En tiempos en los que la segmentación energética está en boca de todos los usuarios, cualquier consejo que permita generar un verdadero ahorro energético es bienvenido. Y es que ante el anuncio del nuevo esquema de tarifas y subsidios para la energía eléctrica, el gas y el agua, millones de hogares dependerán de su economía doméstica para una buena administración.
No es necesario un cambio radical en la construcción del hogar, sino apoyarse en adaptaciones que son de fácil acceso y rápida aplicación. Es decir, no habrá que esperar a la próxima temporada para comenzar con el ahorro energético.
1) La aplicación de un sistema de espuma de poliuretano en spray en distintas construcciones ofrece un aislamiento térmico superior. Asegura el aislamiento térmico, no sólo en nuevas construcciones, sino también en la reforma de las ya existentes. Resultado: 90% de reducción en la transferencia de calor entre ambientes y menor uso de estufas o sistemas de calefacción.
2) La capacidad de aislamiento térmico de los paneles de poliuretano permite una eficiencia superior en todo tipo de construcciones, disminuyendo el consumo de energía a través de aire acondicionado o calefacción. Este sistema mejora el confort de la vivienda, ya que tienen la capacidad de retener condiciones de temperatura y tienen un excelente comportamiento frente a la fisuración y la filtración del agua. Esto aplica para ambas temporadas: menor uso de aire acondicionado en invierno y verano.
3) Las tejas y paneles isotérmicos están compuestos por chapas de acero intercaladas por una capa de espuma rígida que reduce hasta un 90% la transferencia de calor entre los ambientes. Son 20 veces más aislantes que el ladrillo y 80 veces más que el hormigón, y se utiliza generalmente para el acabado estético en las coberturas, fachadas y cierres laterales. Son un nuevo concepto para la arquitectura moderna y sustentable que combina el estilo de la teja tradicional con la alta resistencia del acero y las propiedades térmicas del poliuretano o polisocianurato, ofreciendo gran capacidad de aislación térmica y acústica.
Es algo más que solo ingenio: la química también puede ser una aliada para ahorrar energía a través de la innovación y la sustentabilidad en nuevas soluciones para la construcción. Cuanto más aislamiento, más ahorro y productividad. Cualquier ejercicio que pueda implementarse en busca de un ahorro de energía vale la pena practicarse: en beneficio de la economía hogareña y de la matriz energética actual y en pos de un futuro sustentable.
SEGUIR LEYENDO