sombra, cuando el sol resplandece sobre ti, no te liberarás de él, pero cuando las nubes se condensan sobre ti, no se verá por ninguna parte” (poeta kazajo Abay Kunanbayuli, cit. por Papa Francisco).
Con motivo de su participación en el 7mo. Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales, el Papa Francisco visitó la República de Kazajisman. Un nombre que no nos suena importante desde esta región del planeta, sin embargo, después de leer las manifestaciones del Santo Padre tras su visita y de observar el mapa de Asia Central nos dimos cuenta que se trata de un país geopolíticamente estratégico para la paz mundial. Tal vez, el más importante como fuente de conflicto o puente de paz entre dos continentes: Europa y Asia. Pero veamos.
Kazajisman tiene una frontera con Rusia de 6.846 kilómetros con la que limita en toda su parte norte, con China al este la separan 1.533 kilómetros, con las ex repúblicas soviéticas en el sur (Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán) y el enorme lago del Mar Caspio al oeste. Su territorio equivalente al de toda Europa occidental y tiene una población de 19 millones de habitantes.
Durante el vuelo de regreso la periodista kazaja Zhanat Akhmetova, (Agencia de Televisión Khabar) le dijo a Francisco: “Buenos días Santo Padre. Muchas gracias por su visita a Kazajistán”. Y le preguntó: “¿Cuál fue el resultado de su visita, a los orígenes de nuestro pueblo? ¿Qué le inspiró?”
El Papa le contestó: “Para mí fue una sorpresa… no me lo esperaba así. Sabía que es un país que se ha desarrollado bien, con inteligencia. Pero encontrar después de treinta años desde la independencia tal desarrollo, no lo esperaba. Además, un país tan grande, con diecinueve millones de habitantes... Increíble. Muy disciplinado y hermoso. Con muchas bellezas: la arquitectura de la ciudad bien equilibrada, bien dispuesta. Una ciudad moderna, una ciudad que yo diría que es “del futuro”. Eso es lo que me impresionó tanto: el deseo de avanzar no sólo en la industria, en el desarrollo económico y material, sino también en el desarrollo cultural. Fue una sorpresa que no esperaba. Luego el congreso... una cosa muy importante. Está en su séptima edición. Lo que significa que es un país con visión de futuro, que hace dialogar a quienes normalmente son descartados. Porque hay una concepción progresista del mundo para la que lo primero que hay que descartar son los valores religiosos. Y un país que se asoma al mundo con una propuesta así... siete veces ya hecha, ¡es maravilloso!...Usted puede estar orgullosa del país y de la patria que tiene.”
Con las autoridades y la sociedad kazaja
Su primer encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático de ese país el martes 13 de la semana que finalizó ayer, fue en un centro cultural de Nursultán. El Presidente de la República, Kasim-Yomart Tokaev lo recibió con gran cordialidad y demostrando en sus primeras palabras un alto grado de convicción y compromiso. Tokaev dijo entonces: “Ahora, más que nunca, la humanidad necesita la solidaridad… el Corán, la Biblia, la Torah y otras sagradas escrituras están imbuidas de ideas sobre el humanismo, la compasión y la misericordia”.
Kazajistán, “país del encuentro”
Luego, puntualmente el Santo Padre se refirió a la propia armonía que se observa en Kazajistán: “La armonía madura que crece en el conjunto, en la coralidad que hace armoniosa la vida social. Un país donde conviven “… alrededor de ciento cincuenta grupos étnicos y más de ochenta lenguas… con historias, tradiciones culturales y religiosas variadas, componen -dijo Francisco -una sinfonía extraordinaria y hacen de Kazajistán un taller multiétnico, multicultural y multirreligioso único, revelando su vocación peculiar, la de ser país del encuentro.”
Una constitución laica que garantiza la libertad de religión y de credo
El Santo Padre destacó que la Constitución de Kazajistán es laica al mismo tiempo -a diferencia de otras constituciones de países orientales -prevé la libertad de religión y de credo...lo cual fue muy elogiado por Francisco.
Su historia reciente
Es de recordar que Kazajistán es un país que viene de gobiernos autoritarios debido a su pertenencia a la Federación de la URSS. Tras la disolución de esta en 1991 en el proceso de independencia un funcionario del anterior régimen soviético, Nursultán Nazarbáyev, se mantuvo al frente del país hasta 2019, cuando cedió la presidencia al actual Kassym-Jomart K. Tokáyev. Este, continuó con esa política pero introduciendo reformas encaminadas a lograr un régimen democrático.
Y a este respecto dijo Francisco: “La democracia y la modernización (deben) confluir en un servicio concreto al pueblo, con una buena política de escucha a la gente y respuesta a su necesidades legítimas, de una constante implicación de la sociedad civil y de las organizaciones no gubernamentales y humanitarias, con una atención particular respecto a los trabajadores, los jóvenes y los sectores más débiles. También bregó por la urgencia de implementar medidas para luchar contra la corrupción.”
Kazajistán, el multilateralismo y la paz
Francisco reconoció que “sobre todo, resuenan en el país las notas de dos almas, la asiática y la europea, que tienen una permanente «misión de conexión entre dos continentes” (Juan Pablo II en su disc. visita a Kazajistan, año 2001).
Toláyev lleva a cabo una política multilateral destinada a crear y mantener buenas relaciones con todos, tanto con los vecinos Rusia y China, con Irán, Turquía, con la Unión Europea y con Estados Unidos. A partir del 24 de febrero y a la luz de la guerra en Ucrania las relaciones con la patria de Putin se vieron afectadas. Tokayev en la Cumbre Económica Internacional de San Petersburgo de junio de 2022 declaró que su país no reconoce las regiones separatistas prorrusas ocupadas por las tropas de Moscú. La gran mayoría de la opinión pública esta a favor de las reformas democráticas, de afirmación de la identidad nacional y de apertura con el mundo.
