Todos por la pacificación y la unidad

“Sin diálogo y sin unión no queda Argentina para nadie”, afirmó el ex presidente en una columna de opinión

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El ex presidente Duhalde insistió con la necesidad de retomar el diálogo político. (Gaston Taylor)
El ex presidente Duhalde insistió con la necesidad de retomar el diálogo político. (Gaston Taylor)

Partiendo de la evidencia de estar atravesando uno de los mayores desencuentros vividos por los argentinos, y porque tenemos que considerar que en nuestro país la política ya ha alcanzado un importante nivel de descrédito, resulta imprescindible que el llamado a la unión y al diálogo deba gestarse y partir desde el seno espiritual.

El desencuentro provoca que la sociedad -sumida entre la indiferencia y la pobreza- canalice su desesperación a través de las peleas y el rechazo hacia su dirigencia política.

Así las cosas, tiene que quedar en claro que es un error pensar que sea el gobierno o la oposición los que se encarguen de convocar a la unión de los argentinos.

Duhalde participó junto a Alberto Fernández de la misa por la paz del sábado pasado en la Basílica de Luján. (foto Gustavo Gavotti)
Duhalde participó junto a Alberto Fernández de la misa por la paz del sábado pasado en la Basílica de Luján. (foto Gustavo Gavotti)

Por eso considero de suma importancia tomar como ejemplo el Congreso Interreligioso encabezado por Gustavo Guillermé, en el cual convergen las autoridades de las 10 religiones más representativas de la región.

Conocedores de esta necesidad, en su cuarta edición -realizada en 2021- el Congreso Interreligioso desarrolló el lema “Pensando la Transformación de Argentina 2023-2053″ e invitó a que todos trabajemos para formar parte de nuestro pacto de la Moncloa, el Pacto de los Pactos, y de esta manera encaminarnos hacia una senda de Paz y Amor entre los Argentinos.

Este convencimiento tiene su antecedente en 2001 cuando la Iglesia Católica fue la encargada de llamar a la Mesa del Diálogo Argentino. La convocatoria recién se concretó en 2002 en medio del Primer Gobierno de Unidad Nacional. De esta manera, Iglesias, sectores del campo, industria, comercio, jubilados y piqueteros, la civilidad toda se unía por un mismo fin.

Se trató de un hecho sin precedentes impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Iglesia Católica. Bajo su órbita, se realizaron más de un centenar de reuniones donde pudieron aportar sus conocimientos alrededor de 1700 personas repartidas entre las sedes de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza.

En aquel momento dije “Mi Gobierno asume hoy la responsabilidad de conducir el diálogo y de reafirmar la unión nacional”.

Hoy sostengo que sin diálogo y sin unión no queda Argentina para nadie.

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