Las PyMEs son el motor de la economía de Tres de Febrero. Tenemos más de 2.500 pequeñas y medianas empresas industriales y más de 5.000 comercios y empresas de servicios en el municipio. Muchas de ellas están atravesando momentos muy difíciles debido a la situación económica del país, especialmente a raíz de la aceleración inflacionaria, la incertidumbre macro y cambiaria. A su vez, es preocupante la situación laboral y de pobreza en el Conurbano. En Tres de Febrero
Si queremos superar esta situación, necesitamos generar más empleo y, para ello, necesitamos tener más empresas que inviertan, crezcan y creen trabajo. Si bien los municipios no pueden modificar las cuestiones nacionales, como la condición macroeconómica, la legislación laboral o tributaria, estamos convencidos de que podemos y debemos tener un rol activo que contribuya a ir en la dirección que necesitamos: más inversiones, más exportaciones y más trabajo. Porque la salida verdadera es el trabajo.
Por eso, pusimos en marcha un plan de promoción del trabajo y la producción, cuyo principal objetivo es estimular el desarrollo económico en Tres de Febrero y promover la creación de empleo para los próximos 5 años. Estamos apoyando a quienes creen trabajo mediante un subsidio para la contratación de trabajadores durante un período de 6 meses. La ayuda es en forma de crédito fiscal, que puede ser aplicable al pago de impuestos municipales o transferirse a otros contribuyentes del municipio y también utilizarse para pagar deuda.
Tenemos también sistemas de incentivos para las empresas de la economía del conocimiento, polos gastronómicos y un apoyo económico concreto a las pequeñas empresas del municipio que lleven a cabo algunas acciones que son estratégicas para su desarrollo, como por ejemplo:
- Estudios de mercado o participación en ferias para exportar.
- Certificación de calidad.
- Asistencia técnica para mejoras de procesos, innovación, diseño, etc.
- Capacitación de los recursos humanos.
Pero este momento económico tan delicado requería de más apoyo. Teniendo un municipio con números ordenados, con una planta de personal acotada, con servicios y obras en marcha, decidimos profundizar el camino del alivio fiscal y la simplificación para los que trabajan.
Pensamos que el camino es el de un Estado eficiente, que dé incentivos reales para los que producen y trabajan, que elimine sobrecostos y mejore la competitividad del sector privado, que es el verdadero generador de empleo.
Hemos enviado al Concejo Deliberante una propuesta de reforma a la Ordenanza Fiscal e Impositiva que avanza en la eliminación de tasas, trabas y trámites. Avanzamos con la habilitación gratuita para todos comercios e industrias, de todos los rubros y tamaños. Al que quiere trabajar no le cobramos, sino que le decimos ¡gracias!
Además de hacer gratuita la habilitación, no cobraremos derecho de construcción si se hace una obra para habilitar un negocio y también bonificaremos la tasa municipal de seguridad e higiene por 1 año.
El otro eje es la simplificación: queremos hacerle la vida más fácil al que quiere trabajar. En la nueva ordenanza, suprimimos 22 hojas, eliminando 438 conceptos y más de 30 mil trámites. Ya veníamos haciendo esto, solo que ahora lo vamos a profundizar.
Se trata de tasas y permisos que molestan y ponen obstáculos como pesas y medidas, marquesinas y carteles, publicidad en sillas y mesas, inspección de natatorios, filmación en el espacio público o vitrinas en las inmobiliarias van a desaparecer. También el pago de la habilitación para remises, transportes escolares, fletes o Cabify, porque creo que manejar un auto es hoy una actividad que mucha gente hace con esfuerzo para llegar a fin de mes.
Esperamos que esto genere, asimismo, un sano debate entre municipios respecto de qué incentivos damos para la radicación de empresas, las inversiones y el trabajo. Es saludable que exista una sana competencia entre gobiernos locales para ver cuál es más atractivo para trabajar, dónde los costos son menores y los trámites más simples.
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