El ingeniero chileno Sergio Bitar, ex ministro de Salvador Allende, Ricardo Lagos y Michelle Bachellet, cita a Santiago Loyola cuando aconseja: “En tiempos de desolación, no hacer mudanzas”. El mundo camina su desolación y, sin embargo, ¡no escatima en mudanzas! Bitar, que conversó con Infobae sobre la situación de Chile frente a la aceptación o no de una nueva Constitución, expresa un concepto político muy profundo: “La democracia mal manejada puede debilitarse a sí misma”. Argentina viene atravesando este proceso de autofagia sin prisa, pero sin pausa. Varios actores dicen querer detenerlo, pero el resultado sigue sin aparecer. La CGT, en su intento, convoca el próximo 17 de agosto a una marcha con la idea de ser la articuladora de una mesa en la que se fijen las políticas que saquen a Argentina de este caos. Uno de los responsables de la misma, Sergio Romero, adelanta que el documento que se emitirá será entregado en forma inmediata a todos los sectores políticos, pidiéndoles una audiencia urgente para avanzar en la concreción de este fin.
Se observa que los hombres cegetistas han mutado el polo de poder. El péndulo hoy se inclina hacia Cristina Kirchner. Reconocen que nuevamente con ella no alcanza, pero que es ella quien ostenta la máxima expresión política dentro del FdT. De ahí las reuniones solicitadas, casi rogadas, con la vicepresidenta.
Por otra parte, el Frente Renovador tuvo una reunión acotada, en la cual escucharon a su conductor Sergio Massa insistir sobre la responsabilidad del momento. Fue una reunión descarnada en la que los participantes le hicieron saber que, si bien todos le piden gestiones de mediación, el Frente Renovador es un partido político y no una gestoría o una oficina de mediación. Reconocen en Massa al único de los tres que busca consensos. Cuentan que se lo vio bastante cansado, advirtiendo que la gente no valora tanto esfuerzo. Es cierto que el equipo de Massa fue junto a otros que hoy no están: Aldo Pignanelli, otros que ya no participan de este sector y, quizás el ejemplo más emblemático, Roberto Lavagna, quienes tuvieron un plan y supieron cómo desandar la crisis 2001-2002. Esta cronista recuerda una expresión de José Ignacio De Mendigueren: “Argentina no puede anticiparse a las crisis y esa situación lleva a que se acepte cualquier cosa”. A propósito, De Mendiguren le dijo a Infobae: “En el 2001/2 fue la unión del peronismo y el radicalismo lo que permitió enfrentar la crisis y salir de la misma. Sin esta unidad, hubiésemos sido colonia, dado que el tema es ser propietario o inquilino de la crisis. Con Vaca Muerta podemos ser Nigeria o Noruega”. Y remata diciendo: “Hoy Argentina se juega la posibilidad de futuro como nunca. Tenemos gas, litio, minería, industria”.
En el Gobierno la mirada sólo está puesta en la coyuntura económica. Un referente de la mesa chica le dijo a este medio: “Es el día a día, de aquí al 15 de agosto aproximadamente hay que pagar USD 100 millones por día por energía, en septiembre este importe va a menguar y en noviembre viene el alivio de la cosecha fina”. Hay que pasar el semestre. El Gobierno confía en que la reunión con el presidente Biden tranquilizará a los mercados y que el propio mandatario estadounidense influirá en que el FMI flexibilice las metas acordadas. Consultado sobre la marcha de la CGT, el hombre que suele almorzar seguido con Alberto Fernández, dijo: “La marcha de la CGT ayuda tanto como el silencio de Cristina”. Rescató como positivo ante esta situación que la economía sigue funcionando y que las provincias son superavitarias, no necesitan plata de Nación. Consultado sobre si el Presidente sigue pensando en su reelección, no dudó al responder: “Sí, lo sigue pensando”. Ponderó a la ministra Batakis: “Tiene mirada realista, sabe pararse sobre la caja”. “Viene de la tropa del negro Pesoa, de Hugo Garnero”, acotó. Y remató: “Pensar que Guzmán se pasó dos años y medio hablando de no estresar la economía y su renuncia produjo un estrés exponencial”.
Lucas Romero, titular de Synopsis, observa que el principal obstáculo para resolver esta crisis está en que los integrantes de la coalición no son socios, sino competidores. Romero le dijo a Infobae: “Hubiese sido saludable para la coalición el desembarco de Massa al gabinete en un rol protagónico, pero al ser competidores, no socios, existen incentivos cruzados, imposibilitando alinearse tras los objetivos que se necesitan para gobernar esta crisis. Pareciera que no están dadas las condiciones políticas, no económicas, para salir de esta crisis. Hoy los integrantes de la coalición sólo tienen para funcionar el reparto de costos”.
Esta cronista insiste sobre en qué la coalición gobernante muestra sin tapujos virtudes y defectos. La coalición opositora hoy está integrada por competidores, no por socios. ¿Lo advertirá?
El hecho de que las provincias sean superavitarias no implica que no necesiten asistencia del gobierno nacional. Tal fue el caso planteado por el gobernador Perotti al ministro de la producción Daniel Scioli, a la hora de priorizar el esquema de las pymes con valor agregado, las pymes industriales particularmente, solicitando el apoyo para aquellas que están sustituyendo importaciones incorporando a su producto final de exportación algún insumo importado. El gobernador Perotti le dijo a este medio: “El pedido que hacemos, dado el aporte real y concreto en divisas de la provincia Santa Fe, y fundamentalmente dado el saldo altamente positivo de balanza impo/expo (más de USD 12.000 mil millones), entendemos que el esfuerzo debe ser puesto en el cuidado de esos dos ítems. Por lo que le solicitamos al ministro, que Santa Fe tenga el acompañamiento necesario para su estructura pyme, quien a su vez ha incorporado la mayor cantidad de personal registrado en el último tiempo”.
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