¿Problema financiero o precios descontrolados?

Si bien el dólar libre bajó un 15% desde su máximo, los precios no bajaron en esa proporción. Cómo se explica este fenómeno

Foto de archivo - Peatones pasan frente al edificio del Banco Central de Argentina en Buenos Aires. REUTERS/Enrique Marcarian

Desde siempre nuestro país tiene un serio problema de inflación pero yendo más a fondo podemos decir que el problema radica mucho más en la distorsión de precios que existen en el país desde hace casi 60 días cuando salió la circular del BCRA sobre importaciones y cómo se pagarían en adelante.

Luego con la salida del ministro Martín Guzmán, la llegada de Silvina Batakis y desde los primeros días de agosto con la llegada al Ministerio de Economía de Sergio Massa ese proceso en los precios y el tipo de cambio se aceleró para estabilizarse en valores cambiarios muy altos, con lo cual el IPC oficial brindó para el mes de julio 2022 un 7.4%, cuando hubo algunas consultoras que sin tener estructuras ni recursos propios asimilables al INDEC brindaron casi 10 días antes 7.5%.

Lo importante de los datos del mes del IPC es que el rubro que más importancia tiene para la población -alimentos y bebidas no alcohólicas- registró un incremento de 6% durante julio. Hay muchos factores que influyen en los rubros que son superiores a ese 7.5% y algunos llegaron hasta 13.2%.

Los precios se están volviendo locos porque a pesar de que a fines de julio el tipo de cambio libre/blue llegó a valores entre $337 y 350, y hoy se encuentra en menos de $300 (bajó casi un 15% de su máximo), los precios no bajaron en esa proporción. Este fenómeno se explica de la siguiente manera: los empresarios hoy importan materias primas/insumos a valor dólar comercial (BNA) mientras que oficializan sus ventas a valor de dólar futuro a diciembre/2022 (valor ROFEX) que hoy se establece cercano a $290/295.

La excusa antes era la locura por el cambio de ministros, en cambio hoy no pueden decir nada siquiera del actual ministro y sus logros desde que asumió: canje voluntario de deuda en pesos por 85% de los $2.5 billones, estableciendo solo que queden $ 363 mil millones a pagar entre agosto y octubre 2022, con lo cual se ajusta que solo se va a manejar con la recaudación que obtenga y algunas letras del Tesoro si necesita algún recurso más. La excusa es el dólar a futuro incluso sabiendo que a diciembre el valor del dólar no va a llegar ni a aproximarse a los $200.

Es indudable que si junto con las rectificaciones voluntarias de sobrefacturación de importaciones detectadas por Aduana por valor de U$S 1.300 millones se puede tomar el toro por las astas en el tema de valorización pseudo Rofex se puede domar la inflación desde la que se anunciará en el mes de octubre próximo.

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