Explotación del litio: una “cuestión de Estado”

La cuestión de las limitaciones a las explotaciones mineras teniendo en cuenta el cuidado del medio ambiente, y su afectación a las poblaciones de la región, no es algo que pueda resolverse sobre la base de la avidez económica de las empresas y de la conveniencia particular o política de los funcionarios. Ser una colonia o un país industrial no es una cuestión baladí

Minería de litio en Jujuy

No a los “proyectos de unos pocos para unos pocos”

Si nos asumimos como “colonia” y tenemos una actitud puesta al servicio de los negocios, el petróleo, el oro, el cobre, la plata y ahora el litio están subordinados a “… proyecto(s) de unos pocos para unos pocos” (QA 27).

Es falso que el extractivismo produzca beneficios que mejoran el nivel y calidad de vida de los pobladores o cooperan con el desarrollo. Los contratos son leoninos y las regalías e impuestos muy bajos. No cuidan el medio ambiente produciendo graves perjuicios ambientales, la mano calificada es propia, muchas veces extranjera, el obrero es eventual y recibe muy mal pago. Finalmente cuando agotan el mineral abandonan los establecimientos y la tierra arrasada. Suelen dejar muy ricos a algunos funcionarios.

Como lo recuerda el Papa en Laudato sí Nro.51 “…Las exportaciones de algunas materias primas para satisfacer los mercados en el Norte industrializado han producido daños locales, como la contaminación con mercurio en la minería del oro o con dióxido de azufre en la del cobre”. A lo que se suma la cuestión del agotamiento “del agua potable y limpia” que también considera el pontífice en la encíclica que mencionamos, en el Documento Final del Sínodo de la Amazonía y en la Exhortación Apostólica postsinodal. Son dramas de los países neocoloniales y no se trata de culpar a las metrópolis o a los de “afuera” ni mucho menos pensar que es un fenómeno de estos tiempos. Un caso paradigmático sirve de muestra.

Simón Patiño (1860-1947) boliviano, nacido en Cochabamba, de ser un joven educado en un colegio religioso, empleado de un establecimiento inglés dedicado a la exportación y pocos años después al servicio del dueño de una mina de escaso valor, con apenas cuatro trabajadores y deficitaria, tras asociarse le compró la parte y con el tiempo tuvo la fortuna de que sus trabajadores descubrieran una importante veta de estaño. Al cabo de unos años de trabajo se transformó en el principal exportador de estaño de Bolivia y más tarde del planeta y uno de los hombres más ricos del mundo. Mudo su domicilio a París y puso a su hijo Atenor, radicado en Nueva York, a continuar con la empresa, hasta que al cabo de un siglo los descendientes agotaron el mineral. Sus coterráneos y sus trabajadores lo repudiaron por el maltrato que les prodigó. Las ganancias de los Patiño fueron a formar parte de la banca inglesa, francesa y participó activamente en las bolsas y en fondos financieros internacionales. Como fue el caso de tantos hijos de inmigrantes de nuestro país que obtuvieron extraordinarias fortunas de las casi dos millones de toneladas que “la Argentina granero del mundo” exportaba en el 900 y cuyas ganancias las invirtieron, con gran despilfarro, en esas metrópolis, sin interesarse por el progreso de su patria. El estaño de Bolivia y de Patiño se agotó y las pocas inversiones que hizo en Bolivia no alcanzaron para que ese país y su pueblo salieran de la pobreza. Los actores del extractivismo en las posteriores etapas coloniales como en el resto de Latinoamérica fueron sucedidos por militares y civiles asociados con los CEO de las multinacionales de diverso origen. Las estimaciones en cifras son siempre difíciles, pero entre nuestros economistas hay un cierto acuerdo que hoy el capital de argentinos en el exterior supera el total de un PIB (USD 432.241 millones en el 2019).

La cuestión del agua

28. “El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia, porque es indispensable para la vida humana y para sustentar los ecosistemas terrestres y acuáticos. Las fuentes de agua dulce abastecen a sectores sanitarios, agropecuarios e industriales….”

