El mundo laboral en la industria de la tecnología es uno de los más complicados para escalar profesionalmente. Llegar a ser un líder en el sector es difícil, y más aún para las mujeres.
De acuerdo con los resultados de un estudio realizado en forma conjunta entre BCG y Women´s Forum en varios países de Europa, se descubrió que las mujeres son incluso ligeramente más ambiciosas que los hombres, ya que buscan obtener una promoción en los siguientes 1 a 3 años, más que los hombres. Aun así, el estudio también revela que las mujeres no acceden a las mismas oportunidades que sus contrapartes.
Otra de las similitudes entre las mujeres y hombres en el campo de la tecnología es la capacidad para tomar riesgos, como, por ejemplo, aplicar a un puesto de trabajo sin necesariamente cumplir con todos los requisitos cuando ambos grupos tienen un alto nivel de experiencia en conocimientos tecnológicos. Es decir, las mujeres en este sector son tan hábiles como los hombres, sin embargo, se demostró que los obstáculos que encuentran las profesionales al momento de movilizarse en la industria tecnológica son mayores a los que enfrentan los hombres. Estos obstáculos pueden ser:
- Responsabilidades de cuidadoras: tener que atender a sus hijos resulta en ausencias prolongadas al trabajo. El 60% de las encuestadas afirmó haber rechazado una posición debido a sus labores en casa.
- Pocos modelos a seguir: en la industria tecnológica no existen muchas líderes senior que puedan cumplir el rol de modelo a seguir para las profesionales más jóvenes.
- Mayor presión para demostrar su capacidad: si bien tienen las mismas habilidades para el manejo de herramientas y conceptos tecnológicos, las profesionales del sector se sienten más presionadas al momento de demostrar su talento.
Estos obstáculos resultan en una disminución de la confianza al momento de tomar decisiones de carrera. Un caso ejemplo es la decisión de cambiar de trabajo, donde las mujeres tienden a depender más de agentes externos, como una red de apoyo familiar, social y profesional, mientras que los hombres tienden a recaer en su propia confianza respecto a sus habilidades. Esto significa menos oportunidades para las profesionales de obtener nuevas y mejores posiciones laborales.
Ante esta situación, proponemos una serie de acciones que las empresas y áreas del sector tecnológico deben adoptar para hacer de esta industria, una más equitativa:
- Ser más flexibles al momento de asignar horarios y periodos de ausencia. Es necesario reconocer las responsabilidades del hogar, tanto para mujeres como para hombres.
- Se debe buscar, incluir y atraer a las profesionales hacia estas habilidades y puestos de trabajo de forma temprana en su carrera.
- Es necesario crear programas de mentoría y redes de afiliación laboral, con el objetivo de guiar y asesorar a las profesionales de la tecnología.
- Reconocer y visibilizar las modelos a seguir, con quienes las profesionales puedan sentirse identificadas y en quienes puedan aspirar a convertirse.
Para aumentar la representación de mujeres en posiciones de liderazgo en tecnología, las compañías deben tomar acción con mucha determinación, no basta con establecer cuotas de género en la contratación. Para que la presencia de mujeres sea relevante y sostenible se necesita generar las condiciones para que el liderazgo femenino se pueda desarrollar, y un factor clave para que esto ocurra es potenciar las redes de mentoring que permitan a las mujeres potenciar habilidades y gestionar las dificultades que encontrarán a lo largo de su camino de liderazgo.
Las organizaciones y los líderes deben marcar la pauta en la inclusión mediante la promoción de formas de trabajo colaborativas y oportunidades de flexibilidad. Las mujeres líderes en tecnología han demostrado que están dispuestas a poner todo lo necesario para destacarse y ser exitosas, por esto las empresas deben acompañar esa convicción ofreciendo las condiciones para que las mujeres puedan desarrollar sus capacidades en igualdad de condiciones y triunfar.
La competencia por talento es la clave para ganar en la economía digital, y asegurar la inclusión de mujeres es sin duda la acción más valiosa para ampliar el talento digital disponible.
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