Aunque sea cansador hablar del COVID-19, hay un hecho que se sostiene en el tiempo y tiene que ver con sus consecuencias en el mundo laboral, particularmente para los jóvenes que debían entrar al mundo del trabajo allá por marzo del 2020 y que, durante dos años, tuvieron que sufrir los embates que produjo la pandemia.
Lieve Verboven, directora de la Oficina de la OIT para los países de la UE, señaló días atrás que el desempleo juvenil en todo el mundo triplica actualmente al desempleo de los adultos, donde los motivos que parecen asomar son la falta de confianza en sí mismos y en la salud mental de aquellos, en un contexto complejo.
La crisis del desempleo juvenil posterior a la pandemia es lo que se conoce como “cicatriz pandémica”, cuyo desafío conlleva varios temas de agenda que incluyen la creación de empleo, lograr una mayor escucha sobre las necesidades de los jóvenes para entender mejor sus preocupaciones, esperanzas y motivaciones y poder generar así los puentes necesarios para que aprovechen las oportunidades existentes, que las hay; no solo en el mundo sino también en Argentina.
El desempleo juvenil en todo el mundo triplica actualmente al desempleo de los adultos
Las empresas que nos dedicamos a la búsqueda y selección de personal, junto a otros servicios vinculados al mundo del empleo, tenemos la oportunidad de contribuir en recuperar al espacio laboral como ese lugar, sea físico o virtual, que colabora con la construcción del entretejido social, donde las personas se conocen, aprenden cosas nuevas, generan valor agregado y pueden obtener recursos para desarrollar su vida profesional, económica y afectiva.
En este sentido, el rol de los empleadores también incluye hoy la creación de oportunidades de capacitación y formación, tanto para los colaboradores activos como para los nuevos ingresos. Ocurre que siempre hay brechas que resolver y las megatendencias del mundo laboral hoy impulsan la demanda por nuevas habilidades y competencias. Según la consultora internacional Gartner, el número de competencias necesarias para un mismo puesto de trabajo está aumentando a un ritmo del 6,8% anual y el 29% de las competencias que estaban presentes en un puesto de trabajo medio en 2018 no serán necesarias después de 2022. El sector de RRHH necesita estar al frente de la conversación sobre las nuevas competencias y alentar a que los más jóvenes se preparen para lo que viene.
Según Gartner, el número de competencias necesarias para un mismo puesto de trabajo está aumentando a un ritmo del 6,8% anual
Pero la contraparte de esto es también que las organizaciones se abran cada vez más hacia políticas de diversidad e inclusión, porque el talento es cada vez más escaso y un gran potencial puede ser hallado en cualquier lugar y hoy también puede trabajar desde cualquier rincón del país.
Ayudar a las nuevas generaciones en este camino es la clave para construir un mejor futuro laboral. Y el empleo eventual puede ser un puente positivo hacia una carrera exitosa, porque además de crear una experiencia laboral inicial los ayuda a encontrar su vocación, sumar ingresos para su núcleo familiar e iniciar un proceso de capacitación en el mundo del trabajo.
El trabajo eventual puede ser así una luz de esperanza para quienes aún creen que el escenario es más complejo de lo que en verdad es.
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