29. “Un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, que provoca muchas muertes todos los días. Entre los pobres son frecuentes enfermedades relacionadas con el agua, incluidas las causadas por microorganismos y por sustancias químicas. La diarrea y el cólera, que se relacionan con servicios higiénicos y provisión de agua inadecuados, son un factor significativo de sufrimiento y de mortalidad infantil.”

30. “En realidad, el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable. Esa deuda se salda en parte con más aportes económicos para proveer de agua limpia y saneamiento a los pueblos más pobres…”

La explotación del litio y el agua en Atacama, Chile

Hacemos mención a las explotaciones de extracción de litio en Chile, pues se trata del país de la región con más experiencia en la materia, se demuestra que para su explotación “dos compañías mineras que operan en Atacama, la chilena SQM y la estadounidense Albemarle, extraen cada año más de 63 mil millones de litros de agua salada de las capas más profundas del desierto de Atacama, es decir, casi 2 mil litros por segundo”, lo cual también afecta el consumo de agua dulce en el territorio. A comienzos del 2020 se comprobó que en el salar de Atacama, durante los últimos 15 años la población ha evidenciado un cambio drástico: disminución de los humedales y del agua para el consumo, como también graves consecuencias para actividades agropecuarias.

¿Qué podemos hacer?

¿Podemos modificar -nuestras economías siempre son débiles y nos tienen como ahora al borde del abismo-inmediatamente, el modelo de un desarrollo destructivo y extractivista?

Nos dice la Iglesia que tenemos que tener conciencia y claridad para “ver” esa realidad del mundo y de nuestro país a la luz de los valores cristianos en los cuales lo primero es la persona humana”. Y “memoria de la historia del sufrimiento de nuestros pueblos, compartir su sufrimiento y solidaridad con las personas más perjudicadas, más vulnerables y maltratados y optar por su defensa y la de nuestra hermana madre tierra” (LS Nro. 2). Y en ese plano denunciar la violación de los Derechos Humanos y la destrucción extractivista; asumir y apoyar las campañas de desinversión de compañías extractivas relacionadas con el daño socio ecológico de la Amazonia y de otras partes (Teologías, ecologías y extractivismos, Red Iglesias y Minería, CELAM, DKA, CEBITEPAL, Bogotá, Colombia, 2022).

Argentina semicolonial 2022 y una riqueza más que Dios nos dio que se llama litio

Además de Chile, Bolivia, Perú y Argentina cuentan con las principales reservas mundiales de litio. Como sabemos se trata de un elemento clave para la fabricación de baterías entre otros productos. En la región de Atacama, Chile lleva más de 20 años explotando este mineral, en nuestro país, según las fuentes consultadas hay entre 14 y 40 proyectos en diferentes etapas de desarrollo, que generan grandes expectativas en las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca y el CONICET y diversas universidades se avocaron hace algunos años ya, a la investigación de este recurso mineral.

En declaraciones de altos funcionarios del gobierno de Cambiemos y del actual gobierno se mencionó y se menciona el tema de la exploración y explotación del litio.

Exportación de productos primarios o industrializados

A partir de esta realidad que puede tener una incidencia importante en el desarrollo de la Argentina entendemos que el gobierno y las demás partes interesadas en la cuestión deberían definir si nuestro país va a limitarse a asumir un rol de exportador propio de una colonia o si va a asumir un rol industrial en la extracción dirigida a la elaboración de los distintos productos comercializables (baterías de teléfonos, computadoras, automóviles y otros). Entendemos que se trata de una decisión estratégica que debería excluirse de la agenda electoral para ser tratada con seriedad y consensuada con los partidos de la oposición, debatida con expertos, dialogada con las corporaciones y comunidades implicadas y con representantes de la Iglesia.

Mercado del litio cordillerano

Se supone que los cuatro países mencionados y nuestra Cancillería ya deben haber creado una comisión en la que se analice el panorama de la exploración y explotación de litio en cada uno de ellos; el conocimiento científico y técnico a nivel mundial y local, los proyectos encarados, el posible intercambio y coordinación de los proyectos en las distintas etapas de implementación y lo que tiene que ver con la extracción, elaboración industrial y comercialización futura de este mineral frente al mercado mundial.

En el caso de Bolivia, el Gobierno buscó centralizar en el Estado la posibilidad de hacer baterías de celulares y hoy está en condiciones de avanzar en una etapa piloto.

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