“Los senadores del Partido Republicano hemos solicitado al presidente Biden que la Argentina no reciba un dólar más. Su Gobierno es amigo de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua; el presidente Fernandez, dos semanas antes de la invasión a Ucrania, ofreció su país como puerta de entrada de Rusia a América Latina. Un avión, que vuela en violación de nuestras leyes, con terroristas iraníes y venezolanos es protegido” - Marco Rubio (R), senador por Florida explicando un pedido al presidente norteamericano.
El gobierno norteamericano ha comunicado la decisión del Poder Judicial del distrito de Columbia de reclamar la incautación del avión retenido en Ezeiza por disposición de la Justicia Federal de nuestro país.
La reclamación tiene un sólido basamento jurídico. La aeronave en cuestión es un Boeing vendido originalmente a Air France.
La transferencia de esa tecnología a Irán no fue autorizada y el Departamento del Tesoro dispuso, oportunamente, oposición a la transferencia del mismo a la empresa estatal venezolana Conviasa.
Por el Tratado de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, entre Estados Unidos y Argentina, suscrito en 1991 y aprobado en 1992 (Ley 24.124) por ambas Cámaras del Congreso Nacional, nuestro país está obligado a respetar los derechos de la contraparte.
El dictador venezolano Nicolás Maduro reaccionó, con su habitual torpeza y verborragia, equivocando la jurisdicción del Tribunal reclamante y mezclando otros problemas de derecho internacional con la situación planteada con el avión en infracción.
El Triunvirato que gobierna nuestra Patria tiene que abocarse a este conflicto a pocas semanas del viaje de Sergio Massa, quien buscará reforzar las muy menguadas reservas del Banco Central.
Como se nota en la declaración del epígrafe, en una nota enviada por senadores republicanos al presidente Joe Biden y en presentaciones judiciales en igual sentido, la política exterior de Alberto Fernandez ha entrado en la campaña electoral que, dentro de tres meses, decidirá la composición del Congreso norteamericano.
Para el BID y el Banco Mundial la opinión de la Secretaría del Tesoro es determinante.
Los iraníes, aliados de Maduro y comprometidos con movimientos furtivos de drones de combate, transportados por la flota de Conviasa, son enemigos de los países árabes, que el Triunvirato económico piensa visitar con el mismo objetivo: un préstamo para acumular reservas de libre disponibilidad.
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