Samsung es el principal vendedor de smartphones de Argentina desde hace una década. Con un 60% de participación en un mercado cada vez más concentrado, la coreana transcurre 2022 entre nuevos lanzamientos y un contexto macro general adverso en el que, sin embargo, las ventas en rubros puntuales, como la electrónica y la telefonía móvil, mejoraron y tiene mucha demanda.
“El contexto es complejo, pero hace 30 años que estamos en el país. La empresa es muy importante para la región. Sabemos transformar crisis en oportunidades y por eso somos la marca tecnológica líder del país. Estamos listos para seguir tomando las oportunidades que surjan”, resumió Bruno Drobeta, vicepresidente de Samsung para Argentina, Uruguay y Paraguay, en diálogo con Infobae.
Drobeta estudió Administración de Empresas en la UBA y tiene un MBA en el IAE Business School de Argentina. Antes de Samsung trabajó en Apple, Penguin Argentina y Levi Strauss & Co., entre otras.
La marca viene de lanzar sus nuevos modelos de equipos plegables de la línea Z –los Fold y Flip versión 4– que comenzará a vender este mes en el país al mismo tiempo que en el resto del mundo.
— ¿Cómo definen la estrategia de precios en momentos de tan alta inflación?
— No nos impacta tanto la inflación, pero sí el tipo de cambio. Para tener el menor impacto posible trabajamos mucho en ser más eficientes a nivel fabril y logístico. Estamos enfocados en el sector premium y los precios suben por eso buscamos competitividad y ser lo más flexibles posible.
— ¿Cuánto subieron los precios este año, en promedio?
— Tratamos de retrasar la suba lo más posible, siempre, pero el incremento del dólar se traslada a precios, siempre. En lo que va del año tuvimos ajustes atemporales de un 30% aproximadamente, siempre por debajo de la devaluación.
“El año pasado estuvo más asociado a disponibilidad que a capacidad de venta. El que tenía, vendía. Este año, mantenemos ese liderazgo en un mercado más estable”
— ¿Cómo está la industria móvil local en este escenario?
— Venimos de dos años muy particulares. Con la pandemia hubo un gran faltante de componentes básicos, sobre todo semiconductores, algo que afectó mucho a la oferta. Luego vino un colapso logístico general, con impacto en muchas industrias. Hubo oferta restringida y mucha demanda, pero eso se está resolviendo. En 2020 y 2021 hubo mucha tensión para la tecnología, pero es algo que se está normalizando de la mano de muchas empresas que generan demanda, como la automotriz. Por eso Samsung anunció inversiones globales muy grandes y de largo plazo para ampliar la capacidad productiva. El año pasado estuvo más asociado a disponibilidad que a capacidad de venta. El que tenía, vendía. Este año, mantenemos ese liderazgo en un mercado más estable. El entorno competitivo es más normal.
— ¿Cuántos equipos se van a vender este año en Argentina?
— Las proyecciones son altas por lo que se ve en el primer semestre. El año pasado se vendieron unos 9,5 millones de equipos y este 2022 serán 10 millones, según estimaciones de GFK y el mercado.
— Fueron líderes en ventas en 2021, pero perdieron el último trimestre de 2021 contra Motorola, según IDC.
— No tengo mucho para decir sobre lo que comunica la competencia. ¿Importaron más teléfonos en un trimestre? Puede ser. No volvimos a ver esas comunicaciones en los primeros trimestres de este año.
— Las ventas subieron en algunos rubros, como la telefonía y la electrónica en general, con consumidores que parecen poder ahorrar poco y quieren huir de los pesos.
— Sí, lo vemos. Hay una combinación de la situación económica, con la idea de gastar para no perder poder adquisitivo y defender la posición monetaria, y la pandemia que cambió la mentalidad de la gente que quiere vivir el hoy. La telefonía móvil pasó a ser una herramienta vital y los consumidores están dispuestos a gastar más, cambió el mindset. Por eso subió mucho la categoría premium, el sector ganador de este contexto.
— ¿Tienen problemas para importar?
— Importamos por medio de nuestros partners. Mirgor y Electro Fueguina, el fabricante de Frávega, para móviles; y Visuar, nuestro principal fabricante de línea blanca. Ellos hacen el proceso de importación y fabricación, son los que acceden a las Simis y a los giros. Por el momento no hubo ningún problema.
— ¿Por qué cree que pasa eso cuando muchos sectores sí tienen inconvenientes?