En el campo religioso, la mayoría musulmana pertenece a la corriente sunita, la minoría rusa son católicos ortodoxos y solo un 0,01% de la población es católica apostólica romana. Los sunitas no comparten las tendencias de origen afgano o pakistaní con un claro rechazo de las ideologías fundamentalistas y del terrorismo.
“Amar” en lengua kazaja
La lengua kazaja “invita a tener esta mirada acogedora”, pues, explicó el Pontífice, “en ella ‘amar’ significa literalmente ‘tener una mirada buena sobre alguien’” y en otra referencia a la cultura tradicional de estas regiones, el Papa compartió un “hermoso proverbio popular kazajo” que reza así: “Si encuentras a alguien, intenta hacerlo feliz, quizá sea la última vez que lo veas”.
Es la hora de generar un nuevo “espíritu de Helsinki” (Papa Francisco)
En su alocución en la apertura del Congreso….el Papa Francisco llamó a volver a los principios de los Acuerdos de Helsinki. Dichos acuerdos fueron firmados por treinta y cinco Estados, entre ellos Estados Unidos, la URSS y prácticamente todas las naciones europeas y participó la Santa Sede. No llegaron a constituirse en tratados internacionales, no obstante lo cual, entre los principios afirmados se encuentran el respeto a los derechos de soberanía, el no recurso al uso de la fuerza, la solución pacífica de las controversias, la inviolabilidad de las fronteras y la integridad territorial de los Estados, el respeto a los derechos humanos y las libertades, incluidas las religiosas, y la autodeterminación de los pueblos.
Cuando la guerra es una agresión y hay que defender nuestra patria: ¿Qué hacer?
El periodista alemán Rudiger Kronthaler (ARD) en el vuelo de regreso le dice al Santo Padre que según el principio por el que nunca hay que usar las armas con la única excepción de la autodefensa es aplicable a Ucrania? ¿en este caso, Ucrania debería recibir armas?”
El Papa Francisco responde: “Esta es una decisión política, que puede ser moral, moralmente aceptada, si se hace de acuerdo con las condiciones de la moral, que son muchas y, entonces, podemos hablar de ello. Pero puede ser inmoral si se hace con la intención de provocar más guerras o vender armas o desechar las que ya no necesito. La motivación es lo que cualifica en gran medida la moralidad de este acto. (el destacado es nuestro). Defenderse no sólo es lícito, sino también una expresión de amor a la patria. El que no se defiende, el que no defiende algo, no lo ama, mientras que el que defiende, ama.
Esto toca otra cosa que dije en una de mis intervenciones, o sea, que se debería reflexionar más sobre el concepto de guerra justa. Porque…desde hace setenta años las Naciones Unidas hablan de la paz... Pero, ¿cuántas guerras hay ahora mismo? Ucrania-Rusia, ahora Azerbaiyán y Armenia que se ha detenido un poco porque Rusia ha salido como garante, garante de la paz aquí y hace la guerra allá... Luego está Siria, diez años de guerra, ¿qué está pasando allí que no para? ¿Qué intereses mueven estas cosas? Después está el Cuerno de África, el norte de Mozambique o Eritrea y una parte de Etiopía, luego Myanmar con ese pueblo sufriente que tanto quiero, el pueblo rohingya que da vueltas y vueltas como un gitano y no encuentra la paz. Pero estamos en una guerra mundial, por favor.... " Y concluyó afirmando: “El derecho a la defensa, sí, pero utilizarlo cuando sea necesario.”
El diálogo, “un respiro” por la paz, dijo Francisco
“Un camino que sólo puede pasar por la comprensión, la paciencia y el diálogo con todos… Repito, con todos!”, remarcó deliberadamente Francisco en su discurso a las autoridades y al cuerpo diplomático en la capital kazaja.
El llamamiento está dirigido como el mismo Papa lo indica a “ampliar el compromiso en particular a “los que en el mundo tienen más poder” y, por tanto, “tienen más responsabilidad hacia los demás…”. Es la invitación a salir de la lógica de los bloques para aplicar por fin lo que Francisco llama “esquemas de paz” y no ya los “esquemas de guerra”, hijos de la vieja lógica y de “la locura” de la carrera del rearme.
En el vuelo de regreso a Roma, en diálogo con la prensa el Santo Padre amplió esta perspectiva del “diálogo” cuando la periodista polaca Sylwia Wysocka, (PAP) le preguntó: " …cree que hay una línea roja más allá de la cual no se debería decir: estamos abiertos al diálogo con Moscú? Porque a muchos les cuesta entender esta disponibilidad (al diálogo con Rusia).
Y el Papa Francisco le contestó: “Creo que siempre es difícil entender el diálogo con los Estados que han iniciado la guerra, y parece que el primer paso fue desde allí, desde ese lado. Es difícil pero no hay que descartarlo, debemos darle oportunidad de dialogar a todos, ¡a todos! Porque siempre existe la posibilidad de que en el diálogo podamos cambiar las cosas, y también ofrecer otro punto de vista, otro punto de consideración. No excluyo el diálogo con ninguna potencia, que esté en guerra, sea el agresor... a veces hay que dialogar, pero hay que hacerlo, “apesta” pero hay que hacerlo. Siempre un paso adelante, una mano tendida, ¡siempre! Porque, de lo contrario, cerramos la única puerta razonable para la paz. A veces no aceptan el diálogo: ¡qué pena! Pero el diálogo se debe hacer siempre, al menos ofrecerlo, y eso es bueno para quien lo ofrece; hace que se respire”.
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