— Hablo de nuestra situación. Hay cupos comparativos con las operaciones de 2020 y 2021, por eso hay algunos jugadores que acceden y otros no. No es un tema de industrias sino de importadores, pero es verdad que el contexto es complejo. Nosotros, por ahora, no tuvimos problemas con ninguno de nuestros partners.
“No nos impacta tanto la inflación, pero sí el tipo de cambio. Para tener el menor impacto posible trabajamos mucho en ser más eficientes a nivel fabril y logístico”
— En el nuevo esquema por la falta de dólares se impusieron pagos al exterior diferidos. ¿Creen que podrá haber problemas en los próximos meses?
— Como oficina local ayudamos a que Corea entienda lo que pasa en el país, y luego buscamos alternativas para enfrentar la norma. Hace 30 años que hacemos negocios en Argentina. En mi caso, estoy hace 10 años y ya viví contextos parecidos. Siempre se le encontró la vuelta. Confiamos mucho en nuestros partners. Es un momento limitado y distorsivo para todos los mercados, productos y personas que tienen que acceder a dólares, pero confiamos en que se va a ir resolviendo. Para hacer negocios en Argentina hay que saber adaptarse todo el tiempo y tener modelos de negocios diferenciados; en otros mercados es más sencillo y directo. Ya sabemos que éste es el partido que hay que jugar y tratamos de ser lo más flexibles posible porque nos interesa mucho como empresa atender el mercado argentino.
— Argentina es cara o barata para comprar un móvil premium, comparada con países de la región y otros?
— Hoy, según el mindset de la gente, la tecnología en general es muy barata. Si hay que viajar para comprar tecnología, al tipo de dólar al que se accede, es barato comprar acá. Lo ven los consumidores, sobre todo los del sector premium que pueden bajar. Ocurre por percepción de dólar o financiamiento. Hubo otros momentos en que los clientes locales consumían tecnología en el exterior, hoy pasa todo lo contrario. Imagino que vendrán consumidores de la región a comprar acá.
— ¿Ya lo están viendo?
— No mucho aún, pero tampoco el turismo regional no explotó. Es algo que debería empezar a pasar, como en su momento íbamos a Chile, pero ahora al revés.
— Están también en el negocio retail. ¿Cuál es la estrategia para los locales Samsung?
— Los locales los empezamos a abrir hace algunos años, pero ahora hay muchos más. Todo dentro de nuestra estrategia de omnicanalidad que incluye también a la web. Las tiendas las opera el Grupo Mirgor con mucho foco en la experiencia de los consumidores.
— Acaban de lanzar los nuevos modelos de línea plegable.
— Se lanzó a nivel global la cuarta generación de la nuestra línea Z, los teléfonos flexibles de la marca. Son los nuevos Z Flip 4 y Z Fold 4, equipos disruptivos que están en una categoría que dominamos casi en exclusiva. Estoy convencido que estos teléfonos serán genéricos en el futuro. Además de toda la innovación que tienen se venderán en la Argentina al mismo tiempo que en el mundo. Se van a poder comenzar a comprar desde el 22 de agosto y las entregas serán a partir de cuatro días después.
— ¿Por qué cree que ese formato plegable será el estándar?
— Tiene muy buena recepción en todo el mundo. La familia de productos incorpora clientes y los que ya los tienen buscan recambio con los nuevos. Acá lo vemos con nuestro plan canje. Se está masificando el formato y es el futuro, estamos convencidos.
— ¿Hoy qué peso tiene en las ventas, comparado con el formato tradicional?
— Las proyecciones son muy buenas, a pesar de que es una idea que suena muy lejana: un teléfono que se dobla. Hoy representan un 20% de las ventas de la línea premium, y crecen. Somos los únicos que manejamos esta categoría que es compleja.
“El incremento del dólar se traslada a precios, siempre. En lo que va del año tuvimos ajustes atemporales de un 30% aproximadamente, siempre por debajo de la devaluación”
— ¿Qué precios tendrán en el país?
— Según versiones y capacidades, en un rango de entre $200.000 y 220.000 para el Flip, y de entre $350.000 y 380.000 para el Fold.
— Estamos en año de Mundial, ¿cuántos televisores más se van a vender?
— Por lo general son saltos del 30 por ciento. Esta vez cambió el momento de la venta, con la competencia que se hará a fin de año. Los mundiales son picos, tanto de comercialización como de cambios tecnológicos. Ahora tenemos foco en las pantallas Neo QLED y son más grandes: 85 pulgadas es casi un nuevo estándar; es el 65 pulgadas de Rusia 2018. Tratamos de adelantar la demanda para que no explote todo a fin de año, con el condimento de que tenemos el Cyber Monday unas semana antes de que empiece el Mundial.
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